Es innegable que la pulsera inteligente Xiaomi Mi Band 3 es una de las mejores que existen en el mercado, al menos en lo que tiene que ver con la relación calidad/precio. Este dispositivo ofrece opciones interesantes, pero hay otras que son mejorables. Os contamos cuáles creemos que son estas últimas.
Sin meternos en cuestiones d diseño, que siempre es algo personal y que en lo que tiene que ve con la usabilidad no hemos encontrado espaciales problemas ya que todo está localizado en lugares accesibles (y la extracción del módulo de Xiaomi Mi Band 3 de su correa es adecuada), lo que vamos a indicar son detalles de uso o funcionamiento que no nos han gustado o que se deben mejorar.
Lo primero tiene que ver con ella accesorio de carga que se incluye con la smartband. Este, si bien es de una gran compatibilidad y se utiliza con gran facilidad, tiene algo que no nos convence: las dimensiones del cable. Estas son demasiado reducidas, por lo que generalmente cuando se da uso el módulo queda colgando en posiciones que no son adecuadas ya que pueden ser hasta peligrosas.
Lo cierto es que se debería ofrecer un elemento con más posibilidades al integrar un cable más largo. Además, no hubiera costado tanto añadir un adaptador de corriente con la Xiaomi Mi Band 3 -aunque bien es cierto que cualquier con puerto USB tradicional, no tipo C, se puede utilizar-.
Pantalla de la Xiaomi Mi Band 3, algo más de brillo por favor
Esto es algo que cuando se lleva un par de días dando uso a la Xiaomi Mi Band 3 queda muy claro. El brillo máximo no es todo lo potente que debería y, por ello, en exteriores en ocasiones hay dificultades para ver lo que se muestra (y esto es un lastre con las notificaciones). Evidentemente esto se debe a que este componente es tipo OLED, y quizá no se puede mejorar mucho… pero seguro que algo sí. Además, hacer esto con la buena autonomía que ofrece el accesorio wearable, no es precisamente un problema para el usuario.
Por cierto, si se tiene algún tipo de duda respecto a la respuesta táctil de la pantalla integrada en la Xiaomi Mi Band 3, estas se deben dispar ya que en nuestra experiencia de uso la ofrecida es simplemente perfecta (lo mismo ocurre con el botón táctil integrado).
Actividades con la Xiaomi Mi Band 3, hay que mejorar
El reconocimiento automático de las actividades físicas que se realizan es correcto (quizá algo lento), pero hay algo que no entendemos cómo es el no poder iniciar una desde la propia pulsera. Así, para comenzar una rutina concreta -como el andar o correr- es necesario dar uso a la aplicación Mi Fit. Y, la verdad, es que ofrecer la posibilidad de gestionar esto desde la pantalla de Xiaomi Mi Band 3 hubiera sido tan correcto como lógico.


Quizá no es posible ofrecer esto debido al hardware, pero esto es complicado saberlo. Eso sí, sería una muy buena noticia para usuarios como los runners que en una actualización se pudiera incluir el poder iniciar actividades desde la pulsera. En caso contrario, en la siguiente generación de la pulsera inteligente de la firma se debe incluir esta opción. Esto es lo más importante que nos nos ha convencido de la Xiaomi Mi Band 3, una smartband que, la verdad, tiene muchas más luces que sombras.
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