Las cafeteras automáticas se han popularizado cada vez más, especialmente entre todos aquellos que son amantes del café. Porque te permiten disfrutar de un café profesional, de barista, desde la comodidad de tu casa. Y hoy nosotros te vamos a contar todo lo que debes saber para elegir la que mejor encaje contigo. ¡Sigue leyendo!
Si hay una cafetera que es totalmente perfecta para aquellos que son exigentes con su café, esa es la automática. Con un modelo así, lo que puedes hacer es introducir el café en grano de la selección que desees. Y, con el molinillo que tienen integrado, podrás moler el café justo con la textura y la intensidad que desees. Sin duda, son una auténtica delicia en todos los sentidos.
¿Estabas dándole vueltas a hacerte con una? En ese caso, necesitas leer esta guía de compra. Porque son productos caros, y hay que hacer una verdadera labor de investigación antes de lanzarse a por uno concreto. Hoy queremos enseñarte todos los trucos y secretos para que puedas dar con la cafetera perfecta para ti, así que sigue leyendo y no te pierdas nada.
Cómo elegir la mejor cafetera automática
A la hora de hacer un buen café, independientemente del tipo que sea, es muy importante tener un producto de calidad. Pero también es cierto que tan importante como que el grano sea bueno es saber la presión a la que se va a hacer, que el circuito esté lo suficientemente caliente… No es un proceso fácil, ni mucho menos. Sí, puedes utilizar una cafetera de toda la vida y te hará un café digno. Pero aquí no hablamos de ese café de la mañana que usas para despertarte, sino de un producto de calidad que te permitirá disfrutar de cada sorbo como si lo hubieras pedido en tu bar o restaurante preferido.
La ventaja que ofrecen las cafeteras automáticas es que simplifican de forma notable todo el proceso para hacerte un café de calidad, ya que se encargan de regular cada parámetro para que tu única tarea sea escoger qué tipo de café quieres. Vamos, que vas a tener un modelo que consigue resultados profesionales, y no necesitarás tener absolutamente ningún conocimiento. Casi como si tuvieras tu propio barista en casa, pero con el plus de no tener que pagarle para que te prepare una taza.
Pero para elegir una buena cafetera de este estilo, es necesario tener en cuenta algunos parámetros y características antes de lanzarse a comprar. No te preocupes si no sabes cómo hacerlo, porque nosotros te ayudamos con esta guía de compra.
Tamaño, diseño y capacidad
Lo primero que debes analizar es el tamaño. La elección final va a depender en buena medida del tamaño de tu cocina, puesto que, si esta es compacta, es mejor que optes por una cafetera pequeña. Aunque hemos de advertirte que estas cafeteras no son pequeñas; tanto es así que su peso estándar suele rondar aproximadamente los 8 kg. Hemos de considerar todos los componentes que llevan en su interior, que no son pocos. Al necesitar espacio para albergar estos componentes, son más grandes.
Además, también debes considerar el uso que vas a hacer de este dispositivo. ¿Eres de los que toma café cada día, y más de uno? Porque en ese caso te interesa que cuente con un depósito de granos algo más grande. Puede que ocupe más, pero también te permitirá esa versatilidad de servir distintos cafés seguidos.
Junto a esto, es importante determinar el depósito que quieres que tenga la cafetera. Puede que no sea un factor determinante si consumes poco café, ¡pero sí lo será si consumes mucho! Va en relación con el tamaño, y debes priorizar qué pesa más dependiendo de tus necesidades. Lo habitual es encontrar que la capacidad ronde entre el medio litro y el litro y medio, aunque lo más recomendable es escoger aquellas que tienen como mínimo un litro.
El diseño es un punto que no debes olvidar en ningún momento, puesto que la cafetera se va a ver constantemente. Si bien es cierto que no debes basar tu elección por completo en lo bonita o fea que es, sí es importante que te guste. Y que encaje con la decoración de tu cocina. Eso sí, los materiales sí que son muy importantes, puesto que serán los que te hagan disfrutar de un café mejor. Lo ideal es que el exterior sea de acero inoxidable, puesto que hará que sea mucho más resistente.
Potencia, presión y preparación del café
En cuanto a la potencia, debes saber que la mayor parte de los modelos están alrededor de los 1500 W. No es recomendable que se encuentren por debajo de esta cifra, puesto que debe ser lo suficientemente potente como para calentar el agua en condiciones.
Junto a esta, es interesante conocer la presión. Lo habitual es encontrar cafeteras de 15 bares, que es la presión ideal para conseguir una espuma de alta calidad.
Si te permite seleccionar la intensidad de café y la cantidad que quieres que salga de este, ¡mucho mejor! Hay ocasiones en las que te vendrán tipos de café ya pautados mientras que hay otras en las que podrás elegirlo manualmente. También puede ser interesante ver qué tipos de café se pueden preparar en la propia cafetera. Cuantos más tipos, así como cuantos más programas predeterminados tenga, más versátil acabará por ser el dispositivo puesto que podremos sacarle más partido. Si es una cafetera inteligente, hallarás que puedes descargar más programas de los que ya aparecen predeterminados. Esto, a largo plazo, te hará usarla mucho más.
Si eres una persona que bebe mucho café, sería interesante que analizases cuántas tazas es capaz de preparar a la vez. Mientras que hay cafeteras que únicamente preparan una, otras te permiten hacer incluso dos. ¡Y eso te puede alegrar una mañana en la que necesites más cafeína! Casi todos los dispositivos de alta gama tienen doble boquilla para darte la versatilidad esa de disfrutar de dos cafés de una sola vez.
Usabilidad y limpieza
El cómo se use la cafetera, el cómo nos permita a nosotros seleccionar qué café queremos es muy importante. Porque, al fin y al cabo, estamos hablando de la usabilidad real que tiene este dispositivo. Y para ello debes revisar bien el panel de control que trae consigo. Vas a encontrar normalmente dos opciones:
- Pantalla táctil, que puede ser incluso a color (y así lo es en los modelos más famosos). La principal ventaja que esto trae consigo es que resulta mucho más intuitiva, porque suele mostrarlo todo directamente con dibujos y hará que sea mucho más sencillo ir seleccionando los parámetros. Además, muchas de ellas tienen incluso un menú predeterminado donde podrás guardar tus cafés preferidos.
- Botones físicos, que suelen tener también una pequeña pantalla para que puedas ir viendo todos los parámetros que has seleccionado. Es menos sencillo que el caso anterior, pero normalmente tampoco tiene demasiada complicación. Son muchos los que, pese a no ser táctiles, sí que tienen uno o dos botones para que guardes tus cafés favoritos.
- Ruletas, o controles giratorios. Son bastante menos comunes y antiguos, puesto que es el método que se usaba anteriormente. Ahora, con todos los parámetros que hay que tener en cuenta, se suele apostar sobre todo por botones individuales.
En ocasiones, puedes encontrar también modelos híbridos, que combinen los controles que hemos explicado antes. La clave es encontrar el modelo con el que te sientas más cómodo.
Y, por supuesto, nos parece indispensable el hecho de que cuente con un programa automático de limpieza y descalcificación puede llegar a hacerte la vida mucho más sencilla. Así pues, es un plus que debes considerar. Pese a esto, probablemente tengas que limpiarla a mano de vez en cuando, así que asegúrate de que se pueda desmontar. Además, son muchas las que tienen piezas compatibles con lavavajillas, como la bandeja antigoteo o el depósito del agua. De este modo, te asegurarás de que la limpieza es realmente a fondo.
Extras
Además de todo esto, puede que encuentres cafeteras con algunos extras. E incluso habrá algunas que cuenten con una aplicación para que puedas controlarlas sin necesidad de estar al lado de ellas. Estas son especialmente interesantes, puesto que te permiten programar el café incluso aunque no estés en casa. ¡O estando desde la cama! Hallarás otras que te permiten hacer infusiones, o personalizar la taza de café. Todo esto son ventajas, mas no son imperativos que debas considerar sí o sí.
Otro extra que puedes considerar es el de un surtidor de vapor, que te permita espumar la leche cómodamente. Este puede ir acoplado a la cafetera o encontrarse aparte, teniendo que conectarlo mediante un tubo; nosotros te recomendamos que busques una cafetera que tenga ya este surtidor incorporado, para que no tengas que estar conectándolo y desconectándolo.
Por último, el precio es un factor decisivo. Por desgracia, las cafeteras automáticas no son baratas. Mas a cambio ofrecen un producto de muy alta calidad, ¡y esto es algo que hay que tener siempre en cuenta!
Marcas recomendadas
Pasemos a otro factor que, al menos paranosotros, es imprescindible: la marca. Porque no todas son iguales, no ofrecen lo mismo ni trabajan de la misma manera. Aunque es cierto que hay algunas firmas que brillan por encima de las demás y que es precisamente por eso por las que las consideramos recomendadas:
- Krups. Es una firma alemana de electrodomésticos que lleva en activo desde el año 1846 y que, desde ese momento, se ha posicionado como una de las mejor valoradas por los compradores. Ofrece un amplio catálogo de productos, todos ellos de máxima calidad y, además, con diseños variados.
- De’Longhi. Una de las firmas más conocidas, en este caso de un fabricante italiano que se especializó en pequeños electrodomésticos. Y, además, una de las que mejores reseñas acumulan siempre, valorando tanto su calidad como el sabor del café que ofrecen.
- Philips. Menos conocida en el sector de las cafeteras, y más en otros ámbitos, pero continúa siendo un acierto. Esta marca neerlandesa se fundó en el año 1891, y ha sido sinónimo de prestigio desde ese momento.
- Cecotec. Una marca española que ha repuntado bastante en estos últimos años, y que brilla especialmente por tener cafeteras más compactas que la media.
Cafetera automática vs superautomática: diferencias
Las cafeteras automáticas y superautomáticas aunque parecen el mismo tipo, son dos modelos de máquinas de café diferentes a varios niveles.
Por ejemplo, las cafeteras automáticas son máquinas que requieren cierta colaboración humana. Por lo general, tú debes ser quien muela el café aparte y colocarlo en el portafiltro de manera manual. Después de cargar el café, tendrás que darle al botón para que comience a salir el líquido. Lo normal es que sean más económicas que las superautomáticas porque no se puede automatizar todo el proceso. Aun así, los baristas profesionales recomiendan estos tipos.
En cambio, las máquinas superautomáticas están totalmente automatizadas. Realizan todo el proceso de preparación del café, desde moler los granos hasta tener la bebida final, con solo presionar un botón. Tienen un molinillo integrado que muele los granos de café automáticamente justo antes de la extracción. Algunas permiten personalizar la molienda, la temperatura del agua, la presión de extracción, etc. Son más cómodas de usar, pero también son más caras.