Cómo elegir un sensor WiFi inteligente para tu hogar o tu tienda: guía de compra
En caso de que estuvieras buscando un sensor WiFi inteligente, ya sea para tu hogar o para cualquier establecimiento, esta guía de compra te va a ser de gran ayuda. Así que sigue leyendo, porque vas a encontrar todos los consejos y secretos que nadie cuenta.
Para aquellos que sean fanáticos de la seguridad y de la domótica, en la misma medida, hoy traemos un gadget que es casi un indispensable. Hablamos de los sensores WiFi, que se colocan o bien en puertas o en ventanas para avisarte de cuándo estas se encuentran abiertas. No solo te vamos a contar exactamente cómo funcionan, sino también cuáles son todos los parámetros que debes tener en cuenta para elegir uno concreto.
Qué son y para qué sirven
Como su propio nombre indica, son dispositivos con una carga magnética en la parte trasera que se colocan en puertas y ventanas. Entre sus variantes encontramos aquellos que funcionan por WiFi. Este tipo de ellos se conectan fácilmente a un sistema de seguridad monitorizado. Al estar conectados, son capaces de recibir alarmas en tus dispositivos móviles en todo momento, además de la propia alarma del aparato.
Para ello, utilizan aplicaciones de lo más simples, que informan al usuario en todo momento en el caso de que detecte alguna apertura no deseada. Lo podrás configurar a tu manera, colocando varios en distintas posiciones.
Una de las preguntas más habituales viene dada por la colocación de este. ¿Dónde se colocan? Al ser tan pequeños, pasarán desapercibidos en la gran mayoría de los casos. Van puestos en los marcos de las ventanas o puertas. Pero su límite de acción lo pones tú, simplemente. Por ejemplo, es válido para utilizarlo en una puerta del garaje, en la entrada del porche de casa, o hasta en algún tipo de material de oficina o maleta. Cuando detecte movimiento por infrarrojos, saltará el detector y activará la alarma.
Para instalarlo, simplemente deberás pegarlo con el magneto a cualquier marco de ventana, aunque si es de manera, te recomendamos utilizar otro sistema, como las tiras adhesivas, o incluso su instalación por tornillo. Esta última opción es la más viable si lo vas a tener fuera de casa, así nadie se podrá zafar de ellos.
En la actualidad la mayoría (y los que te vamos a mostrar aquí en especial), se pueden controlar de manera muy sencilla a través del mando a distancia que incorpora el sensor o mediante la aplicación correspondiente en el smartphone a través de la conexión WiFi. Las alarmas para puertas más usuales utilizan el smartphone para recibir automáticamente notificaciones móviles cuando la puerta está abierta sin necesidad de estar en la casa.
Tipos de sensores
Encontramos varios tipos de ellos. Aunque su funcionamiento es prácticamente idéntico, se diferencian de los demás por su sistema de instalación, como te hemos venido comentando anteriormente. Encontramos tres tipos principalmente:
- Los que funcionan a través de imanes. Sencillos, sin complicaciones y económicos. Lo tienen todo para ser el sensor perfecto: solo pégalo a cualquier superficie con metal, como una puerta. Eso sí, para casos como un marco de madera, no será válido. Estos sensores tienen dos partes: una que se coloca en la puerta o ventana y otra en el marco. Cuando la puerta se abre, se rompe la conexión magnética, se activa la alarma y se envía una alerta por WiFi.
- Empotrados, que se instalan en el interior de los marcos y en el interior de la puerta o ventana, lo que los hace menos visibles para los intrusos. Son los más efectivos porque, como su propio nombre indica… Nadie los ve. Prácticamente indetectables a la vista, su diseño hace que se camuflen con el mobiliario para evitar ser vistos. Destacan por ser modelos delgados y que no están a la vista de nadie. Eso supone un plus de seguridad, ya que, a simple vista, son totalmente invisibles para quienes busquen su presencia.
- Los sensores de infrarrojos son capaces de detectar cambios de movimiento o calor. Por ejemplo, cuando alguien se acerca a la puerta o ventana, el sensor detecta el cambio en la temperatura y envía una señal de alarma.
- También hay otros modelos que son ultrasónicos. En este caso, emiten ondas ultrasónicas y miden cómo se reflejan en lo que hay alrededor. Si alguien o algo se acerca, el patrón de las ondas cambia y saltará la alarma.
Qué tener en cuenta para elegir el mejor
Como es habitual, te damos una serie de tips para que tengas en cuenta a la hora de comprar uno de estos dispositivos. Cada uno de estos parámetros será importante para saber el nivel de seguridad que ofrece, su usabilidad, y el modelo por el que te acabarás decantando.
Wi-Fi o Bluetooth
Como te hemos comentado, algunos funcionan por Wi-Fi, que son los más usuales y simples para tener un absoluto control. Mientras, otros modelos funcionan por Bluetooth, aunque estos modelos ya están algo desfasados por lo inútil de su tecnología. Te recomendamos desechar esta última opción y elegir solo por modelos WiFi, que tienen el mismo precio, incluso menor en algunos casos.
Compatibilidad con asistentes de voz
Si ya dispones de un ecosistema domótico te será de gran utilidad tenerlo todo bajo una misma aplicación. Por ejemplo, Alexa, Apple HomeKit o el Asistente de Google. Te enviarán notificaciones, y podrás saber su estado en todo momento, incluso desactivarla o activarla a través de comandos de voz. Es un extra que, en caso de usarlo, es de lo más útil.
Sujeción en puertas y ventanas
Piensa en los sistemas de sujeción. Es una pregunta que debes hacerte, para, consecuentemente, elegir entre los tipos que te hemos propuesto en el apartado de arriba. Si bien tienes una de madera, lo mejor es optar por un modelo de imán y añadirle una pequeña tira adhesiva, o incluso uno empotrado. Las opciones son múltiples. También debes pensar en que sea fácil de instalar. Algunos son por cables y otros inalámbricos. Estos últimos son la mejor opción.
La aplicación también cobra una especial relevancia a la hora de comprar un aparato. Definirá gran parte del uso que le vayas a dar, que cuente con una buena interfaz es primario. Fíjate en las opiniones de los usuarios, porque es indispensable que las notificaciones sean rápidas y efectivas, y no dé problemas en este apartado. De otra manera, si salta el sensor y no te avisa, o lo hace con retraso, puede que no te de tiempo a intervenir.
Batería
Los sensores con alarma para puertas pueden tener baterías o estar conectados a la red eléctrica. Debes pensar si prefieres uno con baterías recargables o reemplazables y el tiempo que van a durar antes de que los cambies. En ese caso, lo ideal es tener uno de repuesto para que estés seguro mientras de carga.
Si el sensor funciona con baterías, es importante que revises cuánto tiempo duran las baterías en condiciones de uso normal y si el sensor tiene notificaciones para avisarte de batería baja. Ten en cuenta que, si se queda sin carga, el efecto será ninguno. Por eso es interesante conocer el estado de la autonomía si quieres que sea efectivo.
Precios
El rango de precios es otra opción a tener en cuenta. Habitualmente no se pone un solo sensor, sino varios repartidos en varias ventanas. En el caso de optar por uno solo, podrías permitirte uno de alta gama como los que te vamos a mostrar. En caso contrario, existen packs y modelos realmente económicos para distribuirlos por la casa.
Lo recomendable es tener en cuenta el presupuesto y busca un equilibrio entre calidad y precio. A veces, es preferible invertir un poco más en un sensor confiable y de alta calidad. Sobre todo, te aconsejamos leer reseñas y comprobar su efectividad antes de decantarte por un modelo económico.