Cada día se lanzan al mercado dispositivos con mayor capacidad de carga rápida: ya no es raro ver valores por encima de los 90 W o incluso de los 100 o 120 W, con una tecnología que nos permite hacer cargas casi completas en unos 20 minutos. ¿Es esto bueno o estamos sentenciando a una muerte temprana a la batería de nuestros móviles al usarlas?
Se trata de una pregunta importante, porque estamos en un entorno de mercado en que los móviles cada vez tienen baterías de mayor capacidad, que lógicamente tardarían más en cargarse si no usáramos cargadores de carga rápida. Es más, si vamos un poco más allá tenemos incluso las tablets, con algunos dispositivos con baterías demenciales de 10.000 mAh, que podrían tardar horas y horas si les aplicáramos cargas estándar de 5 W.
¿Pero es bueno usar el cargador de carga rápida? ¿Se puede usar siempre? Hoy vamos a responderte estas y otras preguntas importantes si quieres que la batería de tu móvil aguante el máximo tiempo posible.
¿Es mala la carga rápida?
Empezamos con una respuesta rápida y corta, pero que por desgracia no es tan sencilla como podría parecer: la carga rápida no es mala para la batería de tu móvil por sí misma… pero podría serlo. Soy consciente de que esta frase es digna de un político y no dice nada, por lo que paso a explicarme un poco más en profundidad.
Para empezar, cuando conectamos un cargador de carga rápida a un móvil actual, sobre todo si son un buen móvil y un buen cargador, es que ambos dispositivos se comunican y el cargador no toma todo el tiempo el volumen máximo de energía. En su lugar, coge más cuanto más vacía está la batería, que es a la vez cuando más rápidamente puede cargarse. Conforme la batería se va llenando la velocidad baja porque también lo hace la resistencia de esta a cargarse por completo, por eso cargar el último 20 % de batería cuesta mucho más que hacerlo, por ejemplo, del 10 % al 30 %.
Lo que sí daña la batería, y esto no es nuevo, es el calor. Las temperaturas muy altas desgastan mucho las baterías, haciendo que estas pierdan capacidad mucho más rápidamente. Y como podrás imaginar, una carga eléctrica de gran intensidad genera calor… así que dejar tu móvil conectado a un cargador muy potente durante mucho tiempo, probablemente acabe por dañar la batería.
Los cargadores multipropósito de carga rápida como este de Anker de 65 W o incluso este otro para Xiaomi de 120 W se pueden utilizar sin miedo… siempre que se sigan algunas recomendaciones importantes.
Cómo evitar el desgaste de la batería en la medida de lo posible
Antes de nada, hay que dejar claro que todas las baterías sufren un desgaste inevitable por el uso y de este no nos podemos librar. Sin embargo, ninguna batería bien usada debería perder más de un 10 % o un 15 % de su capacidad en los primeros dos años, y sabemos que hay móviles que pierden mucho más en ese tiempo. Aquí la clave está en manos del usuario: muchas veces somos nosotros los que la castigamos de más. Estas son algunas cosas que puedes hacer para evitar que la batería de tu móvil se degrade demasiado rápido:
- No dejes el móvil cargando toda la noche. Esta es una de las peores cosas que se pueden hacer. Si vas a tener que dejarlo enchufado muchas horas, asegúrate de activar el modo de carga inteligente, que mantendrá el nivel de batería al 80 % sin recalentarlo.
- No juegues con tu móvil ni uses apps exigentes mientras carga: estarás haciendo que se caliente por la carga y por el trabajo a la vez, castigándolo doblemente.
- Mantén la batería siempre entre el 20 y el 80 %. Los niveles muy bajos de batería hacen sufrir al móvil y los niveles muy altos generan un calor innecesario en la carga. Si te mantienes todo el tiempo posible entre estos dos valores, cuenta con que tu terminal mantendrá su batería sana mucho más tiempo.