Pese a que las freidoras de aire se están popularizando cada vez más y más, ¿realmente merecen la pena? ¿Son lo mismo que un horno, pero en miniatura? Nosotros tuvimos la misma duda, investigamos ¡y te contamos todo lo que hemos descubierto!
Hace apenas unos meses, decidí dar un salto de fe y comprarme una freidora de aire. Yo era de las que decía que era lo mismo que el horno eléctrico, y que realmente no merecía la pena. Pero ha sido probarla… ¡Y cambiar de idea! Porque es cierto que el resultado es similar, pero ni el procedimiento ni la posterior limpieza que implica lo es.
La freidora trae consigo algunas ventajas que son innegables; y si bien es cierto que solo es apta hasta para cierto número de personas, para el día a día es toda una revolución. Especialmente, si eres de esos que detesta cocinar y prefiere apostar por la rapidez, sin dejar de comer saludable.
La freidora es más barata, más cómoda y más limpia
En caso de que no tengas ni horno ni airfryer, lo primero que te llamará la atención es ver que la freidora es más barata. Es cierto que hay hornos muy asequibles, pero lo normal es que busquemos modelos que sean más o menos grandes y, en ese caso, el precio sube.
Por ejemplo, esta freidora de Cosori, que es una de las más buscadas, se mantiene en 169 € pese a ser de alta gama. Este horno de gama media de Cecotec asciende a 249 €. ¡Y es barato, si tenemos en cuenta la competencia! En el caso de que busques que sea pirolítico, por ejemplo, asciende hasta los 400 € como mínimo. Es el caso de este Cecotec Bolero Hexa, por ejemplo.
Así que ya tenemos un plus a favor de la freidora: su precio. Pero aún hay más. Si hablamos de cocinas pequeñas, no podemos obviar el hecho de que una freidora de aire ocupa mucho menos que un horno. Es cierto que la mayoría de las cocinas suelen traer uno ya integrado, pero en caso de que no sea así, el espacio que necesitarás es mayor. Porque la freidora bastara con colocarla encima de la encimera y olvidarte por completo de ella. Aunque, cuando no la estés usando, siempre podrás guardarla en un cajón o en un estante.
Además, la freidora es más rápida que el horno. El mecanismo que trae consigo incluye un ventilador muy potente, que hace que la comida esté lista en mucho menos tiempo. Pero, claro… ¡Solo para cantidades pequeñas de comida! En caso de que busques cocinar para muchas personas, lo mejor será apostar siempre por un horno. Ya no solo por la capacidad, sino por la potencia que tienen.
Aunque hay un ámbito culinario en el que la freidora gana por goleada: cuando queremos preparar alimentos fritos, pero sin saturarlos de aceite. El resultado siempre será mucho mejor que el que consigas con el horno, pese a que este también te permita hacerlo.
Por último, debes saber que tanto la freidora de aire como el horno te permitirán experimentar con recetas saludables. ¡Ahí no notarás en absoluto la diferencia! Dependerá, sobre todo, de la receta que tú sigas y de lo que decidas innovar.
Qué consume más: la freidora de aire o el horno
Si hacemos un recuento, vemos que gana por goleada la freidora de aire. Únicamente es una mala alternativa si queremos cocinar para muchas personas; pero, en los demás casos, es una buena opción.
Y llegamos entonces a la pregunta clave: ¿qué consume más energía, la freidora de aire o el horno? En este caso, tanto por tamaño como por potencia, la freidora consume mucho menos. Todo dependerá, por supuesto, del uso que hagas de ella. Hay quien no usa en absoluto el horno, empieza a usar la freidora y ve un incremento de la factura; en ese caso, por supuesto, se gastará más al mes. Pero si eres de los que usa el horno cada día, notarás que con la freidora tu consumo de energía bajará.
Y una vez con todos los datos sobre la mesa, ¡de ti depende elegir uno u otro! Aunque nosotros lo tenemos claro: la freidora de aire es la clara ganadora. Porque consume menos, sobre todo en el día a día. Además, no requiere de instalación. Por si esto no fuera suficiente, ocupa mucho menos, y te permite llevarla contigo allá donde vayas. ¡Incluso si te vas todo el verano a una casa de playa, o en medio de la montaña! Además, hay alternativas mucho más económicas que en el caso de los hornos, algo que también agradecerás.
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