Desde que el iPad de Apple dejó de tener una tendencia alcista en sus ventas, el camino que han recorrido los de Cupertino ha sido un pelín errático, ya que han experimentado con nuevos tamaños y, más importante todavía, han decidido atacar directamente al segmento de los ordenadores portátiles para ver si era posible expandirse por ese frente.
Prueba de ello es su mantra, repetido desde noviembre de 2015 y por el que afirman que los iPad Pro son en realidad dispositivos que pueden suplir las prestaciones de un ordenador con Windows 10. Al margen de la opinión que tenga cada uno, esa estrategia ha servido para lanzar primero un tablet de 12,9 pulgadas, y después otra versión Pro del clásico de 9,7.
Ahora, los de Tim Cook quieren dar una vuelta de tuerca metiendo entre medias de esos dos tamaños otro que calzaría un panel de 10,5 pulgadas y que, por primera vez, variaría sensiblemente su resolución de pantalla respecto de los modelos clásicos del iPad. Como sabéis, desde la llegada de la pantalla Retina a los iPad 3, toda la gama contaba con una resolución de 2.048×1.536 a excepción del modelo de 12,9 que subía hasta los 2.048×2.732.
Nuevo iPad de 10,5 pulgadas
Ahora, han aparecido informaciones que deslizan la noticia de que será a lo largo del próximo mes de marzo cuando se presentará un nuevo iPad, un modelo con pantalla de 10,5 pulgadas y con una resolución también inédita, que estaría por encima incluso del modelo más grande de los Pro: 2.224×1.668.
La fuente de la información especula con que «Si el nuevo iPad se reduce el bisel y mantiene las dimensiones exteriores del mismo, entonces la relación de aspecto de la pantalla aumentará desde los actuales 1:33 hasta un máximo de 1:50. El área de la pantalla aumentaría hasta en un 31 por ciento. Sin embargo, sin bisel en toda la diagonal de la pantalla sería entonces de 11,2 pulgadas para las mismas dimensiones exteriores del iPad de 9,7 (con esquinas redondeadas)».
Esta idea viene a decir que este nuevo iPad de 10,5 pulgadas sería el sucesor del actual modelo de 9,7 ya que Apple habría aprovechado el mismo espacio para introducir una pantalla más grande en su lugar. De esta manera, se conseguiría el objetivo que vienen buscando los californianos de ofrecer a los usuarios una auténtica razón para cambiar sus actuales iPad 3, 4, Air, Air 2 o Pro de 9,7 por este nuevo tablet de 10,5.
Eso sí, de lo que no hay duda es de que si Steve Jobs levantara la cabeza se enfadaría bastante con los actuales dirigentes de la compañía. El que fuera uno de los fundadores de Apple siempre afirmó que el iPad tenía las dimensiones perfectas y que no hacía falta lanzar otros modelos de diferentes tamaños. El iPad mini y el iPad Pro de 12,9 acabaron con esa creencia que tenían los fans de la manzana y ahora, con la llegada de un cuarto tamaño, queda claro que los actuales dirigentes de la empresa no le tienen miedo a los cambios radicales… y a la opinión del mismísimo Jobs.