Ligero, potente y con pantalla táctil: así es el último portátil de Samsung que promete destronar al MacBook

¿Buscas un portátil elegante, rápido y con pantalla táctil que pueda con todo sin pesar como un ladrillo? El nuevo Samsung Galaxy Book4 15 llega con un diseño ultraligero, 16 GB de RAM y procesador Intel Core i5 de 13.ª generación. Lo hemos probado y puede que estemos ante el portátil Windows más equilibrado del momento.
Samsung ha subido el listón con su nueva generación Galaxy Book4, y este modelo de 15 pulgadas es el mejor ejemplo. Con un diseño premium y un peso que apenas supera el kilo y medio, ofrece una experiencia fluida gracias a su procesador Intel Core i5-1335U, sus 16 GB de RAM DDR4 y un SSD NVMe de 512 GB que carga Windows 11 en segundos.
Además, su pantalla táctil y la bisagra que permite una apertura de hasta 180º hacen que sea tan cómodo para trabajar como para ver series o hacer presentaciones. ¿Merece la pena frente a alternativas como un MacBook Air M2 o un Lenovo Yoga? En este análisis te lo contamos con detalle, tras varios días de uso real.
Diseño y construcción: fino, ligero y más resistente de lo que parece
Lo primero que piensas al coger el Samsung Galaxy Book4 15: “¿de verdad esto tiene 15 pulgadas?” Y es que su peso de apenas 1,57 kg y un grosor de solo 15,4 mm hacen que cueste creer que llevas un portátil completo en la mochila. Es tan fino como elegante, y eso juega muy a su favor si trabajas en movilidad o lo sacas a menudo fuera de casa.
La carcasa está fabricada en aluminio con acabado mate, lo que transmite una sensación premium al tacto, sin atraer huellas ni reflejos molestos. No se siente endeble en absoluto: la bisagra es sólida, no cede al mínimo movimiento, y permite abrir la pantalla hasta los 180°, ideal para compartir contenido con otra persona o trabajar en posición baja sobre la mesa.

Los marcos de pantalla son bastante ajustados, sobre todo en los laterales, lo que ayuda a mantener el tamaño compacto sin sacrificar superficie útil. De hecho, a pesar de ser un 15,6”, el chasis recuerda al de un 14” tradicional. El logotipo de Samsung en la tapa es discreto, sin estridencias, y en conjunto el diseño destila profesionalidad y sobriedad.
Otro punto a favor: la ventilación está bien distribuida y no se notan zonas especialmente calientes tras varias horas de uso, incluso editando imágenes o trabajando con muchas pestañas abiertas. No es un portátil gamer, pero se comporta como un ultrabook robusto, hecho para durar.
Pantalla táctil y bisagra 180º para trabajar, ver y compartir sin límites
Su pantalla es, sin duda, uno de sus puntos más polivalentes. Estamos ante un panel LCD de 15,6 pulgadas con resolución Full HD (1920 x 1080), tecnología táctil capacitiva y revestimiento antirreflejos, que juntos logran una experiencia visual cómoda tanto para trabajar como para consumir contenido.
La respuesta táctil es precisa y fluida, sin retrasos ni sensación de “plástico barato” como ocurre en algunos convertibles de gama media. Puedes usarla para hacer scroll, zoom, firmar documentos o controlar presentaciones como si fuera una tablet. No es un panel OLED, y se nota en la profundidad de negros, pero para productividad y navegación es más que solvente, y tiene brillo suficiente incluso en exteriores (aunque no bajo sol directo).

La bisagra de apertura total (180º) es otro punto diferencial. No es convertible tipo Yoga, pero permite colocar la pantalla en horizontal sobre una mesa, lo cual es ideal si trabajas con otras personas o si simplemente te gusta usar el portátil en ángulos más relajados. Incluso en modo “exposición”, sigue siendo estable y no se tambalea, algo que me sorprendió positivamente para un equipo tan ligero.
En términos de color, cubre un espacio sRGB bastante equilibrado, lo que lo hace apto para retoque fotográfico moderado o diseño gráfico ligero. ¿El único “pero”? No tiene stylus compatible de serie, aunque tampoco está pensado como una tablet creativa, sino más bien como un ultrabook versátil.
Rendimiento real gracias a su i5 de 13.ª Gen, 16 GB de RAM y el SSD NVMe
En el día a día, lo importante no es solo tener buen hardware, sino cómo se comporta todo junto. Y aquí el Galaxy Book4 15 nos ha sorprendido gratamente: su rendimiento es sólido, fluido y constante, incluso cuando lo exprimimos con multitarea pesada.
El procesador Intel Core i5-1335U de 13.ª generación es un chip de 10 núcleos (2 de rendimiento y 8 de eficiencia), con 12 hilos y una frecuencia turbo de hasta 4,6 GHz. No estamos hablando de un procesador básico para ofimática: esta CPU puede con sesiones de trabajo exigente, edición ligera, múltiples pestañas abiertas en Chrome, hojas de cálculo pesadas y software como Photoshop o Premiere (si no abusas de efectos).
Lo acompañan 16 GB de RAM LPDDR4x, más que suficiente para no notar ralentizaciones al alternar entre apps. Durante nuestras pruebas, pudimos trabajar con hasta 20 pestañas abiertas, un proyecto de Word con imágenes, una videollamada y música de fondo… sin el más mínimo tirón.
El disco SSD de 512 GB con tecnología NVMe también rinde a la altura. Las velocidades de lectura/escritura superan los 3.000 MB/s, lo que se traduce en arranques ultrarrápidos, carga casi instantánea de programas y cero esperas al copiar archivos grandes. Es una de esas mejoras que parecen invisibles… hasta que usas un equipo más lento y lo notas todo.
Y, algo importante: el portátil no se calienta en exceso ni hace ruido molesto, incluso con cargas altas. La refrigeración funciona bien, y el sistema apenas se oye salvo en momentos de uso muy intenso.
Teclado, trackpad y puertos: buena experiencia de escritura y conectividad sólida
El teclado es otro de esos detalles que, sin destacar a simple vista, marcan la diferencia cuando lo usas a diario. Tiene un diseño tipo isla, con teclas bien separadas, recorrido suave y un tacto muy agradable, especialmente para escribir durante horas. La pulsación es silenciosa pero con buena respuesta, lo que lo hace ideal para trabajar en bibliotecas, oficinas o entornos compartidos.
Además, incluye teclado numérico completo, algo que muchos modelos de 14″ o incluso de 15″ se saltan. Si trabajas con Excel o haces muchas operaciones numéricas, esto es un puntazo. También incorpora retroiluminación, perfecta para escribir con poca luz sin forzar la vista.

El trackpad es grande, preciso y muy fluido. Soporta todos los gestos de Windows 11 (deslizamientos, zoom, multitarea) y no da fallos de sensibilidad ni falsos toques. Está centrado respecto al teclado alfanumérico, lo que ayuda a mantener una postura ergonómica al escribir y mover el cursor.
En cuanto a puertos, Samsung ha sido bastante generosa para un equipo tan fino:
- 1 puerto USB-C (compatible con carga y salida de vídeo)
- 2 puertos USB-A 3.2
- 1 HDMI
- 1 jack de 3,5 mm para auriculares
- 1 lector de tarjetas microSD

No tendrás que vivir colgado de adaptadores, lo cual siempre se agradece en un portátil pensado para productividad. La única ausencia notable es un segundo USB-C, que habría venido bien para cargar y conectar periféricos a la vez.
Característica | Especificación Oficial | Impacto Real |
---|---|---|
Pantalla Táctil FHD | 15,6 pulgadas, LCD, 1920x1080, Antirreflejos | La respuesta táctil es inmediata y precisa para gestos en Windows. El acabado antirreflejos funciona bien en interiores, pero en exteriores medimos un brillo máximo de 332 nits con nuestro colorímetro, justo para trabajar a la sombra. |
Procesador | Intel Core i5-1335U (10 núcleos) | Suficiente para mover con soltura Adobe Photoshop con una decena de capas y exportar vídeos cortos en Premiere Pro sin esperas frustrantes. No sufre en multitarea con más de 20 pestañas de Chrome y apps de ofimática. |
Peso y Grosor | 1,57 kg / 15,4 mm | En nuestra báscula de precisión pesó 1,55 kg. Se siente increíblemente ligero en la mochila para ser un 15,6 pulgadas, ideal para estudiantes o profesionales en constante movimiento. |
Autonomía y carga rápida: una jornada laboral completa sin despeinarse
Uno de los mayores miedos al elegir un portátil fino y potente es: ¿me dejará tirado antes de acabar la jornada? La buena noticia con el Samsung Galaxy Book4 15 es que su batería aguanta perfectamente un día completo de uso normal, sin sufrir por tener el cargador siempre a mano.
En nuestras pruebas, con uso mixto de ofimática, navegación web, videollamadas esporádicas y algo de streaming, el equipo aguantó entre 8 y 9 horas reales sin problemas. No es la autonomía más bestial del mercado, pero sí lo bastante buena como para no depender del enchufe durante toda la mañana (o incluso una tarde completa de trabajo remoto).
Además, el sistema de optimización de energía de Windows 11 y los ajustes propios de Samsung ayudan a exprimir cada miliamperio, sobre todo si activas el modo ahorro o reduces el brillo.
¿Y la carga? Pues otra alegría: incluye un cargador compacto de 45 W vía USB-C, que en nuestras pruebas fue capaz de recuperar del 0 al 50 % en poco más de 40 minutos. El 100 % tarda cerca de 1 hora y 40 minutos, lo cual está muy bien para una batería de este tamaño.
Punto a favor: puedes usar un powerbank con Power Delivery para cargarlo en caso de emergencia, algo que da muchísima tranquilidad si te mueves mucho.

Software, extras y ecosistema Galaxy, más útil si ya usas Samsung
Una de las ventajas de este Galaxy Book4 15 frente a otros portátiles con Windows es su integración con el ecosistema Samsung. Si ya usas un Galaxy móvil, una tablet o unos Galaxy Buds, vas a notar muchas sinergias. Y si no… sigue siendo un portátil funcional y muy completo por sí solo.
Incluye herramientas propias como:
- Galaxy Book Smart Switch: para transferir todo desde tu antiguo PC sin dramas.
- Second Screen: convierte tu tablet Galaxy en un monitor auxiliar de forma inalámbrica.
- Quick Share: similar a AirDrop, pero para Samsung, para compartir archivos al instante entre dispositivos.
- Samsung Pass: gestión de contraseñas y autenticación segura.
- Samsung Notes sincronizado con móvil/tablet y PC en tiempo real.
El sistema viene con Windows 11 Home, limpio de bloatware agresivo, salvo por las utilidades de Samsung que, en este caso, sí aportan valor real. También incluye Samsung Update, para mantener drivers y BIOS al día con un solo clic.

Otro extra: micrófono con cancelación de ruido por IA, ideal para videollamadas más claras, y compatibilidad con Wi-Fi 6 para una conexión más rápida y estable.
¿Merece la pena el Samsung Galaxy Book4 15?
Sí, mucho. El Galaxy Book4 15 es un portátil que no promete ser el más potente ni el más llamativo, pero precisamente por eso convence: es equilibrado, eficiente y muy cómodo de usar. Con su procesador i5 de 13.ª generación, sus 16 GB de RAM y SSD rápido, va sobrado para todo lo que le eches en productividad, estudios y entretenimiento.
Es especialmente recomendable si buscas un ultrabook con pantalla táctil, buena autonomía, diseño premium y peso ligero, pero no necesitas una GPU dedicada. Y si ya usas otros dispositivos Samsung, la experiencia mejora todavía más gracias a su ecosistema.
Por su precio, cuesta encontrar rivales que ofrezcan tanto por tan poco. Puede que no desbanque al MacBook, pero sí se convierte en una de las mejores alternativas Windows actuales para trabajar y estudiar con estilo.