Correr es uno de los mejores ejercicios a la hora de mantenerse en forma y cuidar la salud. Sin embargo, ya sea por pereza, por las condiciones meteorológicas o por pequeñas lesiones crónicas, realizar este ejercicio en exterior es un sacrificio que no todo el mundo está dispuesto a realizar. Para ello existe una alternativa que supone la contraposición perfecta a todas estas excusas: las cintas de correr plegables. Dispositivos que podemos tener en casa sin necesidad de disponer de grandes espacios y que nos pueden proporcionar un rendimiento similar, y en algunas ocasiones incluso superiores, a correr en exterior.
Las cintas de correr son una buena herramienta para mantenernos activos en nuestro día a día. No obstante, para dar con la adecuada, es necesario tener en cuenta una gran cantidad de parámetros que, en ocasiones, pueden pasar desapercibidos. No te preocupes, porque en esta guía de compra vas a encontrar todo lo que necesitas para triunfar con tu compra.
Para que te hagas una idea antes de comenzar con nuestra guía, lo primero que debes saber es que hay cintas que están adaptadas al nivel real de los usuarios. Y que esa es una de las bases que marca la diferencia en cuanto al precio. Con lo cual has de tener siempre claro qué presupuesto tienes marcado y, a partir de ahí, tus exigencias serán mayores o menores.
Principales ventajas de correr en cinta
Pese a lo que pueda parecer, correr en una cinta presenta numerosas ventajas con respecto a hacerlo en el exterior. La primera de ellas es más que evidente: nunca tendrás que dejar de hacer ejercicio porque esté lloviendo o haga frío. Será tan sencillo como encontrar el momento adecuado del día, desplegar tu cinta en casa y comenzar a correr. Pero al margen de esta obviedad, también hay otros motivos que convierten a esta modalidad en una actividad muy beneficiosa:
- Ayuda a quemar calorías y bajar de peso: usar este tipo de dispositivos de manera rutinaria y habitual sirve en gran medida para bajar peso fácilmente y conseguir adelgazar.
- Protege las articulaciones. Para aquellas personas con problemas crónicos de articulaciones o cierta tendencia al desgaste de estas, una cinta supondrá poco menos que una bendición gracias a la amortiguación de la que dispone, lo que hace que siempre pisemos en blando.
- Aporta seguridad a la hora de hacer deporte. Hay veces que correr en exterior conlleva ciertos riesgos. Estos pueden tener que ver con caídas, con el tráfico que nos encontremos si corremos por ciudad… En este sentido, una cinta en casa aumenta la seguridad de forma exponencial.
- Te permite controlar la rutina. Si no todas, la gran mayoría de las cintas de correr llevan incorporado un sistema digital para el control del ejercicio. Esto supone una gran ventaja a la hora de conocer nuestras rutinas, identificar mejoras o marcarnos nuevos retos que nos motiven a seguir.
- Reduce el estrés: consigues una mayor tranquilidad, liberando la tensión y mejorando el sistema emocional.
- Ayuda a dormir: realizar una actividad física de forma habitual, permite el cuerpo se mantenga activo por más tiempo y por la noche facilita el descanso.
Además, hay un añadido que es especialmente interesante si trabajas desde casa, y es que estas cintas no solo sirven para correr… ¡Sino también para andar! Mientras contestas correos electrónicos, mientras escuchas esa reunión que se te hace eterna, o incluso mientras revisas las estadísticas de los últimos meses. Podrás andar, aumentar así tu gasto calórico y, sobre todo, prevenir lesiones por pasar demasiado tiempo sentado.
Características de las cintas de correr
Hay ciertas cosas que debes saber de las cintas de correr antes de lanzarte a comprar una de ellas. Y, antes de profundizar en cada una de ellas, te hacemos un pequeño listado para que lo tengas claro:
- Tienen motor y requieren ir enchufadas a la corriente.
- Algunas son plegables, y eso hace que ocupen menos espacio.
- Muchos modelos son compatibles con Bluetooth y tienen una aplicación.
- Deberían tener, como mínimo, una pantalla en la parte inferior para que veas todos los parámetros.
- Es importante analizar bien el tamaño de la superficie de carrera, sobre todo si eres muy alto.
- Revisa siempre que disponga de un sistema de seguridad.
Lo primero que debes saber es que casi todas ellas son cintas motorizadas. Esto quiere decir que se trata de cintas que funcionan gracias a un motor que traen incorporado, lo que permite al usuario seleccionar la velocidad, y en la mayoría de los casos también la inclinación, a la que quiere correr. De esta manera, podremos adaptar el funcionamiento de la cinta a nuestras necesidades de carrera y ejercicio.
Pero el hecho de que estén motorizadas también trae consigo un requisito, y es que tendrás que tener un enchufe más o menos cerca. Porque sí, funcionan conectadas a la corriente.
Asimismo, debes saber que el hecho de que una cinta de correr sea plegable es, sin lugar a duda, una de las grandes ventajas que presentan estas máquinas a la hora de instalarlas para hacer deporte en casa. La mayoría de ellas disponen de un sistema de plegado que pasa por dos ejes en las esquinas frontales sobre los que se eleva la superficie de carrera, de tal manera que esta queda totalmente doblada, reduciendo considerablemente el espacio que ocupa y facilitando su ubicación en la casa.
A esto hay que sumar que buena parte de las cintas de correr incluyen actualmente grandes prestaciones en cuanto a conectividad. Esto te permitirá en muchos casos sincronizar dispositivos como tablets o móviles para visualizar contenido multimedia mientras corres o monitorizar de una forma más extensa tus parámetros. Esta conexión puede ser vía Bluetooth o USB. Si además cuenta con una pantalla LED, podrás controlar la distancia recorrida, la velocidad y otro tipo de variables. Se trata de un monitor de tamaño variable, muy cómodo y práctico.
Otro apartado importante que debes tener en cuenta es el tamaño de la correa. Lo ideal es que esta cuente con unas medidas de, al menos, 120 cm de largo y 45 cm de ancho. Si la persona que lo va a usar preferentemente es alta, entonces la medida recomendada sería de unos 137 cm. De esta forma podrás conseguir correr y caminar de una manera más cómoda.
También debes tener en cuenta su sistema de amortiguación, que se encargue de evitar lesiones, pues debe ser capaz de amortiguar el impacto del golpe del pie sobre la cinta. Igualmente, es relevante su resistencia y que sea capaz de aguantar a personas de hasta 135 kg de peso.
Por último, cabe señalar que las cintas de correr incluyen un sistema de seguridad que detiene de forma automática la cinta en caso de que exista algún tipo de incidencia. Este sistema se basa en un cable que se sujeta a la ropa del corredor de tal manera que, si este sufre una caída, el tirón que implicará en dicho cable activará la parada instantánea de la máquina.
Cómo elegir la mejor cinta plegable
A la hora de escoger cuál es la cinta que mejor se ajusta a nuestras necesidades, es importante tener en cuenta varios aspectos que marcarán no solo la funcionalidad del aparato, sino también su aprovechamiento en el largo plazo y para diferentes tipos de niveles.
- Conocer el espacio. Puede parecer algo básico, pero debe ser el primer paso a la hora de escoger nuestra cinta. Antes de realizar ninguna compra es importante sacar el metro y medir el espacio en el que queremos instalar la cinta de cara a asegurar que esta tenga encaje por dimensiones.
- Superficie de carrera. Es lo que viene siendo el tamaño de la cinta como tal. Esto quiere decir las medidas exactas de la superficie sobre la que vamos a correr. El ancho ideal de una cinta promedio es de unos 51 centímetros de ancho, espacio suficiente para que nuestros pies puedan tener la separación recomendada a la hora de evitar tropezar o adoptar posturas perjudiciales. Es cierto que si mides más de la media, te recomendamos que busques cintas algo más anchas para que te sea más cómodo; en esto influye también el tamaño del pie.
- Potencia del motor. Esto es algo evidente, pero no por ello menos importante. A mayor potencia, mayor velocidad y mejor funcionamiento. Todo va a depender del uso que le vayas a dar. Si vas a correr a una velocidad alta, tendrás que buscar un motor muy potente.
- Programas de entrenamiento. Es una de las prestaciones más útiles que puede incorporar una cinta de correr. Entre otras cosas, ayuda al usuario a orientarse respecto a las mejores posibilidades de entrenamiento y le informa sobre los beneficios u objetivos que se pueden esperar de cada uno de ellos. También establece una dinámica de forma automática, de tal manera que no será necesario ir modificando el entrenamiento.
- Extras tecnológicos. La mayoría de las cintas de correr incluyen hoy en día numerosas funcionalidades tecnológicas que ayudan a la hora de medir parámetros o, incluso, simular recorridos de lugares conocidos.
Otros parámetros importantes
Además de proporcionarnos el ejercicio físico, las cintas de correr también sirven para monitorizar ciertos parámetros cuyo conocimiento es más que interesante a la hora de medir nuestro esfuerzo y marcarnos nuevos retos.
- Velocidad. Se refiere a la velocidad a la que está funcionando la cinta y, por tanto, a la que está corriendo el usuario. Es importante que puedas elegir diferentes velocidades, sobre todo si buscas hacer un entrenamiento con algo más de intensidad. Como mínimo, debe ir de 1 a 6 kilómetros por hora, aunque encontrarás algunas más top que llegarán incluso a los 14 kilómetros por hora. Para personas que busquen hacer ejercicios concretos de rehabilitación, sería interesante que pudiera bajar del kilómetro por hora. Por desgracia, no hay muchas cintas así.
- Inclinación. En las cintas con inclinación, indica los grados de pendiente que afronta el corredor durante el ejercicio. Las cintas de este estilo suelen ser menos asequibles, puesto que es una característica premium. No obstante, siempre que puedas permitírtelo, es aconsejable poder cambiar la inclinación para que sea mucho más respetuoso con tus rodillas.
- Distancia recorrida. Nuestros objetivos se pueden medir en tiempo o en distancia. Por este motivo, las cintas también nos indican cuántos kilómetros se han recorrido durante cada sesión.
- Calorías. Mediante un cálculo sencillo entre parámetros, estas máquinas pueden controlar las calorías que quema el usuario durante la carrera. No es un cálculo fiable, puesto que has de tener en cuenta que no conoce tu peso, ni tu metabolismo, ni siquiera tu IMC. Es solo un indicativo.
Teniendo en cuenta todo lo que hemos visto hasta ahora, ya cuentas con todo lo necesario para que puedas elegir la cinta de correr plegable que mejor se adapte a tus necesidades.