Con el verano y el calor a la vuelta de la esquina, tenemos que estar preparados para poder soportar las altas temperaturas. Si te encuentras en la tesitura de tener que escoger entre comprar un buen ventilador para tu hogar o bien quieres instalar un aire acondicionado, pero no sabes con cuál vas a ahorrar más, te respondemos a esta pregunta. ¡Continúa leyendo!
Con el aumento de la factura de la luz, debemos mirar con lupa cada uno de los movimientos que hagamos este verano si no queremos una sorpresa cuando llegue la factura. Muchas personas alguna vez en nuestra vida nos hemos realizado esta pregunta: ¿qué consume más, un ventilador o un aire acondicionado? ¿Es mucha la diferencia? Hoy respondemos a estas preguntas para que tengas toda la información disponible y puedas ajustarte a la opción que mayor beneficio te da. ¿Comenzamos?
¿Ventilador o aire acondicionado?
En primer lugar, hablaremos de los ventiladores, un elemento que nos ha acompañado desde hace muchos años en muchos hogares. Con el paso del tiempo, han ido evolucionando y se han mejorado estos dispositivos hasta crear modelos mucho más eficientes y con más potencia. Es más, ahora mismo puedes encontrar muchos que nada tienen que envidiarle a un aire; es cierto que no enfrían tanto, porque no es su objetivo, pero sí que reparten el aire de la estancia.
Los ventiladores basan su funcionamiento en un principio de enfriamiento por evaporación, esto quiere decir que su función es mover el aire de la habitación para crear una corriente de aire fresco que disipa el calor del cuerpo humano. Es decir, este producto lo que hace es que mitiga el calor de nuestro cuerpo sin cambiar significativamente el calor de la habitación, por eso, cuando deja de darnos el ventilador directamente, seguimos teniendo calor durante esos momentos en los que va girando.
Como con los ventiladores, los aires acondicionados también han ido mejorando y podemos encontrar diferentes modelos a muy buenos precios. Antiguamente, estos dispositivos eran bastante más caros de lo que lo son ahora, por eso se han convertido en la opción favorita en muchas casas.
A diferencia de los ventiladores, los aires acondicionados sí enfrían la habitación, ya que lo que hacen es extraer el calor. Gracias a estos dispositivos, podremos tener una habitación fresca en pocos minutos. Son los más recomendados si hablamos de zonas en las que hace bastante calor, puesto que poco hará un ventilador cuando la temperatura ambiental es de alrededor de 40 grados. En esos casos, es mejor apostar por un aire, ya sea split, portátil o centralizado.
El claro vencedor
Si lo que buscamos es ahorrar en la factura de la luz, la diferencia entre ambos dispositivos es muy grande. Los ventiladores gastan mucha menos energía que un aire acondicionado.
Un ventilador típico puede consumir entre 15 y 90 vatios por hora, dependiendo de su tamaño y velocidad. Por otro lado, un aire acondicionado doméstico promedio puede consumir entre 500 y 3500 vatios por hora, lo que representa un consumo significativamente mayor de electricidad.
A pesar de que los ventiladores sean los que más nos harán bajar nuestro consumo eléctrico, debes tener en cuenta todo lo que hemos hablado anteriormente. Los ventiladores no enfrían realmente la habitación, por lo que tendremos que tenerlos más tiempo encendidos si queremos seguir frescos, mientras que el aire acondicionado sí enfría la habitación de manera más rápida y eficiente, lo que nos permitirá apagarlo y disfrutar de una habitación fresca.
En conclusión, cada dispositivo cuenta con puntos a su favor y puntos en contra. Debemos tener en cuenta diferentes factores a la hora de escoger uno, como el clima local, el tamaño de la habitación y, sobre todo, nuestras preferencias y posibilidades. ¿Y tú, por cuál te decantas?