Una semana con el iPhone 15: estas son las cosas que nadie cuenta sobre lo nuevo de Apple

Cuando Apple presentó sus nuevos móviles, tuve pocas dudas: me iba a comprar el iPhone 15. Ni el Pro, ni el Pro Max: quería el modelo básico, tenía claras mis razones y, casi una semana después de haberlo recibido, no me arrepiento.
No soy una fan acérrima de Apple. Me gusta iOS, me gusta macOS, pero también me gusta Android y he usado Windows en muchas ocasiones. Soy de las que piensa que todos los sistemas, y todas las marcas, tienen sus pros y sus contras. Y podéis verme hoy con mi nuevo iPhone 15, pero quizá en tres años me veáis con un Samsung entre las manos. ¡Hasta hace poco tuve el Galaxy S22! Y también probé el Z Flip 3.
Me gusta la tecnología, en todos los sentidos. Y me gusta mucho la experiencia de usuario que me está ofreciendo este nuevo iPhone. Es precisamente por eso por lo que hoy vengo a contaros todos esos detalles que he ido descubriendo sobre este móvil, así como cuál está siendo mi experiencia hasta ahora.
Sí, el iPhone 15 merece la pena… Pero no siempre
Me decidí por el modelo base en lugar de por el Pro o Pro Max por diferentes motivos, todos ellos personales y totalmente subjetivos:
- No necesito tres cámaras. El mero hecho de que el iPhone 15 tuviera 48 MP en su lente principal me parecía más que suficiente sobre el papel. ¡Y así ha sido!
- No me gustan los móviles demasiado grandes, y la pantalla de 6,1 pulgadas me parecía suficiente.
- No necesito 120 Hz de tasa de refresco. Los he tenido, y siempre he configurado las pantallas a 60 Hz para ahorrar batería.
- Quería probar la Dynamic Island, puesto que ya la había visto y me gustaba.
- El diseño me ganó por completo, especialmente por los colores.
En mi caso, descarté el iPhone 14 tanto por la cámara como por el salto de procesador, así como por la Dynamic Island. E hice otro tanto de lo mismo con el iPhone 14 Pro porque consideraba que no me merecía la pena invertir más dinero. No le iba a sacar partido a la cámara, a fin de cuentas, y era el único cambio real antre ambos.
Teniendo claros mis motivos, para mí sí merece la pena el iPhone 15. Pero esto, por supuesto, es muy personal y depende de cada uno. En esta casi semana que llevo con él, he descubierto un móvil cómodo, con una fluidez y un rendimiento increíble (¡qué menos!), una cámara bestial y una batería que no decepciona en absoluto. ¡Y eso que yo uso mucho el móvil!
La batería y la cámara: el punto fuerte, hasta ahora
Vamos a ver los que, para mí, son los puntos fuertes de este móvil. Y he de comenzar hablando de la cámara. No hago muchas fotos en general, pero tengo un álbum repleto de fotografías de mis gatas. Y es increíble la calidad de la cámara de este iPhone 15. Os dejo a continuación una foto tomada como ejemplo, ¡aunque no soy yo experta en fotografía!
Junto a la cámara, me sorprendió la fluidez en sí del dispositivo. Por supuesto, siento que iOS nunca decepciona en este sentido, y que una de las claves de que los iPhone envejezcan bien es su sistema. Si bien es cierto que iOS 17 no me parece la panacea del avance, su funcionalidad es muy buena.
La pantalla ofrece una calidad excepcional, pese a la tasa de refresco. Esto lo notará alguien que juegue más de lo que yo hago, sin duda, pero es un hecho que se debe mencionar sí o sí. Y que puede hacer que, en muchas ocasiones, nos planteemos si merece la pena invertir 900 € en un móvil.
¿Más de un día de batería?
Os soy sincera: hasta ahora, no he conseguido cogerle el truco a cuándo cargar el iPhone 15. Antes, cargaba mi móvil todas las noches; pero, ahora mismo, este me dura más de un día y no sé exactamente en qué momento ponerlo a cargar.
Quizá no use tanto el móvil como creo, o quizá me haya acostumbrado a tener un móvil con mala batería, pero el caso es que este me está sorprendiendo para bien. Ahora mismo, en el momento de la captura, hace 24 horas que cargué el iPhone 15. Y siento que podría aguantarme sin problema alrededor de 6 o 7 horas más. ¡Tendremos que ver si se degrada o no!
Más allá de todo esto, es un móvil ligero, que se siente cómodo en las manos, y, a nivel personal, el diseño me parece de los mejores que he visto en mucho tiempo. ¡Y también la selección de colores! En mi caso, es un rosa perfecto: discreto, bonito y elegante.
El lado oscuro del iPhone 15
No todo es bueno, pese a que, en líneas generales, esté muy contenta con este nuevo móvil. Así que, para finalizar, quería dejar esos detalles que siento que Apple debería pulir a largo plazo.
- La Dynamic Island es bonita, pero no sirve para nada. O esa es mi sensación durante esta primera semana. Si alguien sabe cómo sacarle partido, admito todas las sugerencias en comentarios.
- ¿Por qué dar el salto al USB C y optar por poner una velocidad de transferencia de datos tan baja? Es cierto que no es algo que yo necesite, pero lo considero un atraso bastante importante.
- ¿Para cuándo una carga rápida real? Al trabajar en casa, yo puedo permitirme cargar el iPhone sin prisa. Pero hay quien puede considerar esto un hándicap, ¡y lo comprendo!
- Un modelo base con 128 GB es, casi, una vergüenza. Sobre todo, cuando hablamos de rangos de precio como estos.
Mis conclusiones son claras: para mí sí merece la pena, pero comprendo las críticas. Estamos hablando de un móvil de 900 € (como poco) que tiene ciertos puntos débiles que, en muchos casos, pueden ser cruciales. Y si bien es cierto que yo no me arrepiento en absoluto de la compra (y la estoy disfrutando mucho), hay que ser consciente tanto de lo bueno como de lo malo.