Hace algunos meses WhatsApp introdujo el cifrado de extremo a extremo con la promesa de que a partir de ese momento ya todas las comunicaciones (y llamadas) que hiciéramos estaban a salvo de ojos indiscretos. Pero ahora, analizando detenidamente ese blindaje, han encontrado una fisura que podrían exponer nuestras comunicaciones.
Agujero descubierto en 2016
Como recordaréis, toda la polémica sobre la seguridad de WhatsApp se disparó cuando fue evidente que Facebook tomaba el control de la aplicación de mensajería y muchos usuarios clamaron ante la posibilidad de ver sus conversaciones en manos de la red social por excelencia.
Esas medidas que se implantaron parecían suficientes ya que cifraba todos los mensajes de extremo a extremo con una clave que era exclusiva de cada usuario y, por lo tanto, solo él en su dispositivo era capaz de recibirlo y leerlo. Eso mantenía a todas las partes (WhatsApp, Facebook y cualquier espía) alejados pero desde abril del año pasado se conoce un agujero de seguridad que todavía no ha sido cerrado.
Fue Tobias Boelter, un reconocido criptógrafo de la Universidad de California, el responsable de encontrar una falla que, según él, pone en peligro todas nuestras comunicaciones a través de la app. ¿Y qué pueden hacer si alguien que conozca ese problema se aprovecha? Pues muy sencillo: «Si a WhatsApp se le pide por parte de una agencia gubernamental el registro de ciertos mensajes, puede acceder a ellos cambiado las claves de cifrado».
Para que os hagáis una idea, ese cifrado de extremo a extremo lo que hace es, con la clave exclusiva de cada usuario, codificar los mensajes para impedir que se puedan leer en cualquier otro dispositivo. Pero claro, hay excepciones a esa forma de enviar y recibir los mensajes ya que la plataforma necesita crear un nuevo cifrado cuando los usuarios no están conectados, entregando más tarde aquellos que no han sido recibidos por el usuario. Es en este intervalo de tiempo donde la situación se vuelve crítica porque existe la posibilidad cierta de conocer por un tercero qué dice ese mensaje.
Ahora solo falta por conocer cuáles son los planes de WhatsApp para tapar ese agujero porque esta amenaza lleva casi un año abierta. Evidentemente, a nadie escapa que si algo amenaza a la famosa aplicación de mensajería en su competición con Telegram es precisamente en el apartado de la seguridad, sobre todo, de empresas, gobiernos y organizaciones que no quieren que las conversaciones (¿confidenciales?) importantes estén expuestas a los amigos de lo ajeno.