Los coches autónomos son uno de los temas recurrentes que mueve las conversaciones en redes sociales y suponen un buen termómetro sobre cuál es el grado de aceptación de una tecnología que, hasta hace poco tiempo, todos pensábamos que era cosa de un futuro lejano. En la actualidad, nombres como Tesla, Google o Uber ya están llenando las calles de coches que se conducen solos pero, ¿cuál es el grado de confianza de los posibles compradores?
Hombres, mujeres y viceversa
De momento, es importante decir que existe un líder en cuando a conversaciones en redes sociales se refiere: se trata de Google, cuyos avances cuentan siempre con una repercusión mediática mayor que las de sus más inmediatos perseguidores, Uber y Tesla.
Uber lleva ya algún tiempo ofreciendo en ciudades de EE.UU. la posibilidad de viajar en coches sin conductor y Tesla es conocida por Elon Musk y sus logros en el campo de los vehículos eléctricos que ayudan a los conductores con una tecnología llamada Autopilot.
Si nos detenemos en el porcentaje que ocupan estas conversaciones entre hombres y mujeres, vemos que el interés es más alto en ellos, que copan con un 69 por ciento del total de todo lo que se dice. Ellas, con un 31 están por debajo de la mitad, pero es muy interesante saber su opinión sobre este fenómeno. Para empezar, el 89 por ciento de todos ellos afirma abiertamente que se comprarían un coche autónomo mientras que el resto lo descarta, seguramente por desconfianza en el estado actual de la tecnología.
Las tres preocupaciones
A la hora de hablar de coches autónomos, tanto hombres como mujeres se preocupan de tres apartados clave que definen claramente lo que más gusta a cada sexo. Ellas, por ejemplo, prefieren en un 53 por ciento manejar el coche manualmente y no fiarse tanto de los Autopilot y demás tecnologías, mientras que un 35 por ciento cree que todavía la tecnología no está preparada para permitir ir de un lado a otro sin que la mano del hombre esté por medio. Finalmente, el 12 por ciento opina que estos nuevos vehículos pueden ser presa de los ataques de hackers.
Esas mismas cuestiones, vistas por los ojos de los hombres, cambian bastante. Por ejemplo solo un 36 por ciento prefiere conducir los coches de forma manual mientras que un 49 por ciento cree que estos modelos de Tesla, Uber o Google no están programados lo suficientemente bien como para garantizar un viaje completamente seguro. Finalmente, el 15 por ciento teme que los futuros coches autónomos sean objeto de los ataques de hackers.
Sea como fuere, parece que el fenómeno de los coches autónomos está aquí para quedarse y solo queda por saber si triunfará el modelo norteamericano de Tesla, Google o Uber o la de fabricantes tan reconocidos como Audi o BMW. Los primeros apuestan por la conducción asistida sin dejar fuera la mano del hombre, mientras que los segundos van un paso más allá y quieren quitar de la ecuación cualquier rastro de los conductores.
En vuestro caso, ¿cuál es vuestra opinión? ¿A favor o en contra de estos coches autónomos?