Los juegos de carreras han sido uno de los géneros más explotados y demandados por los usuarios a lo largo de la historia de los videojuegos. Aunque no siempre hubo el afán que hay hoy en día por utilizar un volante en una consola o PC, como sí sucede ahora.
Los juegos de F1 han pegado muy fuerte en los últimos años. El renacer de Fernando Alonso en la categoría reina ha aumentado el fandom por este deporte, y su videojuego se ha visto claramente beneficiado de ello. De hecho, el antiguo juego de Codemasters ha sido absorbido por Electronic Arts, una de las gigantes desarrolladoras del mundo de los videojuegos. Por tanto, la gente invierte cada vez más en este tipo de volantes.
¿Estás buscando un volante para poder jugar con tu PS5 o con tu PC? Por suerte, ahora mismo hay una gran cantidad de opciones diferentes en el mercado: más baratas, más caras, con mejores o peores especificaciones… Tal variedad que, al fin, es fácil elegir. Aunque hoy nosotros queremos hablarte de una marca que ha conquistado el mercado completo: Thrustmaster.
Esta empresa está específicamente centrada en este tipo de controles y, aunque hay otras marcas que también sacan buenos volantes, esta marca está un pasito por encima de todas ellas. La mayoría de sus volantes son compatibles con consola y PC, ofreciéndonos así una gran versatilidad. Aunque el modelo que ha conseguido posicionarse como el más vendido y buscado de la firma es el Thrustmaster T-GT II. Sigue leyendo, porque hoy te lo vamos a contar todo sobre él.
Con Force Feedback y pedalera de aluminio
Hay ciertos requisitos mínimos que hemos de tener en cuenta si queremos un volante de calidad para nuestra PS5; el primero de ellos es que debe incorporar la tecnología Force Feedback. Esta funcionalidad básicamente consiste en que el volante transmitirá la fuerza y todos los contravolantazos que suframos en el juego, haciendo que la experiencia sea mucho más realista.
Por si te preguntas cómo sucede esto, debes saber que se consigue gracias un motor que rota el volante o lo vuelve más rígido en función de lo que esté pasando en el juego.
El segundo requisito fundamental que debemos tener en cuenta es la pedalera de aluminio. Quizá no sea tan interesante como el anterior, ¡pero hay que tenerlo en consideración! Al fin y al cabo, vamos a pisarla mucho, en ocasiones incluso con calzado. Y es por esto por lo que debemos asegurarnos de tener una pedalera resistente para soportar toda la tensión de nuestra sesión de carreras. De esta forma, si tu pedalera es de aluminio, te asegurarás de que esta sea resistente y duradera.
Sobra señalar que este volante cumple con estas características. Pero aún hay más, puesto que sus especificaciones van incluso un paso más allá. Para que te hagas una idea, su punto fuerte es su construcción: todas las piezas que deben soportar presión son metálicas. Además, el volante se encuentra recubierto de cuero, para ofrecer así un agarre mucho mejor.
Por si todo esto no fuera suficiente, su motor es de 40 W. Esto implica que nos ofrecerá todo el rendimiento que pudiéramos necesitar incluso en juegos como EA World Rally Championship o F1, ya que te hará sentir toda la fuerza G de los coches en tus manos.
El mejor complemento para Fórmula 1 compatible con Playstation y PC
Otro de los puntos a favor de este volante es la cantidad de botones de los que disponemos, puesto que trae hasta 25 diferentes. En cada uno de ellos podremos asignar acciones como solicitar la entrada a boxes, consultar la posición del compañero o un rewind, por si ese adelantamiento agresivo por el interior no sale como esperabas. La usabilidad es, como podrás ver, uno de sus puntos clave.
Estamos ante un volante totalmente premium con acabados de primera calidad y que ofrece una experiencia muy superior al resto de packs con pedalera. El siguiente salto es comprar las piezas de forma individual y montarte tu propio cockpit, aunque esto te saldrá por unos 1500 €; prácticamente el doble de lo que cuesta este.
Este volante Thrustmaster lo trae todo y ofrece la mejor experiencia de conducción por tan solo 714 €. ¡Así que merece la pena echarle un ojo!
