Seguramente hayas oído en alguna ocasión hablar de Raspberry Pi como un ordenador de tamaño muy reducido. Pero, ¿sabías que puedes usarlo para emular las consolas retro más conocidas de la historia? ¡Y a un precio mucho más asequible!
En el 2006 llegó al mercado la primera placa Raspberry Pi, creada por la Fundación Raspberry. Poco tenía que ver su propósito con el de emular consolas retro, pero fueron muchas las personas que consiguieron ver el potencial tras este instrumento.
Definir exactamente qué es Raspberry Pi puede llegar a ser complejo si no se conoce algo de este mundo previamente. Mas, por simplificar, podríamos señalar que es una tarjeta electrónica que podrás usar como mini ordenador para una gran cantidad de tareas. Son muchos los proyectos que surgen asociados a esta, desde ordenadores de sobremesa hasta videoconsolas retro.
La Raspberry Pi es una placa base que fue creada para fomentar la educación informática en la diferentes escuelas del mundo. Pero al ver su bajo coste y lo útil que realmente era, muchos comenzaron a sentir que usarlas únicamente para esto era un desperdicio. Básicamente, podemos hablar de estas consolas como un ordenador completo al que tienes que enganchar sus periféricos. Tienen un procesador de 700 Mhz, muy parecido al de los primeros ordenadores que surgieron en el año 2.000. No obstante, tienen la ventaja añadida de que pueden procesar gráficos en 3D.
Consolas retro con Raspberry Pi de sobremesa
¿Te gusta jugar en la televisión? Si eres de los que necesita sí o sí que haya una pantalla grande de por medio, estos modelos de consola retro que hemos seleccionado te van a fascinar.
Thumbs Up
Este controlador de videojuegos es muy, muy pequeño. Para aquellos que quieren jugar en la TV sin ocupar demasiado espacio, ¡es la mejor alternativa! No lleva batería, sino que necesita pilas AAA. Está claro que es una consola diseñada para nostálgicos que han vivido la época de las máquinas más antiguas. Los más jóvenes seguirán prefiriendo gráficos más desarrollados y juegos más modernos.
Cuenta con un total de 108 juegos de 8 bits, de ahí su reducido precio. No obstante, su funcionamiento es tan sencillo que es ideal tanto para tener en casa como para regalar: solo tendrás que conectarlo a la televisión. ¡Tan sencillo como eso!
Owotecc NESPi
Si quieres mucho, mucho más, aquí tienes un pack muy completo con el que tendrás la mejor consola que jamás hayas soñado. En primer lugar, viene con una placa base Raspberry Pi 4 de 4 GB, que va acompañada con una funda diseñada específicamente para ella.
Además, tiene todo aquello que pudieras necesitar para que esta funcione bien: un ventilador, dos disipadores de calor, controladores… E incluye también un cartucho estilo NES para que tú puedas instalar todos los juegos que quieras. Tendrás que investigar, sí, pero es un procedimiento bastante sencillo.
En cuanto a algunos puntos fuertes de este pack, debes saber que tiene un ventilador de enfriamiento silencioso para que la refrigeración jamás sea un problema. E incluso cuenta con luces LED para alertarte de si está encendido o apagado. El coste aumenta, pero estamos hablando de una consola de muy alta calidad y que te permitirá jugar a casi todo lo que desees.
Xute Raspberry Pi 4
La XUTE Raspberry Pi 4 viene con una memoria RAM de 8 GB y una tarjeta de memoria de 128 GB preinstalada para ahorrarte todos los trámites. Con la Raspberry Pi 4B notarás mejoras en la velocidad de procesador, rendimiento multimedia, conectividad y almacenamiento. También viene con Wi-Fi 5.0 y Bluetooth 5.0 para que puedas conectar cualquier dispositivo inalámbrico.
Este kit te permite ensamblar la Raspberry Pi en tan solo 10 minutos, configurarla y ponerla en funcionamiento. Puede hacerlo cualquier, incluso los más principiantes porque incluye todos los accesorios básicos para montarla. De hecho, tiene un adaptador de corriente, tarjeta de memoria, ventilador de refrigeración, disipadores de calor de cobre (3 unidades), lector de tarjetas de memoria (compatible con USB C y USB A), cables HDMI 4K (2 unidades), destornillador, tornillos y tuercas.
Consolas retro con Raspberry Pi portátiles
Para todos aquellos que prefieren la versatilidad de poder jugar en cualquier parte, también hemos seleccionado algunos modelos de consolas retro perfectas.
Lexibook
Esta consola con Raspberry Pi es una de las que tiene un diseño más llamativo, porque se parece mucho a nivel estético a la Nintendo Switch. Cada lateral es de un color diferente, lo cual hace parecer que tiene dos mandos. Es solo algo visual, puesto que no cuenta con mandos como los joycon.
Cuenta con un catálogo de 250 juegos, con lo cual no te cansarás nunca de jugar. Gracias a su pantalla LCD a color, de 2,5 pulgadas, podrás ver con claridad todos los niveles para ir superándolos poco a poco. De nuevo, funciona con tres pilas AAA que no se encuentran incluidas. Déjate sorprender por esta consola, porque su precio es ínfimo. Entre las reseñas podemos leer comentarios que confirman que es uno de los mejores modelos de consolas portátiles para llevar de viaje y mantener a los niños entretenidos.
PowKiddy V90
Si has tenido en tu pasado alguna Game Boy Advance SP, ¡sin duda esta PowKiddy te va a recordar justo a esto! Se abre y se cierra, ocupando el mínimo espacio posible, con lo cual es una buena elección para todos aquellos que quieran viajar con ella. No creas que la pantalla es extremadamente pequeña, puesto que se mantiene en las tres pulgadas.
Dispone de más de 15.000 juegos integrados, así que vas a poder disfrutar de infinitas horas de juego sin aburrirte. Por si eso te parece poco, también debes saber que tiene un diseño ergonómico. Aunque lo mejor de este estilo es, sin duda, lo mucho que te va a recordar a las consolas retro de tu pasado.
Podrás elegir entre diferentes colores, para que así encajen mejor contigo. ¡Y tiene un precio muy bajo! E incluso puede que encuentres descuentos añadidos del propio vendedor. Échale un visto, porque es una oportunidad única de revivir tus juegos preferidos de la infancia.
IBest GamePi20
Esta consola de iBest Game es tan sencilla como parece a simple vista. La pantalla es pequeña, de apenas 320 x 240 píxeles, suficiente para los juegos retro a los que podrás jugar.
Cuenta con una batería ya incorporada, e incluso con un indicador de la batería. Además tiene altavoces para que puedas escuchar toda la música de los videojuegos que elijas. Eso sí: tendrás que ser tú quien se encargue de descargar los juegos retro, puesto que este es solo el dispositivo en el que podrás jugarlos.
PowKiddy
Si eres un auténtico amante de lo retro, esta consola de PowKiddy te va a enamorar desde el primer momento. Tiene una pantalla de 3’5 pulgadas cuya calidad te va a dejar sin palabras. Porque todos esos juegos que jugaste a la GBA brillarán más que nunca, ¡y lo mismo con otros incluso más antiguos!
Además, tiene una batería que te garantiza horas y horas de entretenimiento sin pausa. Por si fuera poco todo esto, también hay que añadir que tiene un diseño ideal para jugar sin que te molesten ni los dedos ni las muñecas. ¡No querrás separarte nunca de ella!
Cuenta con una tarjeta en la que encontrarás más de 20.000 juegos, entre ellos los más famosos de las diferentes plataformas. Y trae consigo más de 10 emuladores entre los que podrás elegir. Te sorprenderá ver cómo algo tan pequeño puede ser tan potente.
Nuestra consola retro preferida
¡Elegir es muy complicado! Sobre todo, cuando hay opciones tan buenas e interesantes como las que hemos visto hoy. Mas si solo pudiéramos elegir una, sin duda sería el último modelo que hemos visto: Lexibook. Su marcado estilo, lo portátil que es y la posibilidad de jugar sin tener que descargar nada la convierten en la mejor opción. Eso y, por supuesto, la versatilidad de poder jugar en una pantalla de buena calidad.
No obstante, elegir la mejor en relación calidad precio puede estar determinado también de tu presupuesto. La mayoría de este tipo de consolas tienen un precio bajo, pero la cantidad de juegos puede ser determinante a la hora de comprar una.
Cómo elegir la mejor
Si estás decidido y quieres adentrarte en el mundo de la emulación de consolas retro con Raspberry Pi, hay ciertos parámetros que debes tener en cuenta. El primero y más importante es que puedes diseñar tu propia consola si así lo deseas. Para ello, necesitarás lo siguiente:
- La placa base de Raspberry que quieras. La más recomendada es la Pi 4. Debe contener una imagen del sistema operativo y Retropie.
- Una carcasa sobre la que poder montarla. Encontrarás muchas y muy dispares, y podrás escoger la que consideres oportuna.
- Una tarjeta microSD compatible donde almacenar las ROM de los juegos que quieras.
- Si vas a conectarla al televisor, será interesante incorporar un cable HDMI así como los periféricos pertinentes.
No obstante, desde Topes de Gama consideramos que la mejor alternativa es optar por comprar una consola que se encuentre ya preparada. Será mucho más cómodo para ti, puesto que solo tendrás que disfrutar de ella.
A la hora de comprar una consola retro con Raspberry, debes considerar qué modelo trae consigo esta consola. El más recomendable es el modelo B, puesto que cuenta con 512 megas de memoria RAM. El modelo A es un poco más escaso, y podría acabar dando problemas a largo plazo. Pese a todo, depende un poco de tu elección porque ambos harán más o menos lo mismo: pueden reproducir vídeos en HD, tienen el mismo chip y soportan las mismas entradas y salidas.
A grosso modo, Raspberry Pi 3B+ o Pi 4 son las perfectas en la actualidad Hay algunas diferencias entre ambos, por lo que tendrás que tenerlo en cuenta dependiendo de tus necesidades. Por ejemplo, el Pi 4 es una gran actualización e incluye más opciones de memoria RAM para que pueda admitir juegos más complejos como los de Nintendo 64.
Otro aspecto fundamental es si son portátiles o de sobremesa. Existen consolas que podrás conectar a tu televisor, funcionando casi como si de una PlayStation se tratara. No obstante, hay otras que podrás llevar contigo a todas partes. En este sentido debes valorar cuáles son tus prioridades y, sobre todo, cómo te gusta jugar.
Junto a esto, es importante analizar cuántos juegos tiene la consola, y si puedes añadirle tú más posteriormente. El precio variará dependiendo de su capacidad de almacenamiento y de la cantidad de juegos que ya tenga instalados en ese momento. Hallarás modelos que te permitirán añadir más juegos mediante una tarjeta, y esos son los más versátiles y recomendables.
Si al final te decides por una consola retro portátil, recuerda tener en cuenta la batería que tiene y la autonomía que te ofrece. Al igual que con las especificaciones anteriores, el precio también cambiará dependiendo de la autonomía que tenga.
Cómo funcionan
Pero, ¿cómo se transforma esta tarjeta en una consola retro? En primer lugar, es necesario contar un sistema operativo que lo permita. El más usado es RetroPie, aunque también encontrarás otros diferentes. A tu placa base tendrás que conectarle los elementos necesarios y, tras eso, montar el sistema operativo. Si no te apetece aventurarte a hacer todo esto por tu cuenta, debes saber que encontrarás en el mercado muchas consolas retro con Raspberry Pi que se encuentren totalmente preparadas.
Mediante la emulación podrás ejecutar en tu Raspberry Pi los juegos que antes se encontraban solo para otras máquinas, como SEGA, NES, GBA, NES mini… Las alternativas dentro de las máquinas que podrás emular sin casi infinitas, y es por eso por lo que tantos usuarios optan por consolas de este tipo. La versatilidad se convierte siempre en un punto positivo a la hora de decidir.
Con una consola basada en Raspberry podrás jugar a prácticamente lo que quieras. Los juegos clásico y retro, esos con los que creciste y maduraste, estarán a tu entera disposición. Desde Mario Bros hasta Pac-Man, pasando por Tetris, Kirby o Donkey Kong. El catálogo es interminable, y probablemente jamás llegues a jugar a todos los que te ofrecen estas consolas.