El teléfono iPhone X ya es una realidad en el mercado y, a la espera de que existan más unidades en las tiendas de Apple, algunos usuarios ya disfrutan de su nuevo smartphone. Este llega con novedades como por ejemplo el uso de una pantalla tipo OLED y, también, con Face ID. Dicho accesorio se ha puesto en entredicho debido al uso de unas simples gafas.
Pues sí, parece que esta forma de desbloquear el nuevo iPhone X no ofrece todas las garantías necesarias para ser considerada como infalible (más allá de algunos riesgos en la seguridad que algunos expertos ven en el uso del nuevo terminal de Apple como indicaron en MovilZona). Y, para mostrar lo que indicamos, un usuario de Reddit ha publicado un vídeo en el que muestra cómo se comporta el mencionado Face ID del iPhone X con una segunda persona con o sin gafas. Y, lo cierto, es que da que pensar.
El procesador del iPhone X, ¿esperanza en el futuro de Apple?
Unas gafas llevan a error al iPhone X
El caso, es que el propietario de un iPhone X -que utiliza una gafas- muestra en vivo y en directo cómo funciona el mencionado accesorio biométrico (que, recordamos, crea una imagen en tres dimensiones con una gran cantidad de puntos exclusivos para que la identificación sea la adecuada). El funcionamiento con este es correcto, pero hay una segunda persona con él, su hermano, que da uso al mencionado smartphones y, aquí es donde llega la sorpresa.




Primero, utiliza el iPhone X sin gafas y todo sucede como debe: el terminal no se desbloquea. Pero, luego, este se pone sus propias gafas y, ¡sorpresa!, el dispositivo lo reconoce y se abre como un melón para poder acceder a sus contenidos. Por lo tanto, parece que Face ID no es infalible, algo por otro lado normal ya que estamos en los rimeros pasos del reconocimiento facial en los terminales móviles de compañías como Apple o Samsung (en este caso los modelos Galaxy S8 y el Galaxy Note 8 ofrecen esta posibilidad). Evidentemente no hay que dar un valor empírico al vídeo de los hermanos, pero sí que pueden ser una piedra de toque para que la compañía de Cupertino optimice su funcionamiento.
iPhone X, la joya de Apple
Lo cierto es que este modelo sí que se ha convertido en un terminal que ha levantado una gran expectación y, por ello, Apple dispone de un dispositivo que ha conseguido agotar en las tiendas -debido a su efecto reclamo por las novedades que incluye respecto al resto de la gama que ofrece en la actualidad el fabricante norteamericano-. Por lo tanto, este iPhone X sí supone un salto evolutivo interesante, ciertamente.
Pero esto no quiere decir que sea un modelo exento de algunos problemas, aparte del antes mencionado. Un ejemplo es la tendencia al azul que ofrece la pantalla del iPhone X al ver el panel en algunos ángulos de visión -pero, por lo que parece, en una menor medida que en el Pixel 2 XL de Google-. De todas formas, la demanda del teléfono es grande, y el funcionamiento en general y de la cámara en particular no defrauda.