Nada como la comodidad de una aspiradora sin cable: ligera, práctica y sin enredos molestos. Pero, ¿qué pasa cuando empieza a perder potencia y deja de limpiar como el primer día? No hay nada más frustrante que intentar recoger migas o pelos y ver cómo la aspiradora ya no tiene la misma fuerza. No te preocupes, porque en este artículo te explicamos por qué ocurre y cómo solucionarlo fácilmente.
Si tu aspiradora sin cable ya no aspira con la misma intensidad que cuando la compraste, no significa necesariamente que esté rota. Con el uso, varios factores pueden afectar su rendimiento y succión, desde filtros obstruidos hasta problemas en la batería. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, hay soluciones rápidas y efectivas que pueden devolverle su potencia original. En este artículo te explicamos las causas más comunes de esta pérdida de potencia y cómo devolverle toda su fuerza.
Posibles causas de esta pérdida de potencia
Uno de los problemas más frecuentes es la acumulación de suciedad en los filtros y conductos. Con el tiempo, los filtros se obstruyen con polvo y residuos, impidiendo que el aire fluya correctamente, lo que reduce la potencia de succión. Si notas que tu aspiradora ya no aspira como antes, revisa el filtro HEPA o el filtro de espuma, dependiendo del modelo, y asegúrate de limpiarlo o cambiarlo si está muy desgastado.
Otro culpable habitual es el depósito de suciedad lleno. Muchas aspiradoras sin cable tienen sensores que detectan cuándo el depósito está al máximo de su capacidad, limitando la succión hasta que se vacía. Aunque parezca algo obvio, muchas veces olvidamos vaciar el depósito con regularidad, lo que reduce la eficiencia del aparato.
El cepillo motorizado también puede ser el problema. Si los rodillos tienen pelos o residuos enredados, esto puede generar una resistencia que afecta el rendimiento de la aspiradora y hace que no recoja la suciedad de manera eficiente. Además, si el motor del cepillo se sobrecalienta por esta obstrucción, la aspiradora puede reducir su potencia automáticamente para evitar daños.
Por otro lado, si la batería está perdiendo autonomía o ya no se carga correctamente, esto afectará directamente la potencia de la aspiradora. Con el tiempo, las baterías de litio pierden capacidad, lo que significa que el motor no recibirá la misma cantidad de energía y, por lo tanto, la succión será menor. Si notas que tu aspiradora dura cada vez menos y tiene menos fuerza, es posible que necesite una batería nueva.
Finalmente, la pérdida de potencia también puede deberse a problemas en los conductos de aire. Si hay una obstrucción en la boquilla, el tubo o el conducto interno de la aspiradora, el flujo de aire se verá afectado, reduciendo la capacidad de succión. Esto es especialmente común si la aspiradora ha aspirado objetos más grandes de lo recomendado o acumulaciones de polvo compactadas.
Cómo solucionarlo
Si la causa del problema es un filtro obstruido, la solución es sencilla: limpiarlo o cambiarlo. La mayoría de los filtros pueden lavarse con agua y dejarse secar completamente antes de volver a colocarlos. Si el filtro está demasiado desgastado, es recomendable sustituirlo cada seis meses o según las indicaciones del fabricante.
Para evitar que el depósito lleno limite la succión, vacíalo después de cada uso o cuando notes que la aspiradora no recoge bien la suciedad. Además, es importante revisar el interior del depósito y limpiarlo con un paño húmedo de vez en cuando para evitar acumulaciones de polvo compactado.
Si el problema está en el cepillo motorizado, revisa los rodillos y elimina cualquier pelo o fibra enredada. Puedes usar unas tijeras para cortar los pelos enredados sin dañar el mecanismo. Además, asegúrate de que el cepillo gira con normalidad y que no haya atascos en los engranajes.
En caso de que la batería esté fallando, prueba a cargarla completamente y observa si la potencia mejora. Si la autonomía sigue siendo baja y la succión débil, es posible que necesites cambiar la batería por una nueva. Algunas aspiradoras permiten reemplazar la batería fácilmente, mientras que en otras es necesario acudir al servicio técnico.
Por último, si sospechas que hay una obstrucción en los conductos, desmonta la boquilla y el tubo y revisa si hay algún objeto atascado. Si notas que el aire no fluye correctamente, puedes usar un alambre delgado o una varilla flexible para despejar el conducto.