El uso de los electroestimuladores es cada vez más frecuente y tiene un amplio número de usos. Desde terapia para aliviar los dolores musculares en zonas como la espalda, los hombros, así como en las extremidades superiores e inferiores. También puede servir para ejercitar los músculos de una manera similar a la que se podría conseguir con el ejercicio físico.
Si estás pensando en adquirir un electroestimulador, pero no sabes por donde empezar desde Topes de Gama, queremos ayudarte. Hoy te vamos a hablar de los tipos que puedes encontrar, sus suso, así como de los beneficios e inconvenientes. Además, te contaremos cuáles son las principales características que debes tener en cuenta a la hora de elegir uno.
Cómo funcionan y tipos de electroestimuladores
Su funcionamiento es de lo más simple. A través de una especie de ventosas, se colocan sobre la piel. Estos emiten impulsos eléctricos y provocan contracciones musculares de una manera muy similar cuando practicas deporte, pero no igual. Y esto es importante: nunca utilices un electroestimulador como sustituto de la práctica deportiva.
Antes de continuar ahondando en la cuestión hay que hacer una breve pero fundamental, distinción entre dos tipos de electroestimuladores. Será relevante elegir entre un tipo u otro dependiendo del fin que persigamos. En ese caso, has de saber que existen principalmente estos tres tipos.
- Electroestimuladores TENS. Son aquellos utilizados para la recuperación de los músculos como consecuencia de una contractura o un dolor en particular. De esta manera, el dispositivo se pone en la zona afectada y se estimula la zona dolida, evitando una transmisión del dolor a través de las células. Estos aparatos son más bien utilizados por profesionales y no tanto por particulares en sus casas, aunque también puede darse el caso. Los incluiremos en nuestra selección.
- Electroestimuladores EMS. Estos sí son los recomendados para un uso particular, y los que veremos en esta selección. Estos emiten impulsos eléctricos, pero en tiempos muy cortos y controlados para estimular los nervios después de la actividad muscular, de tal manera que los tonifica. Son los habituales para utilizar después de la actividad física. Dentro de estos últimos podemos encontrarlos de distintas formas y tecnologías: cinturones, chalecos, para glúteos, piernas, brazos, y un largo etcétera. Son los que incluiremos también.
- Por último, los modelos combinados. Son los menos comunes, pero también existen, y claro, son más caros. Su uso se basa en combinar los dos tipos anteriores y muchos programas. Son los más recomendables para todo tipo de públicos, y los más vendidos en el mercado. Combinan TENS + EMS para una experiencia de lo más completa.
Beneficios e inconvenientes
Estos son los principales beneficios que aportan los electroestimuladores, y que debes tener en cuenta:
- Fortalecer músculos. Es el motivo principal por el que se usan esta especie de gadgets. Desarrollan y tonifican los músculos al máximo posible. Y hablamos de prácticamente cualquier músculo como pueden ser los abdominales, brazos, piernas… Al efectuar los estímulos, tonifica la musculatura, mejorando la silueta, pero en cualquier caso, no ayuda a perder de peso, y siempre tiene que acompañarse de ejercicio.
- Resistencia. Mejora exponencialmente la resistencia. Al tratarse de un ejercicio pasivo y no activo, en el que tú no tienes que moverte, se pueden hacer más repeticiones sin cansancio, lo que mejora la resistencia de la musculatura.
- Mejor circulación sanguínea. No te lo decimos nosotros, sino que está comprobado que a través de ellos se mejora la vascularización y la capilarización.
- Relajación. Este es uno de los motivos principales para su uso: sirven para relajar los músculos y sentir una sensación de desahogo muscular después de la práctica del ejercicio. Ideal para la recuperación después de cada sesión.
- Alivio de dolores. Más bien enfocado a los tipos TENS, que sirven para aliviar dolores crónicos, como bien puede ser la artritis, o bien dolores puntuales como fractures o lesiones provocadas en un determinado momento.
Pese a que el uso de un electroestimulador está lleno de beneficios, también es importante que conozcas que hay situaciones en donde su utilización se encuentra desaconsejado. Esto sucedería en:
- Personas con marcapasos
- Personas diabéticas
- Personas con hipertensión
- Personas epilépticas
- Mujeres embarazadas
También debes tener en cuenta que estos dispositivos no permiten adelgazar y solo deben usarse como un complemento más de tu práctica deportiva. Es importante, que no coloques nunca los electrodos en la cabeza, ni se recomienda usar este tipo de aparatos en una atmósfera con humedad. Además, tras cada sesión es imprescindible estirar los electrodos y su empleo debe estar supervisado por un médico, quien debe ser la persona que aconseje o desaconseje su uso.
Cómo elegir el mejor
Como siempre, te guiamos en este arduo proceso de elección a través de una serie cuestiones o prestaciones que has de tener en cuenta antes de darle al botón de comprar.
- Frecuencias. Un apartado un tanto amplio, ya que, dependiendo de la frecuencia de cada electroestimulador, podrás dedicarlo a una labor u otra. Vamos a detallarte las distintas frecuencias, pero deberá contar con hasta 150 hercios en el mejor de los casos.
- 1-10 Hz. Los más básicos, que te permiten recuperar después del ejercicio. Más bien utilizados para la relajación muscular.
- 10-20 Hz. Oxigena los tejidos para estabilizar los músculos.
- 20-50 Hz. Para actividades más avanzadas de recuperación como la hipertrofia o mejora de la resistencia exponencialmente.
- 150 Hz. Potencia máxima, para trabajos que requieran un alto rendimiento. Fortalecerás los músculos al máximo posible.
- Programas. Relacionado con las frecuencias anteriores, algunos de estos dispositivos ideados para el fitness o para la recuperación muscular. Relacionado con las frecuencias anteriores, dependiendo del tipo de programa con el que cuente, podrás disfrutar de este automatismo en el que solo tendrás que seleccionar un programa y hacer que funcione por sí solo, sin ajustar nada. Cuantos más programas, más completo será y más fácil podrás disfrutar del mismo. Podemos encontrar algunos como:
- Masaje o relajación.
- Fitness, con sus respectivos modos.
- Deportivo, proporcionando una resistencia de la musculatura.
- Conexión y alimentación. Importante elegir bien la forma en la que se conecta. Todo surge a partir de la siguiente pregunta: ¿dónde vas a utilizarlo? Si es en casa o en un sitio fijo, opta por uno con conexión fija. Si, por el contrario, vas a utilizarlo en varios sitios, como en el gimnasio, opta por uno portátil.
- Marca del producto. Es importante que sea de una marca relativamente buena, porque eso implicará calidad. Y cuando hablamos de salud, es mejor no jugar a descubrir nuevas marcas. En este caso te ofrecemos productos de compañías reconocidas y con reseñas más que suficientes para valorar si te gusta o no.
- Batería y sesiones. Los electroestimuladores portátiles cuentan con una batería que no siempre es la más aconsejable. Utilizan baterías extraíbles y una base de carga para tenerlos preparados. En la gran mayoría de casos utilizan una batería NiMH 4x de unos 20.000 mAh. Eso es lo que hay que aspirar a la hora de comprar uno.
- Electrodos. Son los que emitirán la descarga a tu piel, por lo que más vale que estén en buen estado para una experiencia óptima. Por ello, es recomendable cambiarlos cada 25-30 sesiones aproximadamente. Puedes encontrarlos económicamente en cualquier tienda.
- Canales. Podemos encontrar uno o dos canales. Lo óptimo es que cuente con dos canales. Esto quiere decir que la intensidad vendrá dada por dos canales independientes y ajustables. Lo más habitual es encontrarse con modelos que cuenten con dos salidas o canales, A y B. Sin embargo, los dispositivos de más alta gama o calidad incluyen hasta 4. De esta manera, podrás distribuir la intensidad a tu gusto en distintas partes del cuerpo al mismo tiempo. Dos son una apuesta segura, de eso no cabe duda, pero con cuatro notarás exponencialmente las diferencias.