Las aspiradoras que barren y friegan, también conocidas como trapeadoras, se han convertido en el principal reclamo entre los que odian perder tiempo limpiando y los que necesitan un apoyo en las tareas del hogar. Sin embargo, no todo es tan bonito como parece. Presta atención a las principales desventajas y piensa si debes invertir en ellas.
Tener un ayudante en la limpieza es siempre un punto a favor. Si ya tienes una aspiradora inalámbrica que usas para recoger polvo y cualquier otra suciedad resistente, sabrás lo cómodo que es olvidarte de la escoba para siempre. Sin embargo, los modelos que friegan parecen no estar tan a la altura.
El mantenimiento es mayor
Acostumbrados a las aspiradoras sin cables que solo aspiran polvo, el mantenimiento de estas es mucho mayor. Ten en cuenta que para retirar el polvo solo hay un filtro (normalmente HEPA) y un depósito que acumula la suciedad. Los cepillos también pueden ser otro punto a tener en cuenta, pero normalmente son resistentes y no suponen una gran carga de mantenimiento. Simplemente se retiran los pelos y la suciedad de las cerdas, y listo.
Sin embargo, en una aspiradora que barre y friega a la vez entran en juego varios accesorios. Ten en cuenta que es más probable que los cepillos o rodillos se obstruyan, los filtros se ensucien en casa uso, o que salgan fallos electrónicos. Por si fuera poco, las piezas de repuesto suelen ser más caras que los filtros o las mopas de las aspiradoras tradicionales.
Es una herramienta que, pese a ser autónoma e inteligente, necesita que la mantengas en perfecto estado para que rinda. Aunque te quitará de barrer y fregar tú mismo, tienes la ocupación de limpiarla y revisar que todo está bien. Además, tienes que vaciar la suciedad, desatascar pelos y vigilar su funcionamiento. Para muchos, después de probar este tipo de aspiradores trapeadores, lo más cómodo es volver a la fregona. Al final, el mantenimiento es fundamental y si no tienes tiempo, lo mejor es no comprar una.
Crea charcos
Aunque depende del modelo y de la marca, muchos usuarios se quejan de que estos aspiradores trapeadores crean charcos. Si dejamos predefinida un área para que el robot aspire y friegue solo, es probable que se exceda en agua y eche más cantidad de la cuenta. En el caso de que no estemos en casa y lleguemos cuando esté todo seco, no nos daremos cuenta. Sin embargo, muchas personas usan este tipo de apoyo para aligerar la limpieza y poder pisar el suelo cuanto antes.
Esto puede deberse a que no esté bien calibrado, a que nos hayamos excedido al llenar el depósito o a que tenga una fuga. Al final, es ocasiones puede convertirse en algo muy molesto si se compara con usar una fregona. Y no solo los robots fregasuelos, las aspiradoras inalámbricas que tienen dos depósitos pueden soltar más agua de la debida y hacer que la función de fregado se convierta en un charco que tendrás que arreglar.
Ten en cuenta que estas herramientas no aspiran agua, así que no pienses en recoger los charcos con la función aspiradora o podrías estropear su funcionamiento por completo.