Por qué tu móvil se recalienta y cómo evitarlo: estas son las posibles causas y las mejores soluciones

Estás viendo un vídeo, respondiendo WhatsApps y de repente… ¡zas! Tu móvil empieza a quemar como si estuviera en plena barbacoa. Tranquilidad, que no va a explotar, pero sí necesita un respiro. Si te preguntas por qué tu smartphone se calienta más que una plancha encendida, aquí te explicamos todo lo que debes saber y, lo mejor, cómo solucionarlo.
Los teléfonos móviles son cada vez más potentes, con procesadores que poco tienen que envidiar a un portátil, pantallas más brillantes que el sol y cámaras que rivalizan con las réflex. Pero toda esa tecnología en un cuerpo tan pequeño tiene su precio: el temido sobrecalentamiento. No es raro que tras una sesión intensiva de TikTok o una videollamada eterna, notes que tu terminal está más caliente de lo normal. Si esto te pasa seguido, mejor no lo ignores: puede afectar al rendimiento, la batería y la vida útil del dispositivo. Vamos a desgranar las razones por las que tu móvil se recalienta… y cómo refrescarlo antes de que empiece a pedir un ventilador.
Causas del sobrecalentamiento
Una de las causas más frecuentes es el uso intensivo del procesador. Si estás jugando durante horas a un juego con gráficos exigentes, usando apps de edición de vídeo o realidad aumentada, es normal que el móvil se esfuerce más y, por tanto, se caliente.
Otra fuente de calor es el clima o ambiente externo. Dejar el teléfono al sol en la playa o dentro del coche en verano puede convertirlo en una tostadora en minutos. A esto se suma el uso del móvil mientras se carga, sobre todo si usas fundas gruesas o cargadores no oficiales. Estos factores impiden que el calor se disipe correctamente.
También hay que hablar de las aplicaciones en segundo plano. A veces tienes más apps funcionando al mismo tiempo que pestañas abiertas en un navegador de los años 2000. Y eso, claro, agota el procesador y genera más calor. Además, los fallos de software o actualizaciones mal instaladas también pueden provocar un consumo excesivo de recursos.
Y no hay que olvidar la batería degradada o el propio envejecimiento del dispositivo. Con el tiempo, el hardware se desgasta y pierde eficiencia térmica, lo que puede provocar picos de temperatura más frecuentes.
Soluciones para mantener tu móvil fresquito
La primera medida de urgencia es cerrar todas las apps que no estés usando. Cuantas menos cosas tenga que hacer tu móvil, menos trabajará el procesador y menos se calentará. Si notas que está demasiado caliente, apágalo unos minutos y quítale la funda para que se ventile mejor.
Evita usar el móvil mientras carga y, por supuesto, usa siempre cargadores oficiales o certificados. Los accesorios de mala calidad no regulan bien la corriente y pueden sobrecalentar el teléfono o incluso dañarlo.
Mantén el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas. Muchas veces, las nuevas versiones corrigen errores que afectan directamente al rendimiento y al consumo de energía. Y si alguna app es sospechosa de drenar batería o calentar el móvil, desinstálala sin piedad.
También puedes activar el modo ahorro de energía para limitar las funciones que consumen más recursos. Algunos móviles, especialmente los Android, tienen un modo de rendimiento térmico inteligente que puedes configurar para controlar estos picos de calor.
En casos extremos, lo mejor es dejar el móvil a la sombra, en una superficie ventilada, y esperar. Y si notas que el sobrecalentamiento es constante incluso con poco uso, podría ser hora de llevarlo al servicio técnico o valorar un cambio de batería.
