Samsung Galaxy Watch Active, un smartwatch para dominarlos a todos

Durante la presentación de la nueva generación Galaxy S del fabricante coreano, la firma nos sorprendió con dos nuevos wearables. Hablamos del Samsung Galaxy Watch Active y el Samsung Galaxy Fit e. Un reloj inteligente que ya nos dejó muy buenas sensaciones cuando lo probamos dentro del marco del MWC 2019 y que ahora vuelve a pasar por nuestras manos. Sin más, nuestro análisis del Samsung Galaxy Watch Active.
Hablamos de un dispositivo que nos ha sorprendido por el cambio de diseño respecto a modelos anteriores. En este caso no tenemos la habitual corona circular que hemos visto en otros modelos. La firma con sede en Seúl ha prescindido de este elemento, para conseguir que el nuevo Samsung Galaxy Watch Active sea más pequeño. Ideal para adaptarse a cualquier muñeca.
Samsung Galaxy Watch Active: diseño
Gracias a unas dimensiones tan comedidas, este smartwatch se convierte en una de las mejores opciones para practicar deporte, especialmente si tenemos en cuenta sus 25 gramos de peso y su correa de goma para hacer que sea fácil de limpiar y muy cómodo de usar. Evidentemente, llega con certificación IP68 para que puedas llevarte el nuevo reloj inteligente de Samsung donde tú quieras.




A esto, hay que sumarle dos botones situados en el lateral derecho con el que accederemos a las diferentes funciones del Samsung Galaxy Watch Active, además de contar con diferentes sensores en la parte trasera del cuerpo de este smartwatch, donde encontramos el sensor de ritmo cardíaco. Disponible en diferentes colores, hay que decir que en este aspecto el trabajo realizado por la firma nos ha encantado. Pero, ¿cómo funciona este nuevo reloj inteligente?
Samsung Galaxy Watch Active: características técnicas
En términos de hardware, tenemos un wearable que se comporta realmente bien, contando con unas características habituales en dispositivos de este tipo. Sobre el papel nos encontramos con un procesador Exynos 9110, junto con 750 MB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno.
Como no podía ser de otra manera en un smartwatch para practicar deporte, el Samsung Galaxy Watch Active llega con GPS, ideal para salir a correr sin tener que llevarte el móvil encima. Además, cuenta con NFC, WiFi, Bluetooth 4.2. Y lo que es mejor, su batería de 230 mAh tiene carga inalámbrica que ofrece una autonomía de dos días. ¿Qué más podemos pedir?
Y ojo, que dentro de las características del Samsung Galaxy Watch Active tenemos un altavoz y micrófono que nos servirá para recibir y responder llamadas, muy útil en algunos casos, especialmente si nos pilla practicando algún deporte o conduciendo. Pasando a la pantalla del dispositivo, decir que cuenta con una pantalla Super AMOLED de 1.3 pulgadas que ofrece una calidad de imagen realmente alta.
El fabricante ha apostado por Tizen para dar vida a este dispositivo y, la apuesta por los tonos oscuros ha hecho que la pantalla del Samsung Galaxy Watch Active ofrezca una calidad realmente alta, por lo que podremos sacarle el máximo partido a su panel en cualquier entorno, independientemente de que estemos en un entorno realmente soleado. Y, si a esto le sumamos a lo bien que funciona el sistema operativo para wearables de Samsung.
Aunque funciona realmente bien, no hace falta instalar ninguna aplicación para vincular el Samsung Galaxy Watch Active a nuestro teléfono: tan solo hay que sincronizarlos por Bluetooth y empezar a sacarle partido. De todas formas, teniendo en cuenta las posibilidades de su app, especialmente Samsung health, vale la pena tener instalada esta herramienta para controlar una gran cantidad de actividades diarias.
Teniendo en cuenta que podemos comprar el Samsung Galaxy Watch Active por menos de 250 euros, estamos ante una de las mejores soluciones del mercado si estás buscando un smartwatch para hacer deporte a un precio razonable. Este reloj no te decepcionará.