Uno de nuestros mejores aliados para poder disfrutar de la mejor experiencia a la hora de jugar es el monitor orientado al gaming. Actualmente podemos encontrar tanto monitores planos como curvos. Los monitores curvos son capaces de permitirnos disfrutar de una experiencia inmersiva, dando una sensación de dimensionalidad que no vamos a poder obtener con un panel plano. Y es que el hecho de que cuente con una curva pronunciada nos permite obtener un campo de visión más amplio.
El problema nos lo podemos encontrar a la hora de elegir cuál es el modelo adecuado ya que en el mercado encontraremos una amplia cantidad de opciones donde elegir. Por ello, en Topes de Gama os vamos a ayudar a elegir el monitor curvo ideal. Veremos cuáles son sus ventajas con respecto a los monitores planos, las características que debemos tener en cuenta y las mejores opciones de compra.
¿Por qué un monitor curvo? Ventajas sobre los planos
Si bien los monitores curvos forman parte de una tecnología relativamente nueva, están consiguiendo superar a los monitores planos entre los usuarios más exigentes al a hora jugar. Y es que cuentan con una serie de beneficios, como su diseño exclusivo, una mayor reducción de la fatiga visual y un mejor campo de visión. Estas son las ventajas que vamos a obtener con respecto a un monitor plano:
- Experiencia más inmersiva: para conseguir la mejor experiencia al jugar, necesitamos contar con un monitor capaz de sumergirnos en el juego de la manera más inmersiva. Esto es algo que se consigue con los monitores curvos pues se encuentra diseñado para replicar la vida real, aprovechando la tres dimensiones y ampliando la visión periférica.
- Menos distorsión: aunque podemos encontrarnos con ejemplos de distorsión en pantallas de cualquier tamaño, estos son más frecuentes a medida que aumenta el tamaño del monitor. Los problemas de distorsión se minimizan en los monitores curvos. Y es que las pantallas planas proyectan sus imágenes en línea recta, tanto hacia nosotros como más allá de nuestros costados. En cambio las pantallas curvas aprovechan su forma, y apuntan todo al espectador, limitando así la distorsión.
- Uso más cómodo para los ojos: la misma física que limita la distorsión de la pantalla curva también hace que su uso sea más cómodo. Esencialmente, la curvatura de los monitores permite que nuestros ojos vean todo a la vez, sin esfuerzo. El poder abarcar la totalidad de una pantalla curva, incluso en sus tamaños más grandes, nuestros ojos aprovecharán esa sensación natural para permanecer cómodos.
- Mayor campo visual: los monitores curvos cubren un campo de visión más amplio, dado que la pantalla curva es capaz de dirigir la luz desde todos los ángulos hacia el ojo del espectador, cubriendo más fácilmente un campo de visión más grande en comparación con las pantallas planas.
¿Qué importancia tiene la curvatura?
Es posible encontrar monitores con distintos tipos de curvatura, en una gran cantidad de tamaños y formatos de imagen. Esta viene dada de forma numérica, por ejemplo, 1000R, 1500R o 1800R. La «R» al final de la denominación el radio de la curvatura. Y el número hará referencia a la longitud de ese radio en mm. mientras más grande sea el número, más amplia y leve será la curvatura, obteniendo monitores con más o menos concavidad. Por lo general, cuanto más pronunciada sea la curvatura más inmersiva será la experiencia, de la misma forma que aumentará su precio.
Los monitores curvos se encargan de reducir la distorsión de la luz, ya que la dirige más hacia nosotros, a diferencia de los monitores planos, que muestran la luz linealmente. Por lo tanto, el monitor curvo cubre un mayor ángulo de visión, posibilitando con ello que puedan ser más grandes.
Qué tener en cuenta antes de comprar
Una vez hemos visto los beneficios que nos aporta la elección de un monitor curvo a la hora de jugar, debemos tener en cuenta una serie de características que deben poseer. Es importante no lanzarnos a la compra del primer monitor curvo que veamos, sin antes tener en cuenta que deba contener estas funcionalidades.
- Tipo de pantalla: podemos encontrar monitores con paneles LCD, IPS u OLED, que son de mucha calidad. Los primeros son los más habituales, siendo el LCD el que encontraremos en las gamas más económicas, mientras que el OLED queda reservado para alta gama. Por lo general, el panel IPS ofrece una buena calidad que permite obtener tanto resoluciones como tasas de refresco más altas.
- Tamaño: este es un apartado donde debemos tener en cuenta un factor determinante como es el espacio disponible para colocar el monitor. Es conveniente saber las dimensiones del dispositivo que vayamos a comprar. Lo normal es optar por monitores de, al menos 27 pulgadas.
- Resolución: se trata del número de píxeles que tiene un monitor para mostrar una imagen. En este caso tenemos claro que, a mayor resolución, mejor se verá la imagen, aunque si el monitor no es excesivamente grande (22 o 24 pulgadas, por ejemplo) será complicado diferenciar entre una resolución 1,080p, 2K o 4K. Lo habitual es encontrar monitores con resolución FullHD, aunque también se puede encontrar a 2K por precios asequibles, quedando el 4K para las gamas más altas. Si elegimos un monitor 2K o 4K debemos cerciorarnos de que nuestro PC va a poder mover juegos en esa calidad.
- Frecuencia de actualización: En este caso sí que es muy aconsejable tener la máxima posible. Sobre todo si solemos poner juegos con un apartado multimedia potente. Además, para que todo funcione bien, no basta con tener un monitor con una alta tasa de actualización, ya que necesitamos que, al igual que sucede con la resolución, necesitamos que nuestro PC también pueda llegar a esa cantidad de imágenes por segundo. Lo ideal para jugar es que al menos cuente con 75 Hz, aunque si es posible que alcance los 120, 144 o 165 Hz, mejor que mejor.
- Tiempo de respuesta: al igual que sucede con la tasa de refresco, el tiempo de respuesta también es una característica importante a la hora de jugar. Esto nos dice cuánto tarda un monitor en cambiar de píxeles individuales de negro o blanco. Por lo tanto, lo ideal es que este tiempo sea lo más bajo posible, mínimo unos 5 ms, aunque lo ideal es que sea de 1. Tiempos más altos pueden provocar desenfoques al realizar muchos movimientos.
- Protección contra la fatiga visual: si vamos a pasar muchas horas frente al PC, es posible que los ojos pueden sufrir debido a las emisiones de luz azul. Para evitarlo, los monitores deben incorporan tecnologías como Low Blue Light o Eye-Care, capaces de limitar la luz azul, evitando el cansancio ocular y la fatiga visual. Por lo general se incluyen en la mayoría, pero puede que en las gamas más baja se prescinda de esta característica.
- Conectividad: a la hora de conectar nuestro monitor con el PC lo ideal es que al menos cuente con entrada HDMI o DVI, que nos permite sacar unas imágenes superiores en FullHD o superior. Lo ideal es que cuente con conexión Display Port pues admite resoluciones hasta en 4K (3840 x 2160 píxeles) a 60 fps.
- Altavoces: algunos monitores cuentan con altavoces internos, que si bien no podemos esperar que aporten un sonido espectacular, si que nos permiten la posibilidad de escuchar el audio sin necesidad de contar con unos altavoces externos.
- Precio: otro apartado fundamental ya que en función de nuestro presupuesto vamos a poder optar a monitores con mayor o menor número de características vistas anteriormente.
Monitores curvos gaming: los más económicos
Si disponemos de un presupuesto ajustado, podemos centrarnos en los modelos más básicos y económicos. Estos cuentan con una resolución FullHD, que pueden ser más que suficiente para jugar con una buena calidad.
MILLENIUM MD24PRO
Hablamos de un monitor curvo muy económico especialmente desarrollado para gamers, con un panel de 24 pulgadas y resolución FullHD (1920 x 1080 píxeles). Pese a su bajo precio, es capaz de ofrecer una tasa de refresco de 165 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms para proporcionarnos la mejor experiencia gaming. Su diseño es atractivo ya que prácticamente no tiene marcos para asegurar una experiencia más inmersiva.
Lo podemos ajustar a la atura deseada y es compatible con las tecnologías Freesync 1 y G-Sync para conseguir imágenes sin parpadeos y reducir las emisiones de luz azul. En cuanto a la conectividad dispone de 2 puertos HDMI y un puerto Display Port. Lo podemos comprar en Amazon por en torno a los 150 €.
Samsung C24RG52FZR
Se trata de un monitor curvo gaming inclinable con pantalla de 24 pulgadas y resolución FullHD (1920 x 1080 píxeles). Su curvatura de 1800R y su tasa de refresco de 144 Hz nos permitirá disfrutar de una mayor experiencia inmersiva al a hora de jugar. Además, la tasa de refresco es adaptativa, pues permite cambiarse fácilmente a 60 Hz, 100 Hz o 120 Hz, según lo necesitemos.
Dispone de un Modo juego que se encarga de ajustar los niveles gamma de negros, el contraste, la nitidez y el color para todo tipo de juegos. También cuenta con un Modo de baja latencia que minimiza el retardo entre nuestro mando o teclado y la pantalla. Además, incorpora un punto de mira virtual que nos permite centrar nuestro objetivo para poder atacar con mayor precisión.
Para evitar la fatiga visual, la luz azul y el parpadeo, el monitor cuenta con el modo Eye Saber y la tecnología Ficker Free. En cuanto a la conectividad dispone tanto de conexiones HDMI como Display Port. Su precio ronda los 140 €.
AOC CQ27G2U/BK
Hablamos ahora de un monitor curvo con pantalla de 27 pulgadas y resolución 2K QHD (2560 x 1440 píxeles). Dispone de curvatura 1500R, junto con una tasa de refresco de 144 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms para disfrutar al máximo de nuestros juegos. Cuenta con un diseño sin marcos, que nos permite minimizar las distracciones y crear configuraciones entre varios monitores al a vez prácticamente ininterrumpidas. Además, es ajustable en altura para que podamos disfrutar de una visión perfecta desde cualquier posición.
Su tecnología AMD FreeSync consigue que las tasas de refresco de la GPU y el monitor se sincronicen, consiguiendo de esta forma una experiencia de juego más fluida y sin efecto tearing. También cuenta con altavoces integrados para disfrutar de un sonido envolvente sin necesidad de conectar altavoces externos. En cuanto a conectividad, incorpora 2 puertos HDMI, un puerto Display Port y una conexión auxiliar de altavoz. Su precio ronda los 300 €.
Xiaomi Mi Curved
La popular marca china también cuenta en su extenso catálogo de productos con un monitor curvo gaming. Este cuenta con una pantalla de 34 pulgadas y resolución WQHD (3440 x 1440 píxeles). Su gama de colores 121% SRGB nos proporciona unos colores más vivos. Su tiempo de respuesta es de 4ms y su tasa de frecuencia alcanza los 144 Hz, mientras su tecnología AMD Freesync se encarga de sincronizar la velocidad de los fotogramas de salida entre la tarjeta gráfica y el monitor. Además, la pantalla sin tablero de tres lados se extiende de borde a borde para visualización máxima y una mayor inmersión.
Su diseño de curvatura extrema de 1500R permite que nos sintamos en el centro de la pantalla, con una visión panorámica envolvente. Es capaz de crear un ángulo de inclinación visual más pequeño, de modo que cada punto de la pantalla se encuentra casi a la misma distancia de los ojos. En cuanto a conectividad, dispone en su parte trasera de dos puertos HDMI y dos puertos Display Ports. Su precio ronda los 400 €.
LG 34WP65C-B
Este monitor curvo de LG cuenta con un panel de 32 pulgadas con resolución 2K QHD (3440 x 1440 píxeles) junto con una tasa de actualización de 144 Hz y con la máxima velocidad de respuesta de 1 ms. También cuenta con la tecnología NVIDIA G-Sync Ultimate para disfrutar de toda la acción sin parpadeos y compatibilidad con HDR10 para conseguir brillos más intensos, sombras más profundas y siluetas bien definidas.
La pantalla cuenta con unos marcos muy delgados por los tres lados para una inmersión total. Su peana es ajustable para que podamos cambiar la inclinación y la altura del monitor a nuestro gusto. También cuenta con unos altavoces estéreos de 7 W y tecnología MaxxAudio para completar nuestra experiencia envolvente. En cuanto a conectividad, incorpora un puerto HDMI, un puerto Display Port y tres puertos USB-A. Su precio ronda los 450 €.
Monitores curvos de alta gama
Si queremos disfrutar de la mejor experiencia al jugar, con un gran tamaño de pantalla, la mayor resolución y la última tecnología, podemos optar por estos monitores de alta gama.
BenQ MOBIUZ EX3415R
Hablamos de un monitor curvo para videojuegos con un tamaño de pantalla de 34 pulgadas y una resolución 2K (3440 x 1440 píxeles). Dispone de una tasa de frecuencia de 144 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms, para poder disfrutar al máximo de nuestros videojuegos favoritos. Su diseño es muy ergonómico y dispone de tecnologías Scenario Mapping y Gaming Quick OSD. Esto nos permite un fácil control, altura e inclinación ajustables y cuidado de los ojos para una experiencia de juego respetuosa con los ojos.
Con este monitor vamos a poder disfrutar de un sonido inmersivo, ya que cuenta con un altavoz 2.1 canales incorporado junto con un subwoofer de 5W, junto con una afinación precisa mediante 5 modos de sonidos personalizados. En lo relativo a la conectividad, cuenta con 2 puertos HDMI y un puerto Display Port. Su precio ronda los 760 €.
Huawei MateView GT
Se trata del monitor curvo de Huawei especialmente concebido para videojuegos. Cuenta con una pantalla inmersiva de 34 pulgadas, con resolución WQHQ 3K+ (3440 x 1440 píxeles), junto con una tasa de refresco que alcanza los 165 Hz y una velocidad de respuesta de 4 ms. Todo ello junto con su curvatura 1500R nos permite conseguir la mejor experiencia gaming a la hora de jugar. Incluso en su parte inferior cuenta con una barra de sonido con doble altavoz de 5W para que la experiencia sea completa. Además, incluye un sistema de micrófono doble inteligente, capaz de captar sonido hasta 4 metros y en 360 grados.
La pantalla es compatible con HDR para una calidad de imagen cinematográfica y su tecnología Flicker Free (anti-parpadeo) y filtro de luz azul nos permite jugar con el mayor confort y sin que los ojos se cansen. Además, cuenta con 8 modos de gaming para juegos RTS, MOBA y enfoque frontal para shooters. En cuanto a conectividad no falta el HDMI y el puerto Display Port. Su precio ronda los 680 €.
Samsung G7
Hablamos de un monitor curvo 1000R QLED capaz de ajustarse a los contornos del ojo humano para un realismo óptimo. Su tamaño de pantalla alcanza las 32 pulgadas con resolución WQHD (2560 x 1440 píxeles). También es compatible con HDR600 para ofrecer contrastes con tonos negros profundos y blancos intensos. Su frecuencia de actualización es capaz de alcanzar los 240 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms para obtener la experiencia más fluida posible al a hora de jugar.
Para dotar al monito de nuestro propio estilo podemos elegir entre sus 5 modos de color para la parte posterior y así personalizarlo como más nos guste. En cuanto a conectividad dispone de un puerto HDMI, un puerto USB 2.0 y dos puertos USB 3.0. Su precio ronda los 750 €.
Nuestra recomendación
Como hemos podido comprobar disponemos de una amplia variedad de monitores de diversos tamaños, tecnologías y precio. De esta forma, podemos obtener la mejor experiencia a la hora de jugar en función del tipo de monitor que busquemos. Si buscamos un monitor que no sea muy grande y económico, el Samsung C24RG52FZR de 24 pulgadas puede ser una gran opción, ya que cuenta con una curvatura 1800R y una tasa de refresco de 144 Hz.
Si queremos un monitor grande, que alcance las 34 pulgadas, el Xiaomi Mi Curved es una gran opción calidad/precio. Su resolución WQHD y tasa de refresco de 144 Hz conseguirán que disfrutemos de nuestras partidas como nunca hasta y su precio es bastante comedido.