Está claro que Xiaomi ya no se conforma con lanzar una gran cantidad de productos a un precio muy competitivo (algo de lo que no se olvida). Y, un ejemplo de sus buen hacer y búsqueda por ser diferente, se ha podido ver en la presentación que la compañía China ha realizado en la feria CES. En ella, se ha anunciado la llegada del televisor Xiaomi Mi TV 4, que destaca especialmente por su diseño.
Antes de nada, es importante conocer que el Xiaomi Mi TV 4 es un modelo que llega con características básicas que son atractivas. Un ejemplo es que su panel LCD ofrece calidad 4K y que el sistema operativo que gobierna el nuevo televisor es Android, pero con su propia personalización como ya es habitual en el fabricante -denominado Patch Wall-. Es decir, que está perfectamente adaptado para el consumo de contenidos de todo tipo (y, por cierto, aprende de esto, por lo que es capaz de realizar recomendaciones de las series que pueden ser del gusto del usuario, sin ir más lejos).
En lo que tiene que ver con las dimensiones de pantalla con las que se pone en juego el Xiaomi Mi TV 4, hay que decir que tres son las elegidas por el fabricante chino: 49, 55 y 65 pulgadas, por lo que hablamos de un dispositivo que está pensado para los más exigentes a la hora de consumir televisión. Nada de modelos pequeños, eso es en otra liga en la que no desea participar Xiaomi con este producto.
Gran diseño y modular, lo mejor del Xiaomi Mi TV 4
Aquí es donde está lo realmente bueno y diferencial del Xiaomi Mi TV 4. Para empezar, hay que comentar que las líneas del televisor son atractivas y que, además, manteniendo lo ya conocido del smartphone Mi MIX, este modelo llega con un panel sin apenas marcos, por lo que verlo es realmente impactante y le posiciona como uno de los más llamativos que hay (sin olvidarse de otros fabricantes). El grosor, por cierto, es también un detalle tener en cuenta, ya que hablamos de sólo 4,9 milímetros, lo que supone un 37 % menos que el teléfono que hemos mencionado antes.
¿Y cómo ha conseguido esto Xiaomi? Sencillo: la pantalla consta de básicamente el panel, sin nada más que ocupe espacio y, por ello, se ha recurrido a la modularidad para que el resto del hardware sea de la partida. Así, con el televisor se incluye una barra de sonido en la que, aparte de un sistema de altavoces (diez hay en su interior, y es posible conseguir más de forma separada utilizando conectividad inalámbrica). Aquí se esconden desde las conexiones como HDMI, USB o Ethernet, hasta la placa base que controla el funcionamiento del Xiaomi Mi TV 4. Y, todo ello, se conecta con un único cable denominado Mi Port. Una solución que no es nueva en lo referente a la modularidad -hay ejemplos de Samsung-, pero sí por lo que se ofrece de forma externa.
Otro detalle que se debe comentar es que el Xiaomi Mi TV 4 dispone de certificación Dolby Atmos Home Theater , por lo que calidad de sonido está fuera de toda duda. Si se añaden los elementos inalámbricos antes mencionados, se pueden reproducir contenidos Dolby Atmos 3D. El caso es que el televisor es bonito, con todo lo necesario para ofrecer contenidos de calidad y diferencial por modular y, como no, también por eliminar el uso de muchos cables conectados a la TV (pasan al elemento externo donde está la barra de sonido).
Por ahora, venta restringida
Según se ha anunciado en la conferencia de Xiaomi, el televisor se venderá en China, por lo que se tendrá que recurrir a la importación al menos en un primer momento. El precio, como siempre, atractivo: el modelo de 65 pulgadas rondará los 1.500 dólares, ascendiendo a los dos mil en el caso de hacerse con el conjunto de sonido completo. Buen ataque al segmentos de las Smart TV por parte de esta compañía que suma y sigue.