Refrigerador y congelador combinados en un solo electrodoméstico solo puede ser una cosa: frigorífico combi. Es el más común en las cocinas desde que somos pequeños y, aunque suele tener buenas ofertas, hay secretos que no sabes. Presta atención antes de decantarte por su compra.
Los frigoríficos combi, también llamados 2 en 1, son los más habituales en los hogares. A no ser que cuentes con gran espacio en la cocina, tener un congelador y una nevera por separado no es una opción. Seguramente sea el electrodoméstico más asequible, aunque no tenga mucho espacio en su interior. Sin embargo, hay algunas cosas que nadie nos cuenta cuando nos decantamos por un frigo de este tipo.
¿Cuánto consume?
Si tienes un frigorífico de este tipo, seguramente te estés preguntando si has hecho una buena inversión. Aunque la mayoría de los pisos no tienen espacio suficiente para tener un frigorífico y un congelador de forma separada, quizá necesites planteártelo cuando sepas lo que gasta este electrodoméstico.
Es cierto que el consumo de energía depende de varios factores, como la marca, el modelo, la eficiencia energética y el tamaño del frigo. Incluso, también hay que pensar en el nivel de frío que tienes puesto y con cuánta frecuencia abres y cierras la puerta a diario. Si tienes niños en casa, es normal que las puertas se queden abiertas durante más tiempo.
De media, un frigorífico combi puede consumir entre 100 y 800 kWh al año; es decir, entre unos 8 y 67 kWh al mes. ¿Es desorbitado su consumo? No, pero sí debes tener en cuenta que los modelos más antiguos suelen gastar más que los modernos.
Reparaciones más caras
Ten en cuenta que, al mezclar frigorífico con congelador, las ventajas son muchas, pero también hay un problema principal: el fallo dual. Si hay un problema con la refrigeración o con la congelación, podría ponerse en riesgo todo su funcionamiento. Es decir, si no congela, es posible que se deba a un fallo del compresor. Como consecuencia, podría aumentar la temperatura en todo el electrodoméstico y afectar negativamente al frigorífico. Lógicamente, es modelos independientes no sucede este problema.
Otro punto a tener en cuenta es que las reparaciones son más caras en un frigorífico combi. Los técnicos suelen necesitar más tiempo para encontrar el fallo y arreglarlo, por lo que puedes quedarte sin congelador ni refrigerados varios días. Al ser un electrodoméstico 2 en 1, las piezas pueden ser más caras en comparación con otros modelos.
Poco espacio
Este tipo de frigoríficos están diseñados para combinar dos funciones en una. Aunque es muy conveniente por falta de espacio, también limita mucho la cantidad de comida que podemos introducir en su interior. Como tienen una disposición vertical, es común que tengan menos capacidad. Te encontrarás estantes más estrechos, nada ajustables y cajoneras en las puertas.
A esto hay que añadirle que, si arriba pones los alimentos refrigerados y abajo los congelados, vas a tener que agacharte varias veces. Al final, los alimentos que más consumes o usas con mayor frecuencia puede hacer que sea más incómodo si tienes que rebuscar entre los cajones del congelador. Esto es especialmente complicado en personas con movilidad reducida.