Esto es lo que nadie te cuenta sobre las cafeteras automáticas: qué es el sistema Thermoblock
¿Has escuchado en alguna ocasión hablar del sistema Thermoblock, pero no sabes exactamente lo que es? No te preocupes: hoy venimos a solventar todas tus dudas. Así que sigue leyendo, porque es mucho más sencillo de lo que pudieras imaginar.
Las cafeteras son dispositivos mucho más complejos de lo que se pudiera pensar a priori. Además, ¡existen muchos modelos diferentes, con formas de funcionar totalmente dispares! Y guardan en su interior mecanismos que, en ocasiones, se nos escapa un poco cómo funcionan. No obstante, a la hora de elegir una cafetera nueva, es totalmente imprescindible conocer ciertos detalles si queremos acertar con la compra.
Hoy queremos ahondar en un concepto que hemos visto en muchas ocasiones al hablar de cafeteras: el sistema Thermoblock. Es uno de los métodos de calentamiento de agua que existen en el mercado y, además, uno de los más valorados. Pero ¿qué es? ¿Para qué sirve? ¿Por qué es tan bueno? ¡Te lo contamos todo!
Thermoblock o caldera: qué es mejor
Lo primero que debes saber es que las cafeteras espresso (o automáticas) pueden tener dos sistemas distintos para calentar agua:
- Caldera: es el sistema tradicional que usan muchas cafeteras express, así como otras profesionales. Su funcionamiento es sencillo: tiene un tanque de agua con unas resistencias que calientan el agua y que hacen que esté a la temperatura adecuada. Pueden ser de diferentes materiales: aluminio, acero inoxidable o incluso latón. Los dos últimos son los más populares, puesto que no dejan residuos de ningún tipo y, además, mantienen mejor la temperatura a largo plazo.
- Thermoblock: es un sistema mucho más moderno, y totalmente distinto en su funcionamiento. En este caso, recoge el agua y la hace pasar por un circuito concreto, donde esta se calienta. La principal diferencia es que únicamente calienta el agua que hace falta para un café y, de este modo, tarda mucho menos.
Al ser sistemas tan dispares, lo cierto es que no podemos aseverar que uno sea mejor que otro con rotundidad. Son muchos los expertos en café que abogan por continuar usando la caldera, entre ellos los que se dedican a la restauración. Al elaborarse muchas tazas seguidas de café, e ir cambiando constantemente el agua, este sistema es mucho más práctico. Además, son muchos los que creen que es más consistente y mantiene mejor una temperatura a largo plazo.
Por otro lado, el sistema Thermoblock es uno de los preferidos para cafeteras para casa. Porque es mucho más rápido, ya que el agua pasa a gran velocidad por el circuito, y así consigue una taza en menos tiempo. Además, te permite incluso seleccionar distintas temperaturas, dependiendo del nivel de molienda o del prensado. Pero los baristas le ponen justo esa pega: es menos consistente a nivel de temperatura.
Las ventajas del sistema Thermoblock
Como podrás ver, son sistemas muy diferentes. Es cierto que el sistema Thermoblock se ha popularizado mucho en estos años, sobre todo para cafeteras caseras, pero es sobre todo por su rapidez.
Y es que es innegable que esto es un punto a su favor: en apenas 20 o 25 segundos, una cafetera con este sistema estará lista para dejarte el café perfecto. Esto hace que también sea más eficiente a nivel energético, puesto que no calientas el depósito de agua completo, sino únicamente una parte. Es algo que, por suerte, se nota en la factura de la luz.
Y, por último, es un sistema más barato. De ahí que se haya popularizado en todo tipo de cafeteras para el hogar: el precio de esta es considerablemente más bajo.