El Samsung Galaxy S25 FE se presentó como una alternativa algo más económica, pero con unas buenas especificaciones sobre el papel. Y tras haberlo probado, te contamos si realmente merece la pena. Aunque te adelantamos que nos ha sorprendido gratamente.
Llevaba mucho tiempo sin probar a fondo un móvil de Samsung; desde allá por el 2022 que probé el Z Flip 3 durante alrededor de seis meses. Y los cambios a nivel cualitativo que he podido apreciar en este Galaxy S25 FE han sido, cuanto menos, sorprendentes. Nos lo envío Samsung únicamente para que lo probasemos, sin ningún tipo de condiciones, pero quería contaros qué tal ha sido la experiencia.
Lo he estado probando durante una semana, poniendo a prueba tanto la batería como su rendimiento en situaciones exigentes, y he disfrutado de su cámara. Y hoy os voy a contar cuáles han sido todas mis conclusiones.
Las expectativas eran altas: un móvil de gama media – alta, pensado para que aquellos que no quieren gastar miles de euros en un smartphone obtengan un buen rendimiento. ¿Ha cumplido con estas? ¡Sigue leyendo!
Ficha técnica
| Dimensiones y peso | 161,3 x 76,6 x 7,4 mm 190 gramos |
| Pantalla | AMOLED 6,7 pulgadas Resolución FullHD+ 120 Hz de tasa de refresco 1.900 nits de brillo máximo Corning Gorilla Glass Victus+ |
| Procesador | Exynos 2400 |
| RAM | 8 GB / 12 GB |
| Almacenamiento | 128 GB / 256 GB / 512 GB |
| Cámaras | Traseras: - Principal de 50 MP con f/1,8 - Telefoto de 12 MP con f/2,2 - Gran angular de 8 MP con f/2,4 Cámara frontal: 12 MP con f/2,2 |
| Batería | 4.900 mAh Carga rápida 45 W Carga inalámbrica 25 W Compatible con carga inalámbrica inversa |
| Sonido | Doble altavoz estéreo |
| Conectividad | 5G WiFi 6E NFC GPS Dual Nano SIM |
| Sistema operativo | One UI 8 - Android 16 |
| Extras | Sensor de huellas en la pantalla IP68 |
| Colores | Azul marino, azul, blanco y negro azulado |
| Precio | A partir de 759 € en la web oficial |
Diseño premium y un buen rendimiento
Lo primero que me sorprendió al sacarlo de la caja fue su diseño, puesto que la sensación real era la de estar ante un Galaxy S25 +. Nada de medias tintas: a nivel estético, Samsung se ha mantenido dentro de la gama alta. Lo probé en el color azul oscuro y, pese a que a priori no es un color que me apasione, lo cierto es que es una tonalidad que brilla por su elegancia. Casi da pena ponerle una funda.
Mantiene esa línea continuista que ya hemos visto en todos los Galaxy desde hace años, con unos bordes ligeramente redondeados en las esquinas pero rectos en los laterales. Y he de admitir que aquí viene una de sus sombras: sin funda, puede resultar algo incómodo en las manos con el paso del tiempo. Especialmente si estás jugando, porque los bordes se clavan ligeramente.
En cuanto al peso, se mantiene en 190 gramos. Se nota considerablemente más pesado que mi teléfono personal, que es un iPhone 15. Pero eso no implica per se que resulte más incómodo, ni mucho menos. Sí se nota el salto de tamaño, puesto que nos encontramos ante un móvil que tiene 6,7 pulgadas de tamaño. Esto entra del terreno de lo subjetivo, pero para mí es innegable que es cómodo de cara a la visualización. Quizá aquellos que suelan llevar el móvil en el bolsillo busquen algo más compacto, pero si el tamaño no te importa, este Galaxy S25 FE es un acierto.
La parte trasera también mantiene ese estilo tan particular que trae consigo Samsung. Cuenta con un módulo de triple lente que sobresale ligeramente. Pese a la elegancia del material, hemos de avisar: se marcan las huellas.
En cuanto a los botones, cuenta con los tres típicos que hallaríamos en todos los móviles: uno para subir y bajar el volumen, y otro de bloqueo. Algo que hace ligeramente incómodo el tomar capturas de pantalla, por ejemplo, pero a lo que te acostumbras bastante rápido.
Pantalla y sonido casi de diez
Como hemos señalado, la pantalla cuenta con un panel bastante grande de 6,7 pulgadas. Pero a nivel de calidad no se le puede poner ni una sola pega. Cuenta con 120 Hz de tasa de refresco (que, además, se notan incluso jugando), ofrece un brillo máximo de 1.900 nits que hará que no te pierdas ni un detalle incluso a plena luz del sol y, además, la definición y la nitidez es superior. No en vano Samsung es experta absoluta en pantallas, algo que demuestra con todos sus smartphones.
Si hay que ponerle una pega es que, por desgracia, el refresco adaptativo no baja de los 60 Hz. Aunque a priori pueda parecer una buena noticia, hará que en el modo Always on Display consuma algo más de batería. Y a mí es un modo que, en lo personal, me gusta bastante usar cuando estoy trabajando, porque es casi como si tuviera un reloj de escritorio. Si pudiera bajar aún más la tasa de refresco en ese modo, podría ahorrarnos bastante más autonomía a largo plazo. Aunque, como te contaremos ahora, la batería no es un problema.
A nivel de sonido, no tenemos ni una sola queja. Es compatible con Dolby Atmos, y se escucha bastante bien la música; ni siquiera percibimos una distorsión real al subir el volumen al máximo.
Un procesador que cumple incluso en juegos pesados
Si pasamos al apartado más técnico, de rendimiento, nos encontramos con una memoria RAM de entre 8 GB y 12 GB, dependiendo del modelo. Y un procesador Exynos 2400 que, pese a llevar unos años ya en el mercado, nos demuestra que es un auténtico todoterreno.
Por supuesto, todas las tareas habituales del día a día no le suponen ningún problema a este smartphone. Navegar por redes sociales, responder correos, estar atento a WhatsApp… En ninguna de estas acciones notas jamás una latencia. Así que decidimos ponerlo a prueba con uno de los juegos más exigentes del panorama Android actual: Call of Duty.
La partida duró aproximadamente 1 hora, y en esa hora pudimos ver detalles bastante interesantes:
- Cero latencias, cero problemas de rendimiento: una partida fluida, con un impresionante nivel de detalle gracias a la resolución de la imagen y sin trabas en ningún momento por parte del procesador. La experiencia fue muy buena en todos los sentidos.
- La batería se redujo de un 95 % a un 78 %, una bajada que, pese a parecer significativa, no lo es tanto. Lo comparé con una partida similar en mi iPhone 15 y, además de tener peor calidad de imagen y transiciones mucho menos fluidas debido a los 90 Hz de tasa de refresco, la batería se vio mucho más perjudicada. En el iPhone, bajó del 95 % al 63 %.
- Sí que hubo una pega, y es que se calentó bastante la parte trasera del smartphone debido al esfuerzo. Si hay un punto a pulir en este caso, sin duda debamos hablar de la refrigeración de este móvil. Porque se calentó tanto que resultaba incómodo de usar, pese a que la temperatura ambiente en ese momento rondaba los 20 grados. Esto, en verano, sí que podría suponer un problema.
El problema de la batería se solventó en apenas cinco minutos tras haber cerrado la partida, pero es algo que se ha de tener en cuenta.
Buenas cámaras y una batería potente
Pasamos ahora a dos apartados que son clave a la hora de usar un teléfono, y es tanto la cámara como su autonomía. A nivel técnico, la cámara delantera es la que más «flojea», puesto que se mantiene en los 12 MP. No ofrece malos resultados a plena luz del sol, pero es cierto que su rendimiento en condiciones de baja luminosidad deja bastante que desear.
En la cámara trasera nos encontramos con triple lente de 50 MP + 12 MP + 8 MP. Es capaz incluso de grabar vídeo en 8K a 30 fps; es algo que puede que no uses en tu día a día si no eres creador de contenido, pero un buen plus. Especialmente si tenemos en cuenta el precio de partida del smartphone, que ronda los 749 €. Porque, en la vida real, es una cámara capaz de competir sin problemas con móviles de alta gama.
Nos sorprendió gratamente el zoom que tiene este smartphone, puesto que el procesado que ofrece Samsung es casi impecable. Se aplica una mejora notable mediante software que hará que disfrutes de fotos mucho más precisas cuando uses la cámara telefoto.
En cuanto al gran angular, ofrece buenos resultados especialmente cuando nos encontramos a plena luz del día. No se aprecia una gran distorsión en las esquinas, y no se pierden ni detalles ni la intensidad de los colores.
La batería no se queda atrás, y se ha posicionado como uno de los grandes puntos fuertes con lo que a este móvil respecta para nosotros. Hablamos de 4.900 mAh que, con un uso de pantalla activa durante 6 horas al día, te permite llegar de sobra al día y medio de autonomía. Si usas el móvil algo menos y, sobre todo, si no usas aplicaciones muy exigentes (como juegos), probablemente veas que se extiende más. En mi caso, lo usé un fin de semana completo con una media de 3 horas de pantalla al día (incluyendo fotografías y vídeos), y conseguí alargar su batería desde la mañana del sábado hasta las 21 h del domingo.
La carga rápida de 45 W no es una carga turbo, y esto es innegable, pero viene bien. Te permite pasar del 14 % al 95 % en tan solo 1 h y 15 minutos; además, te avisa constantemente de cuánto queda para finalizar la carga.
IA en Samsung: un gran añadido
One UI 8 se ha convertido en uno de mis puntos preferidos, pese a que provenía de un ecosistema totalmente diferente. No solo por lo intuitiva que es esta capa de personalización, sino también por lo personalizable que es. Samsung ofrece multitud de temas que, pese a que priori parezcan un detalle sin importancia, lo que consiguen es hacerte sentir que un móvil que tienen miles de personas es totalmente tuyo. Porque puedes personalizar colores, iconos, imágenes, widgets… Absolutamente todo. Y esto marca la diferencia.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, es un añadido imprescindible para el día a día en lo que a productividad se refiere. El mero hecho de poder mantener pulsado el icono del menú y que te permita señalar en la pantalla un icono, una palabra, una web… Y la IA se encargue de buscar toda la información al respecto es, sin duda, un gran avance. A nivel de productividad en el trabajo, por ejemplo, hace que se acorten mucho los tiempos, porque no tienes que hacer capturas de pantalla y depender de ChatGPT, por ejemplo.
Las sugerencias automáticas que hace el móvil son un lujo en todos los sentidos, aunque es cierto que requiere que te conozca y que sepa el uso real que haces del dispositvo en el día a día. Cuando el móvil conoce tus rutinas, te recordará el tiempo que hace cuando vayas a salir de casa, por ejemplo. Así nunca te lloverá camino al trabajo sin que lo sepas.
Junto a esto, el gran añadido es la edición fotográfica con IA. Porque Canva y su borrador mágico deberían temblar, ya que no habrá foto que no puedas retocar. Además, puedes añadir detalles a imágenes, cambiar colores, brillo… Sin duda, el mundo de la edición de fotos ahora estará al alcance de casi cualquiera.
La opinión de Topes de Gama
Llegamos a la conclusión, al apartado final. Y lo cierto es que no podemos negar en ningún momento que es un móvil que merece la pena. Samsung ha creado un smartphone muy premium, y lo ha lanzado como una especie de gama media alta que, en realidad, es mucho más. Un móvil que ofrece un buen rendimiento en situaciones exigentes, pese a que se sobrecalienta al jugar; que integra la IA de forma intuitiva y fácil de usar, y que, demás, cuenta con una batería que te permitirá casi olvidarte del cargador durante más de un día. Un smartphone que recomendaríamos sin problemas para todas esas personas que buscan buena calidad sin tener que invertir tanto dinero.
Sí tiene algunas sombras, como hemos señalado. Se sobrecalienta en condiciones concretas, la cámara no es la mejor cuando hay poca luz y, además, los bordes no resultan los más cómodos de usar sin funda. Pero, pese a todo, un móvil que es una compra inteligente por la relación calidad precio que ofrece. Porque su precio se mantiene entre los 600 y 700 €, dependiendo de la oferta del momento.
