La seguridad en el hogar se ha convertido en una de nuestras grandes preocupaciones. Por ello, una de las opciones más económicas e interesantes para mantener controlado todo lo que pasa en su interior, pasa por un sistema de cámaras de vigilancia. Estas se encargan de monitorizar y grabar imágenes en tiempo real de cualquier área.
Desde Topes de Gama queremos ayudarte a elegir tu nueva cámara de seguridad de interior para tu hogar. Por ello, a continuación, te vamos a contar qué tipos puedes encontrar en el mercado y las principales características que debes tener en cuenta a la hora de elegir el modelo adecuado.
Tipos de cámaras de vigilancia
Dentro del mundo de las cámaras de vigilancia encontramos varios tipos, por lo que tienes que asegurarte de cuál te conviene más a la hora de realizar tu compra. Podemos clasificar las cámaras de vigilancia interior de la siguiente forma, aunque algunas de ellas sean varios modelos a la vez:
- Cámaras IP: son aquellas que nos permiten conectarnos a la red a través de la Wi-Fi o por cableado. De esta manera podremos ver las imágenes captadas por nuestra cámara a través de nuestro móvil u ordenador.
- Cámaras motorizadas: este tipo de cámaras tienen un sistema de ejes que permitirán al aparato moverse o girar en la dirección que más convenga. Gracias a ello podremos cubrir una superficie de vigilancia mucho mayor.
- Cámaras espía: las cámaras espía pasarán desapercibidas, por lo que si alguien entra en nuestra vivienda no se podrá percatar de su existencia. Son realmente útiles, ya que el asaltante no podrá inutilizarlas o vadearlas, por lo que nos aseguramos de que existan registros.
- Cámaras con sensor de movimiento: las cámaras con sensor cuentan con la ventaja de que tan solo se activan cuando registran un movimiento, ya sea humano o animal. Una vez que se activa, enviará al momento una notificación a tu dispositivo móvil para avisarte de lo que está sucediendo.
- Cámaras con audio: como su propio nombre indica, este tipo de cámaras nos brindan la posibilidad de grabar audios y conversaciones. Además, algunas de ellas también nos permiten hablar a nosotros a través de unos altavoces.
- Cámaras antivandálicas: disponen de carcasas muy resistentes para que el asaltante no pueda inutilizarlas fácilmente.
Una vez que ya conoces los tipos de cámaras de vigilancia para interior, podrás seleccionar el modelo que mejor se adapta a tus necesidades, de entre todos los que hemos seleccionado anteriormente para ti.
Cómo elegir la mejor cámara de seguridad interior
Antes de decantarte por la compra de una cámara de vigilancia para casa, es importante tener en cuenta una serie de características. No todas pueden cubrir nuestras necesidades o preferencias. Repasemos lo vital con lo que debe contar una cámara de vigilancia interior.
Calidad de imagen
Una de las características que siempre deberemos tener presentes es la calidad de imagen de nuestra cámara de vigilancia. Si entran a robar en nuestra casa, de poco nos servirá tener una cámara cuya resolución de grabación es ínfima, puesto que no será un material válido para la policía a la hora de reconocer al delincuente.
De esta forma, debemos tener muy claro que cuanto mayor sea la nitidez que pueda ofrecer nuestra cámara, mejor servicio nos estará ofreciendo. Ya sabéis, si queréis la mejor protección, no dejéis de consultar siempre este apartado en vuestras compras. Muchas de ellas ofrecen 2 MP por ser baratas, pero se recomienda algo más de resolución para ahorrar disgustos futuros. Busca cámaras con alta resolución, como Full HD (1080p) o incluso 4K.
Diseño
Puede parecer una quimera, pero el diseño, al ser de interior, tiene mucha relevancia. De nada nos servirá que cuente con prestaciones como la resistencia al agua o al viento, porque son extras por los que pagarás de forma inútil. Además, lo más recomendable es que sean modelos pequeños, no como los utilizados para el exterior de la casa. Se podrán camuflar con muebles, preferentemente.
Podrás elegir también el color que más se adapte a tu entorno. Lo normal es que las paredes sean blancas, por lo que las cámaras también usan este color. Sin embargo, también puedes ocultarla entre macetas o en las estanterías si no quieres que se vea.
Fácil de instalar
Puede parecer una obviedad, pero es muy importante tener en cuenta que la cámara que compremos sea sencilla de utilizar. En muchas ocasiones, las cámaras de interior dan varios problemas en este apartado, empezando por la instalación y terminando por su uso. Si queréis dejaros de quebraderos de cabeza, lo mejor será adquirir una cámara fácil de instalar y en la que podamos revisar con total comodidad los vídeos que haya grabado en su funcionamiento.
Ángulo de visión
Nada de lo anteriormente mencionado sirve de nada si nuestra cámara no cuenta con un ángulo de visión adecuado. Por eso mismo, tenemos que asegurarnos de que el producto que elijamos tenga cuanto más, mejor. Tened en cuenta que, cuanto mayor ángulo de visión tengamos, más cantidad de espacio podremos cubrir con nuestra cámara. De esta forma, nos cubriremos las espaldas al no dejar ningún ángulo muerto del que alguien se pueda aprovechar. Lo recomendable en este sentido es que cuente con 360º para ver todo lo que le rodea.
Visión nocturna
Las estadísticas revelan que la mayoría de los hurtos perpetrados en viviendas se realizan durante la noche. Esta condición hace esencial que nuestra cámara posea un sistema de visión nocturna que nos permita capturar imágenes aun durante las horas más oscuras de la noche. Para garantizar una buena visión nocturna, las cámaras cuentan con infrarrojos que se activan durante la noche sin que nadie se percate de ello.
La capacidad de ver en condiciones de poca luz o total oscuridad es crucial. Sin embargo, debes tener en cuenta que si cortas el suministro de luz (apagar los plomos), la cámara no funcionará. Aunque parece algo obvio, muchas personas quitan la luz cuando se van de vacaciones o cierran un establecimiento.
Audio
Otra característica muy a tener en cuenta a la hora de elegir una cámara de vigilancia para interior es el audio. No solo nos bastará con que disponga de dispositivo para la grabación de audio, sino que este también tendrá que ser claro y nítido para poder escuchar con claridad lo que nuestra cámara registre. Lo óptimo es que cuente con audio bidireccional, es decir, que pueda tanto transmitir como recibir sonidos para escuchar y ser escuchados, retransmitiendo al mismo tiempo.
Almacenamiento
Es de vital importancia asegurarnos de que nuestro producto cuente con una gran capacidad de almacenamiento. Además, es fundamental no olvidarnos de asegurar que también dicho almacenamiento sea seguro, es decir, que nadie, aparte de nosotros, tenga la posibilidad de acceder a nuestros vídeos. Lo óptimo es que cuente con algún hueco extra para introducir una tarjeta microSD.
Otra opción son aquellas cámaras que lo guardan todo a través de la nube. En este caso, se utilizan servidores, como bien podría ser el de una página web, donde se van subiendo horas y días de vídeo completos. De tal manera, tendrás de forma accesible y sin una limitación de tiempo la gran mayoría de tus grabaciones.
Eso supone una suscripción mensual, de la misma forma que funciona OneDrive o Google Drive para guardar archivos en la nube. No suele ser demasiado caro, una simple suscripción de 2 o 3 euros mensuales te salvará de tener todo el contenido bien guardado, por si acaso. Otra de las cuestiones en las que deberías fijarte es en sí la cámara admite almacenamiento en la nube, porque es una cuestión restringida a pocas.
Así que ya sabes, si necesitas la información durante mucho tiempo, lo óptimo será optar por una cámara con sistema de almacenamiento en la nube. Eso sí, puede suponer una tarifa mensual o anual, pero depende del caso, estamos seguros de que merecerá la pena.
No obstante, no todas las cámaras de vigilancia graban. Muchas de ellas tan solo sirven para mirar en directo, pero no almacenan la imagen en vídeo. Esto es importante tenerlo en cuenta si realmente necesitamos las imágenes por algún motivo.
Borrado automático
Relacionado con el punto anterior, es de vital importancia que la cámara cuente con borrado automático. De esta manera, cada vez que llene la memoria con grabaciones, estas se borren automáticamente para seguir almacenando material. Aunque eso te lleve a estar pendiente de si necesitarás o no la grabación antes de borrarla.
Conectividad
Otras de las ventajas que ofrecen este tipo de cámaras es su conectividad. Lo más recomendable es que cuenten con conexión Wi-Fi, ya que de esta forma podremos a la cámara acceder desde nuestro dispositivo móvil. Además, existen modelos compatibles con el asistente de Google o con Alexa, lo que nos permitirá un manejo más sencillo e intuitivo de nuestro aparato. Otra forma de controlar a distancia nuestra cámara es a través de las Apps oficiales que muchas marcas ofrecen al usuario.
Aplicación
Es importante que, a la hora de elegir una buena cámara IP Wi-Fi, esta disponga de una buena interfaz de usuario. No hay mejor indicativo que descargarla y trastear con ella, aunque sea por el menú principal. O bien podrás leer las reseñas de los usuarios en páginas webs o vídeos. Si optas por algún modelo cuya aplicación para móvil no esté bien diseñada, su uso diario te acabará disgustando y entorpeciendo la experiencia de usuario. También fíjate en si es compatible con Android o iOS.
Compatibilidad con asistentes de voz
No está de más que cuente con compatibilidad con algún asistente. Como, por ejemplo, Alexa. Te permitirá conectarte a alguno de sus dispositivos (como el Echo Show) y visualizar en directo lo que está sucediendo o lo que la cámara retransmite. También hay cámaras que te enviarán notificaciones si detectan algún movimiento extraño en el interior de casa.
Una correcta instalación: un factor clave
Para mantener tu casa siempre segura no solo es importante contar con una buena cámara de seguridad, sino que una correcta instalación se antoja como poco menos que fundamental para obtener los resultados deseados.
Por ello, es importante que la cámara se encuentre ubicada en un lugar estratégico con amplia visibilidad, evitando los ángulos muertos y que no haya elementos donde puedan obstruir la visibilidad. También de instalarse a una altura que no sea de fácil acceso y desde donde se pueda capturar la cara de cualquier intruso.
Asimismo, es importante que en su colocación que la luz no pueda jugar una mala pasada e interfiera de forma negativa en la imagen. Igualmente, los ángulos de visión son importantes, de manera que pueda cubrir las zonas más importantes.