Compré el Xiaomi TV Box S 4K para mi televisor y estas son las claves para que sea indispensable

Desde hace ya varios años, los televisores pasaron a volverse inteligentes e integrar un sistema operativo para poder tener acceso a todo un mundo de aplicaciones y juegos desde Internet. Sin embargo, y sobre todo en las gamas más bajas, los Smart TV no funcionan siempre de la manera más fluidas, de manera que usar un complemento como un TV Box puede ser la gran solución, y este de Xiaomi tiene todo lo que puedes necesitar.
En mi caso, cuento con un televisor de gama media-baja con Android TV como sistema operativo, que era lo que realmente buscaba cuando lo compré. El problema es que, con el paso del tiempo, su usabilidad ha ido empeorando. Cada vez funciona más lento, con mucho lag, hasta tal punto que no encendía la tele porque me llevaba a desesperar. Por ello opte por adquirir la Xiaomi TV Box S 4K y le ha dado una nueva vida a mi televisor.
Qué es y para qué sirve un TV Box
Este dispositivo de Xiaomi se engloba dentro de los denominados como TV Box. Se trata de un pequeño dispositivo, casi similar de tamaño a una cajetilla de tabaco y con una forma de un miniordenador. En su interior cuenta con un sistema operativo (Android, iOS, Amazon…) y conectándolo por HDMI a nuestro televisor tendremos acceso a todo tipo de programas, películas, juegos y aplicaciones.
Si bien, su principal uso es la de convertir una televisión antigua en una Smart TV dotándolo de un sistema operativo, lo cierto es que también sirve para mejorar el que incluya por defecto de fabrica en los modelos más actuales. Como en mi caso, los modelos de gama media-baja suelen sufrir de problemas de rendimiento ya que suelen contar con un hardware muy limitado, así que se convierten en una solución barata.
Xiaomi TV Box S 4K: las claves de su éxito
Desde que opte por comprar la Xiaomi TV Box S 4K he vuelto a disfrutar de mi televisor ya que su funcionamiento es mucho más fluido que el traía de fábrica. Estas son las claves de que para mí sea una compra acertada.
- Google TV 11: el hecho de contar con un sistema Android nos da total libertad posible a la hora de instalar aplicaciones, ya que en la Play Store encontraremos una mayor variedad de aplicaciones, superior a otras tiendas, con más de 7000 apps. Además, permite la instalación de apps descargándolo de fuente externa mediante archivo APK. Su interfaz es fluida y fácil de usar. Además, al disponer de certificado oficial (no todos los tienen) recibe actualizaciones periódicas por parte de Google.
- Hardware: para mi es su apartado clave. Sin llegar a ser ninguna maravilla sí que es lo suficientemente potente como para mover todo el sistema sin que haya lag ni problemas de rendimiento. Incorpora un SoC Amlogic S905X9 Quad-Cor junto con 2 GB de RAM DDR4 y 8 GB de almacenamiento. Es un hardware muy superior al que traía la tele de fabrica lo cual hace que la experiencia de uso sea totalmente distinta.
- Formatos soportados: es compatible con la mayoría de los formatos de imagen para su reproducción con Dolby Vision y HDR 10+ pues incorpora codecs h.265, VP9 e incluso AV1, así como sonido Dolby Atmos y DTS hasta 7.1 a través de HDMI y 5.1 mediante SPDIF. Esto garantiza una buena calidad para contenidos compatibles de Netflix, Amazon Prime, etc. Además, de aprovechar al máximo una buena barra de sonido.