El Samsung Galaxy Watch Active tendrá pantalla más grande y monitor de estrés
El evento que tiene previsto Samsung para el próximo día 20 de febrero se va perfilando. En él, aparte de anunciarse el próximo teléfono de gama alta de la compañía coreana, llegarán varios accesorios wearables entre los que posiblemente estará el Samsung Galaxy Watch Active.
Del Samsung Galaxy Watch Active ya se conocía el diseño que tendrá, pero ahora han aparecido las que serían sus características y, lo cierto, es que existen algunos detalles que sorprenden. Un ejemplo de lo que decimos es que el reloj inteligente llegará con los sensores necesarios para utilizar un monitor de estrés. De esta forma, se podrá saber si se está cerca de tener problemas de este tipo. Por cierto, en este apartado no faltarán elementos indispensables como por ejemplo giroscopio; sensor de frecuencia cardíaca mejorado ; y, también, un barómetro.
Al futuro smartwatch de la firma coreana no le faltará GPS para que la toma de datos del ejercicio físico que se realiza sea precisa (lo que le permitirá trabajar de forma independiente como podómetros). Además, incluirá NFC, por lo que se podrán realizar pagos móviles con el Samsung Galaxy Watch Active siempre que los terminales de las tiendas sean compatibles. Adicionalmente, se ha indicado que el dispositivo tendrá altavoz y micrófono, lo que está destinado a dar uso al asistente Bixby que, recordamos, ya está en español.
Un hardware del Samsung Galaxy Watch Active con luces y alguna sombra
En el primero de los casos está que el nuevo smartwatch llegará con una pantalla de 1,3 pulgadas (con resolución de 360 x 360 píxeles y densidad de 318 ppp), algo más grandes que su antecesor, y que permitirá una manipulación más cómoda cuando se hace deporte (y, recordamos, que a este dispositivo no le faltan botones físicos para ejecutar acciones). Una pantalla que podemos proteger con estos accesorios para evitar que el Samsung Galaxy Watch Active se raye o le dañemos con algún golpe o caída. Aparte, el procesador que incluirá el Samsung Galaxy Watch Active será un Exynos 9110 de fabricación propia, un componente correcto en su rendimiento pero que destaca por el ahorro de energía que ofrece.
Y esto es algo muy importante, ya que los datos que se apuntan en la fuente de la información indican que el Samsung Galaxy Watch Active tendrá una batería de 230 mAh para ofrecer el menor grosor posible. Esto significa que pierde amperaje respeto al modelo al que sustituye en el mercado -que tiene 300 mAh-, por lo que hay que esperar que se consiga una buena gestión energética tanto del hardware como del software (especialmente del sistema operativo Tizen 4.0). Eso sí, es posible que existan modelos con pantallas más grandes y, por lo tanto, con un batería mayor.
A este nuevo reloj inteligente no le faltan opciones de conectividad que son habituales, como por ejemplo WiFi o Bluetooth 4.1 -no faltará versión compatible con LTE-, y por ahora no se he conocido dato alguno respecto al precio que tendrá una vez que sea anunciado. Algo que se espera que ocurra en el próximo Unpacked de Samsung.