¿Quieres probar la experiencia de tener un teléfono plegable? ¡Te entiendo a la perfección! Porque justo el terminal que yo tengo para uso propio ahora mismo es el Samsung Galaxy Z Flip 3. Aunque he de señalar que no lo pagué al precio que tiene ahora mismo. ¡Y es que estamos ante un descuento nunca visto! Porque ha caído 300 € por debajo de su precio original.
Los teléfonos que se doblan han supuesto un antes y un después en el mundo de la tecnología. Y si bien es cierto que tienen muchos detractores, también tienen sus ventajas. Como usuaria desde hace casi un año de este teléfono, os diré que lo mejor es el tamaño que tiene al plegarse. ¡Es tan pequeño que cabe en prácticamente cualquier sitio! Da la sensación, casi, de no ser un teléfono.
Si no te gusta tener que abrir y cerrar el teléfono, entonces este no es para ti. Porque aunque en casa, en el trabajo o en según qué momentos lo tengo siempre abierto, lo ideal es tenerlo cerrado cuando no lo estás usando. Sobre todo si lo llevas en algún bolso o mochila; no solo por espacio, sino por preservar la integridad de la pantalla. Pero justo para eso está la pantalla externa, de 1,9 pulgadas. ¡Es casi como un reloj inteligente! Por cierto, la pantalla principal es bastante grande al abrirla: 6,7 pulgadas, y con una resolución FHD.
Hazte con el Z Flip 3: ¡no te arrepentirás!
Pasemos a ver el aspecto más técnico del smartphone. En su interior se esconde un procesador Qualcomm Snapdragon 888, una auténtica bestia imparable. No soy una persona que juegue a juegos pesados, pero sí tiendo a usar aplicaciones complejas de edición de fotografía. ¡Y jamás he notado una latencia, un retraso o algún problema!
Tiene una memoria RAM de 8 GB, y el espacio de almacenamiento parte desde los 128 GB. En cuanto a la batería, quizá es la única pega que sí que debamos sacarle al dispositivo. Y es que es de tan solo 3.300 mAh, con lo cual no es demasiado. Depende del uso que hagáis de él, probablemente tengáis que llevar con vosotros una batería externa o llevar a mano un cargador. Yo puedo pasar todo el día con una sola carga, pero llega muy justo a la noche.
No obstante, os diré algo: no es un factor que considere decisivo. El hecho de que pueda ser tan pequeño al estar plegado hace que merezca la pena el punto de la batería. Aunque esto es muy personal, ¡yo solo puedo compartir mi opinión!
Ligereza y potencia a la par
Un miedo que muchos usuarios suelen tener con este teléfono es que la pantalla comience a dar problemas. No es mi caso, al menos por ahora. Es un teléfono robusto y que, pese a haber sufrido alguna caída, no tiene ni un solo rasguño.
Por último, no hemos de olvidarnos de las cámaras. Tanto las dos frontales como la delantera tienen 12 MP, ¡y una más que aceptable calidad! Tiene lentes dignas de gama alta, como es lógico. Y el hecho de que puedas usarlas sin necesidad de un trípode, apoyando tan solo el teléfono, es una auténtica gozada.
Sin duda, es un muy buen terminal, sobre todo ahora que ha bajado hasta 699 €. Lánzate a por él, y descubre un mundo totalmente diferente.