Llevo meses probando soportes magnéticos para el móvil y este es, sin duda, el que siempre recomiendo. ¿Por qué? Porque lo tiene todo: es fino, elegante, no se despega, gira 360 grados y, lo más importante, aguanta el móvil como si fuera de acero industrial. Después de usarlo en casa, en el coche y hasta en el gimnasio, puedo decir que se ha vuelto un esencial para mí. Te lo cuento todo.
El mundo está lleno de soportes para móvil, pero también de decepciones: unos se despegan, otros se caen con nada y algunos son demasiado aparatosos. Por eso, cuando encuentras uno que cumple, no molesta y además parece diseñado con cabeza, lo sabes.
Este soporte magnético me acompaña ya en mi día a día. Lo he pegado a fundas MagSafe, a móviles con adaptador y hasta a una tablet ligera, y no ha fallado. A continuación te cuento por qué, sin ser el más caro ni el más vistoso, es el que más veces he terminado recomendando.
Diseño fino pero sólido: discreto, elegante y sin tambaleos
Una de las cosas que más me sorprendió al cogerlo por primera vez fue lo delgado que es. No parece un soporte, sino una pequeña lámina metálica minimalista. Pero no te dejes engañar: es muy firme. El cuerpo está fabricado en aluminio anodizado, con un acabado mate que no solo queda elegante, sino que aguanta arañazos, huellas y golpes del día a día.
Cuando lo despliegas, no hay traqueteos ni piezas sueltas. Todo encaja con precisión y transmite esa sensación de que puedes confiar en él. En mi caso, lo he usado incluso para apoyar el móvil en vertical mientras escribía, y ni se inmutó. No se mueve, no se vence y no tambalea, incluso con móviles grandes como un iPhone 15 Pro Max o un Galaxy S25 Ultra.
Y lo mejor: cuando no lo usas, ni se nota que está ahí. Cabe en el bolsillo sin que moleste, y no afea la funda. En resumen, un diseño tan fino como útil, con esa rara mezcla de discreción y solidez que no se encuentra todos los días.
Imanes potentes y fiables: no se despega ni con baches
Aquí es donde este soporte se gana su puesto en mis recomendaciones: los imanes son una pasada. He probado otros que prometen ser “súper magnéticos” y luego se despegan al primer bache o al intentar usar el móvil en posición vertical. Este, en cambio, aguanta firme como si estuviera atornillado.
Lo he usado en trayectos con baches, rotondas agresivas y hasta en el salpicadero del coche con una carcasa gruesa… y ni se ha movido. Es compatible con MagSafe y adaptadores magnéticos universales, y en ambos casos la sujeción es perfecta. Incluso al girar el móvil de horizontal a vertical, no hay sensación de que se vaya a soltar.
Eso sí: si tienes una funda muy gorda o con relieve, mejor usar un adaptador magnético adicional para que el contacto sea plano. Pero si usas una funda MagSafe o similar, puedes confiar ciegamente en que no se caerá.
Ajuste y rotación: 360º que realmente giran como deben
Una cosa es que un soporte prometa rotación de 360 grados, y otra que lo haga de verdad sin trabarse y sin aflojarse cada vez que lo giras. Este lo hace con una suavidad que sorprende: puedes ajustar el ángulo exacto que quieras, y no se moverá.
En horizontal, en vertical, en diagonal para ver un vídeo tumbado… incluso he llegado a colocarlo en modo semi-invertido para apoyar el móvil sobre una mesa mientras cocinaba y seguía una receta. Y nada, ni un solo desliz. El eje central tiene la resistencia justa: puedes moverlo con una mano, pero no se cae con el peso del teléfono.
Además, al ser tan fino, no limita el uso del móvil en la mano cuando está plegado. No estorba en el bolsillo, ni hace tope en los dedos al sujetarlo. Es uno de esos detalles que marcan la diferencia cuando lo usas a diario.
Experiencia de uso: en el coche, el escritorio y la cocina
Lo que más me gusta de este soporte es que sirve para todo y lo hace bien. En el coche, por ejemplo, lo he llevado pegado al salpicadero con una base metálica y ha aguantado trayectos largos, rotondas infames y hasta frenazos sin despegarse ni un milímetro. El móvil queda estable y en el ángulo perfecto para usarlo como GPS sin distracciones.
En casa, lo uso sobre el escritorio como soporte vertical para videollamadas o para seguir recetas mientras cocino. No ocupa espacio, no necesita instalación y se adapta a cualquier superficie lisa. Incluso lo he apoyado en el cabecero de la cama para ver series por la noche, y ni se calienta ni molesta.
También lo he usado en el gimnasio para grabar algún ejercicio y ha cumplido su función de sobra. Además, siendo tan pequeño te ahorras esas miradas que te juzgan, algo que siempre se agradece.
Lo mejor y lo peor
Lo mejor, sin duda, es su equilibrio entre diseño y funcionalidad. Es fino, elegante, cabe en cualquier parte y, aun así, sujeta el móvil como si lo hubiera pegado con superglue. Los imanes son muy potentes, el giro es suave y preciso, y lo puedes usar tanto en el coche como en el escritorio o en la cocina sin que desentone.
¿Lo peor? No es compatible con todos los móviles “out of the box”. Si tu dispositivo no tiene MagSafe o una funda magnética, necesitarás un adaptador. Además, no es reclinable en altura, así que aunque puedes girarlo 360º, el ángulo depende de cómo lo apoyes.
Aun así, los pros superan de lejos a los contras, sobre todo teniendo en cuenta el precio y la versatilidad que ofrece.
Qué aspectos tener en cuenta a la hora de elegir un soporte magnético
En primer lugar, la fuerza de los imanes es fundamental: deben ser lo bastante potentes para mantener el teléfono estable incluso en movimientos bruscos, pero sin que sea complicado retirarlo con una mano. En este punto, el uso de imanes de neodimio suele ser garantía de buena sujeción.
Otro factor es la compatibilidad con el tamaño y peso del móvil. Algunos soportes están optimizados para modelos ligeros o con funda MagSafe, mientras que otros incluyen placas metálicas adhesivas para móviles sin imán integrado.
También es importante considerar el sistema de instalación: hay soportes para salpicadero, rejilla de ventilación, parabrisas o escritorio. Elegir el adecuado dependerá de dónde quieras usarlo y de la estabilidad que busques. En el caso del coche, además, conviene que sea homologado y cumpla con la normativa de ubicación para no obstaculizar la visión.
Finalmente, fíjate en si permite rotación 360° o ajuste de ángulo, y si ofrece extras como carga inalámbrica integrada, algo muy útil para viajes largos o uso intensivo.
¿Merece la pena? Mi opinión tras meses de uso
Como te he comentado, después de varios meses usándolo a diario en distintos contextos, puedo decir que sí, merece totalmente la pena. No es uno de esos accesorios que pruebas dos semanas y acaba en un cajón. Este lo uso todos los días.
Me ha ahorrado tiempo, incomodidades y más de una caída del móvil. No se despega, no se tambalea, y aguanta móviles grandes sin pestañear. Además, su diseño fino y elegante hace que no afee el móvil ni moleste al llevarlo en el bolsillo.
Por el precio que tiene, y viendo cómo rinde, lo volvería a comprar sin dudarlo. Es de esos pequeños accesorios que no llaman la atención, hasta que pruebas uno bueno. Y este, créeme, lo es.
