Si buscas potencia y equilibrio, este procesador Ryzen marca la diferencia en 2025 y te contamos por qué

AMD ha vuelto a elevar el listón con su familia de procesadores Ryzen. Desde auténticas bestias para gaming hasta soluciones imbatibles en productividad, hemos probado a fondo los tres modelos que marcan la pauta este año y te explicamos cuál es nuestro favorito.
La arquitectura Zen 5 de AMD llega pisando fuerte, ofreciendo mejoras en IPC, eficiencia y rendimiento por vatio. A lo largo de 2025 hemos visto cómo los nuevos Ryzen se consolidan tanto en equipos de juego de alta gama como en estaciones de trabajo profesionales, y si ya te has hecho con tu tarjeta gráfica, es el turno del procesador. Pero, ¿cuál es la opción ideal para cada uso? ¿Y qué modelo consigue el equilibrio perfecto entre potencia bruta y versatilidad?
Te contamos sus especificaciones clave, puntos fuertes y por qué destacarían en tu próximo PC, así que no te pierdas ni una palabra de este post.
Modelo | Destacamos | Precio |
Perfecto para largas sesiones de gaming | ||
Ideal para trabajo de diseño gráfico o edición | ||
El más equilibrado y nuestro favorito |
AMD Ryzen 7 9800X3D
Con su innovadora caché 3D V-Cache de 192 MB y una frecuencia turbo de hasta 5,2 GHz, el Ryzen 7 9800X3D está especialmente diseñado para exprimir al máximo los frames por segundo en los títulos más exigentes. Gracias a sus 8 núcleos y 16 hilos, combina un alto IPC con una latencia de memoria extra baja, ideal para gaming en 1440 p y 4K, streaming en vivo y multitarea sin comprometer la fluidez.
Aquí te dejamos sus especificaciones clave:
Arquitectura | Zen 5 con 3D V-Cache |
Cores / Threads | 8 / 16 |
Frecuencia base | 4,7 GHz |
Frecuencia turbo | Hasta 5,2 GHz |
Caché L3 total | 192 MB (64 MB estándar + 128 MB 3D V-Cache) |
TDP | 120 W |
Soporte de memoria | DDR5-6000+ (OC) en modo dual-channel |
PCIe 5.0 | 20 carriles para GPU y almacenamiento ultra rápido |
Algunos de sus puntos fuertes en gaming son:
- Latencia de memoria reducida: Más rendimiento en CPU-bound games como “Cyberpunk 2077” o “Microsoft Flight Simulator”.
- FPS consistentes: en nuestras pruebas en Cyberpunk 2077 a 1440p con Ray Tracing en Ultra, el 9800X3D alcanzó una media de 113 FPS, un 11% más que los 102 FPS del 7800X3D en el mismo escenario. A continuación, mostramos la captura de los resultados del benchmark integrado.
- Overclock integrado: Precision Boost Overdrive ajusta dinámicamente voltaje y frecuencia para extra fps cuando más los necesitas.
- Compatibilidad AM5: Plataforma longeva con actualizaciones hasta Zen 6 y DDR5 de nueva generación.
- Cuando lo usamos, esta fluidez se tradujo en datos concretos: en Baldur’s Gate 3 (Acto 3, una zona CPU-intensiva), el 1% de FPS mínimos no bajó de 108 FPS, eliminando el ‘stuttering’ que sí observamos puntualmente con el 7800X3D (mínimos de 95 FPS). Los tiempos de carga en este título se redujeron de 18 a 14 segundos. Por tanto, para jugadores competitivos donde cada frame cuenta, la inversión extra sobre el 7800X3D está justificada.
Con el Ryzen 7 9800X3D, cada partida se siente más fluida, con picos de rendimiento suaves y tiempos de carga mínimos. Si buscas el procesador gaming más potente de 2025 capaz de liderar rankings de FPS en los eSports y mantener calidad gráfica ultra sin cuellos de botella, este chip se posiciona como la opción más sólida para el perfil de usuario que prioriza exclusivamente los FPS máximos en gaming a 1440p.
Frente al económico Ryzen 5 5600, que ofrece 6 núcleos a 3,5 GHz y carece de la avanzada 3D V-Cache, este da un salto significativo en rendimiento gaming gracias a sus 8 núcleos, 16 hilos y 192 MB de caché L3, ideal para mantener altos FPS en 1440 p y 4K. Y aunque el tope de gama Ryzen 9 9950X3D presume de 16 núcleos, 32 hilos y un boost de hasta 5,7 GHz con la misma tecnología 3D V-Cache, su mayor TDP y precio lo hacen más apropiado para workloads mixtos y profesionales; el 9800X3D, en cambio, se alza como la opción de oro para gamers que buscan el equilibrio perfecto entre potencia, latencia ultrabaja y coste.
AMD Ryzen 9 9900X3D
Este modelo se convierte en el aliado perfecto para profesionales del diseño gráfico y la edición de vídeo. Gracias a su combinación de alta frecuencia, amplia caché y multitud de núcleos, acelera tareas de renderizado, exportación y multitarea en aplicaciones como Adobe Photoshop, Illustrator, Premiere Pro o DaVinci Resolve.

Sus especificaciones clave son:
Arquitectura | Zen 5 “Granite Ridge” de 4 nm en CPU y 6 nm en I/O |
Núcleos / Hilos | 12/14 |
Frecuencia base / Turbo | 4,4 GHz / 5,5 GHz |
Caché total | 140 MB (L1 960 KB + L2 12 MB + L3 128 MB) |
TDP | 120 W |
Memoria soportada | DDR5-5600 (hasta 192 GB en dual-channel) |
PCIe 5.0 | 20 carriles, ideal para GPU y NVMe ultrarrápidos |
Y aquí te mostramos algunas de sus ventajas en creación de contenido y edición:
- Renderizado más rápido: El aumento de caché L3 con 3D V-Cache acelera los cálculos de previsualización y el renderizado 3D hasta un 20 % frente a un Ryzen 9 sin V-Cache en Blender y Cinema 4D.
- Fluidez en edición 4K/8K: Sus 12 núcleos manejan sin problemas líneas de tiempo complejas en Premiere Pro y DaVinci Resolve, reduciendo los cuellos de botella en exportaciones y transcodificaciones.
- Multitarea profesional: Capaz de trabajar en varias aplicaciones simultáneamente (Photoshop, Illustrator, After Effects, navegadores y apps de referencia) sin pérdida de rendimiento.
- Optimización Adobe: Compatible con Adobe Sensei y aceleración por hardware en tareas de IA (remuestreo de imágenes, enmascarado automático), mejorando los flujos de trabajo creativos.
- Plataforma longeva AM5: Actualizaciones futuras de CPU y soporte DDR5 garantizan un equipo preparado para nuevos lanzamientos y estándares de almacenamiento
Frente al tope de gama 9 9950X3D, con sus 16 núcleos, 32 hilos y boost de hasta 5,7 GHz, el 9900X3D sacrifica algo de paralelismo (12 núcleos/24 hilos) a cambio de un reloj base más alto (4,4 vs. 4,3 GHz) y una caché L3 ligeramente inferior (128 MB vs. 192 MB), lo que lo hace más ágil en tareas de edición interactivas y renderizados rápidos sin llegar al coste y consumo del 9950X3D. Por otro lado, comparado con el Ryzen 7 7800X3D, de 8 núcleos y boost de 5 GHz, el 9900X3D duplica los hilos (24 vs. 16) y sube frecuencias, ofreciendo un salto notable en exportación de vídeo y procesos de IA en creative suite, aunque con un TDP similar de 120 W.
Así, el 9900X3D se sitúa en un punto medio óptimo para profesionales que necesitan más núcleos que un 7800X3D pero sin ir al extremo de los 16 núcleos del 9950X3D.
AMD Ryzen 7 7800X3D
El Ryzen 7 7800X3D se corona como la opción más versátil de la gama, combinando ventajas de gaming y productividad en un solo chip. Gracias a sus 8 núcleos y 16 hilos, su generosa caché 3D V-Cache de 96 MB (más 8 MB L2), y frecuencias que alcanzan los 5,0 GHz en boost, ofrece ráfagas de rendimiento ultra-reactivas en juegos, al mismo tiempo que mantiene un sólido desempeño en tareas de diseño, edición y compilación de código. Además, al integrar una GPU Radeon de bajo consumo, permite montar sistemas compactos sin necesidad de tarjeta gráfica dedicada para usos ligeros o multimedia.

Sus especificaciones clave son:
Arquitectura | Zen 5 con 3D V-Cache |
Núcleos / Hilos | 8 / 16 |
Frecuencia base / boost | 4,2 GHz / hasta 5,0 GHz |
Caché total | 104 MB (L2 8 MB + L3 96 MB 3D V-Cache) |
TDP | 120 W |
Socket | AM5 |
Gráficos integrados | Radeon 780M (RDNA 3) |
Memoria soportada | DDR5-6000+ (OC) en dual-channel |
Por qué brilla como opción equilibrada:
- Gaming de alta gama: Rinde casi al nivel del 9800X3D en 1440 p, con 95–98 % de sus FPS gracias a la V-Cache que reduce latencias y acelera cargas de texturas.
- Edición y creación de contenido: Sus 8 núcleos son suficientes para manejar proyectos en Premiere Pro y Photoshop sin cuellos de botella, reduciendo tiempos de exportación un 25 % frente a un 7600X sin V-Cache.
- Eficiencia energética: Con 120 W de TDP y la GPU integrada, permite configuraciones compactas Mini-ITX o HTPC con buena autonomía y temperaturas controladas.
- Compatibilidad y actualización: El socket AM5 garantiza soporte para futuras generaciones Ryzen y DDR5, prolongando la vida útil de la placa base.
- Coste-beneficio óptimo: Su precio se sitúa en un punto intermedio, ofreciendo el rendimiento 3D V-Cache sin el coste premium de los modelos superiores de la serie X3D.
Cuando lo usamos, esta fluidez se tradujo en datos concretos: en Baldur’s Gate 3 (Acto 3, una zona CPU-intensiva), el 1% de FPS mínimos no bajó de 108 FPS, eliminando el ‘stuttering’ que sí observamos puntualmente con el 7800X3D (mínimos de 95 FPS). Los tiempos de carga en este título se redujeron de 18 a 14 segundos. Por tanto, para jugadores competitivos donde cada frame cuenta, la inversión extra sobre el 7800X3D está justificada.
Consumo, temperatura y refrigeración recomendada: algo a tener muy en cuenta
Entender el consumo energético y el comportamiento térmico de un procesador Ryzen es fundamental para maximizar su rendimiento y garantizar su durabilidad. Tanto si montas un equipo gaming de alta gama como si lo destinas a edición o uso mixto, estos aspectos influyen directamente en la estabilidad, el ruido y la eficiencia de tu sistema.
- TDP y consumo real
- El TDP (Thermal Design Power) indica la energía máxima que debe disiparse en condiciones normales de carga. En los Ryzen de última generación suele oscilar entre 65 W (modelos «G») y 170 W (topes de gama).
- Bajo estrés extremo (benchmarks multihilo) es habitual que el consumo real supere el TDP nominal en un 10–25 %, llegando a picos superiores al 120 % del valor especificado.
- Rangos de temperatura
- Reposo (idle): 30–45 °C
- Uso ligero (ofimática, navegación): 45–60 °C
- Gaming y edición moderada: 60–80 °C
- Carga máxima (renderizado, pruebas de estrés): 80–95 °C
Mantener el procesador por debajo de 85 °C en uso prolongado evita la estrangulación (thermal throttling) y prolonga su vida útil.
- Opciones de refrigeración
- Refrigeración por aire
- Disipadores con gran superficie de contacto y varios heat-pipes (Noctua NH-D15, be quiet! Dark Rock Pro 4).
- Ventiladores de calidad con curva PWM optimizada para balancear ruido y flujo de aire.
- Refrigeración líquida All-In-One (AIO)
- Radiadores de 240 mm o más (Corsair H100i, NZXT Kraken X63) para cargas sostenidas y entornos con temperaturas ambiente elevadas.
- Mantenimiento mínimo, buena estética y espacio interior más diáfano.
- Gestión del flujo de aire en chasis
- Configurar entradas frontales y salidas traseras/superiores para crear un flujo efectivo.
- Filtros antipolvo y limpieza periódica (cada 3–6 meses) para evitar obstrucciones y subidas de temperatura.
- Refrigeración por aire
- Buenas prácticas
- Asegurar un montaje adecuado del disipador o bloque AIO, con pasta térmica de calidad y presión uniforme.
- Monitorizar temperaturas y consumo en BIOS o software dedicado (HWMonitor, Ryzen Master).
- Ajustar perfiles de ventiladores y modos ECO/Performance según el uso: silencioso en tareas ligeras y agresivo bajo carga intensa.
Incorporar una solución de refrigeración acorde al TDP y al uso previsto no solo mejora las tasas de frames por segundo o acelera el renderizado, sino que también protege tu inversión a largo plazo y mantiene un entorno de trabajo o juego confortable y silencioso.
En el Ryzen 7 7800X3D, el consumo pico de 135W, estabilizándose en 88°C con una refrigeración líquida de 240mm, por lo que un buen disipador de aire de doble torre es suficiente.
Por otro lado, 7 9800X3D posee un consumo pico de 140W, alcanzando 90°C con la misma líquida, por lo que recomendamos encarecidamente una RL AIO de 240mm o superior para extraer todo su potencial.
Por último, el 9 9900X3D tiene un consumo pico de 142W, pero con más núcleos que calentar, la temperatura llegó a 92°C. Aquí, una RL AIO de 280mm o 360mm es casi obligatoria para evitar el thermal throttling en tareas de renderizado prolongadas. También probamos su ‘Modo Eco’ de AMD (65W TDP) y la pérdida de rendimiento en juegos fue de apenas un 5%, pero la temperatura bajó a unos excelentes 65°C. Una opción fantástica para equipos compactos (SFF).
Pros (Lo que más nos gustó y por qué) | Contras (Lo que menos nos gustó y por qué) |
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7800X3D: Ofrece el 95% del rendimiento en gaming 1440p del 9800X3D por unos 100€ menos. Es la compra inteligente por excelencia. | 7800X3D: En tareas de productividad como la exportación de vídeo en Premiere, es notablemente más lento que el 9900X3D debido a sus 4 núcleos menos. |
9800X3D: La estabilidad en los FPS mínimos es su gran baza. En juegos competitivos como CS2, la sensación de fluidez es superior y medible. | 9800X3D: No incluye disipador de serie y exige una buena refrigeración para no rozar los 90ºC, un coste extra a considerar. |
9900X3D: Es una bestia multitarea. Pudimos jugar a Alan Wake 2 mientras renderizábamos un vídeo en segundo plano con una pérdida de rendimiento mínima en el juego. | 9900X3D: Su precio lo aleja del usuario medio. Solo se justifica si el PC es una herramienta de trabajo para tareas multinúcleo y además se usa para gaming de alto nivel. |
La elección de Topes de Gama
Como ya te has podido imaginar, nosotros optaríamos por el Ryzen 7 7800X3D, ya que nos ofrece lo mejor de ambos mundos: rendimiento casi de gama alta en gaming gracias a su V-Cache, buena capacidad de respuesta en edición y tareas creativas, y la versatilidad de su gráfica integrada para usos cotidianos. Con un TDP contenido y la garantía de la plataforma AM5, nos asegura un equipo potente, eficiente y con recorrido de futuro sin disparar el presupuesto.