Si acabas de estrenar una freidora de aire y notas un fuerte olor a plástico cuando la enciendes, no estás solo. Este problema es bastante común en los primeros usos y tiene una explicación sencilla. Aunque pueda resultar molesto, la buena noticia es que existen soluciones efectivas para eliminar ese olor y disfrutar de tu freidora sin preocupaciones.
Las freidoras de aire han revolucionado la cocina gracias a su capacidad para preparar alimentos crujientes y deliciosos sin apenas aceite. Sin embargo, muchos usuarios se llevan una sorpresa desagradable cuando, al encender su nueva freidora por primera vez, un intenso olor a plástico invade la cocina. Este fenómeno puede hacer que te preguntes si el aparato es seguro o si has comprado un producto defectuoso. Pero tranquilo, este olor es completamente normal y tiene una explicación. En este post, te contamos por qué ocurre y, lo más importante, cómo eliminarlo para que puedas empezar a cocinar sin preocupaciones.
Causas comunes
El olor a plástico en una freidora de aire recién comprada se debe a varios factores. En primer lugar, muchas partes internas del aparato están fabricadas con plásticos y recubrimientos resistentes al calor, los cuales pueden emitir un olor fuerte cuando se calientan por primera vez. Este fenómeno ocurre porque los aceites y compuestos químicos utilizados en la fabricación aún no se han evaporado completamente.
Otra causa habitual es el recubrimiento antiadherente de la cesta de la freidora. Este material suele desprender un ligero olor en los primeros usos, ya que los residuos del proceso de fabricación pueden reaccionar con el calor. Además, algunas freidoras nuevas pueden incluir pequeñas partículas de polvo o restos de embalaje que, al calentarse, contribuyen a intensificar el olor.
Por último, en algunos casos, el problema puede deberse a un mal mantenimiento o una limpieza insuficiente antes del primer uso. Si la freidora no se lava correctamente antes de su estreno, los residuos industriales pueden quedar atrapados en las superficies internas y generar olores desagradables cuando se activan con el calor.
Cómo eliminar el olor a plástico de tu freidora de aire
1. Lávalo todo antes del primer uso
Antes de encender tu freidora de aire por primera vez, es fundamental que laves a fondo todas las piezas extraíbles con agua caliente y jabón. La cesta, la bandeja y cualquier otro componente desmontable deben limpiarse con especial atención para eliminar posibles residuos de fábrica. Puedes usar una esponja suave o un paño húmedo para asegurarte de que no quedan restos de productos químicos o polvo acumulado.
2. Realiza un “curado” con calor
Una técnica muy eficaz para reducir el olor a plástico es realizar un proceso de curado antes de usar la freidora para cocinar. Para ello, sigue estos pasos:
- Enciende la freidora a una temperatura alta (unos 200 °C) y déjala funcionando vacía durante unos 10-15 minutos.
- Si el modelo lo permite, abre la tapa o la puerta para permitir que el aire circule y el olor salga más rápidamente.
- Repite este proceso dos o tres veces hasta que el olor se reduzca notablemente.
Este procedimiento ayuda a eliminar cualquier residuo químico restante y acelera la evaporación de los compuestos que generan el mal olor.
3. Vinagre y limón: remedios caseros infalibles
Si el olor persiste, puedes recurrir a remedios naturales como el vinagre blanco y el limón, que ayudan a neutralizar los olores intensos. Prueba alguna de estas opciones:
- Vinagre blanco: Coloca un pequeño recipiente con vinagre dentro de la freidora y caliéntala a temperatura baja durante unos minutos. El vinagre absorberá los olores y dejará una sensación de frescura.
- Zumo de limón: Exprime el jugo de un limón en un bol con agua y caliéntalo en la freidora. También puedes frotar las paredes internas con una rodaja de limón para potenciar su efecto desodorizante.
4. Cocina algo neutro en los primeros usos
Para terminar de eliminar cualquier residuo de olor, una buena idea es cocinar algún alimento con un aroma fuerte que ayude a neutralizar el plástico. Algunas opciones recomendadas son el pan tostado, rodajas de patata o incluso una mezcla de agua con especias como canela o clavo. Estos ingredientes absorberán los compuestos que generan el mal olor y dejarán tu freidora lista para su uso normal.