El café es uno de los mejores amigos para muchos de nosotros. Sobre todo, por las mañanas. Y aunque el ingrediente base es uno, en realidad son cientos las formas de preparar esta bebida. Para ello necesitamos cafeteras, y aquí es donde nos encontramos con un ecosistema enorme. Si somos de preparar café en casa, muy seguramente te hayas topado con varios mecanismos de cafeteras, y en este artículo te vamos a resolver una duda que –para aquellos más iniciados– suele ser recurrente: ¿cuál es la diferencia entre una cafetera italiana y una cafetera espresso?
Café con leche, sólo, con hielo, con leche condensada, en la Plaza Mayor… Muchas son las formas que tenemos de beber y de preparar café. Ahora bien, en casa, más allá de las cafeteras en cápsulas, si queremos usar café en grano o molido, tenemos dos grandes «reyes de la pista»: las cafeteras italianas y las espresso. ¿Cuáles son las diferencias entre ellas? ¿En qué se parecen? ¿Cuál es mejor?
Desde ya te adelantamos que aquí, de momento, vamos a dejar fuera de la ecuación a las cafeteras con cápsulas en aras de hacer la cuestión más simple. Así que, de primeras, te voy a pedir que te imagines dos cafeteras: la que pudieses tener en casa de los abuelos y que se ponía en el fogón, y luego, una cafetera que tenga brazo de café. ¿Las tienes ya en tu mente? Ahora podemos proseguir.
Qué es una cafetera italiana
Las cafeteras italianas son sistemas que utilizan la presión del agua caliente para hacer café. Pero en este caso, lo importante es prestarle atención a cómo están construidas: tenemos un depósito donde va el agua –en la parte inferior–. Después nos encontramos con un filtro de café en el que tenemos que poner el café molido. En la parte superior nos encontramos con el recipiente en el cual el café va a salir y que está recubierto con una tapa.
Aquí el café sale mucho más líquido, y nos puede recordar al café de estilo filtrado. Es decir: sin espuma, más acuoso y más largo. Además, estas cafeteras funcionan con fogones –o con adaptadores de metal si tenemos inducción–. Por lo que se trata de un sistema más artesanal, dicho de forma resumida –y que me perdonen los cafeteros expertos–.
Qué es una cafetera espresso
Aquí hay que hacer una puntualización: el café espresso es una bebida que es mucho más corta en cantidad, más intensa en sabor y con crema en la parte superior –y esta sale de forma natural con la extracción de los granos–. Este se prepara con cafeteras espresso, las cuales utilizan un sistema diferente al de las italianas.
En este escenario tenemos una presión de agua mucho mayor y por lo general, estas cafeteras utilizan electricidad en vez de colocarse encima de fogones. Son sistemas mucho más rápidos que las cafeteras italianas –de ahí que también su nombre sea espresso, ya que se hace en poco tiempo–. Sin embargo, las cafeteras espresso, aunque comparten esta filosofía de base, las hay de muchos tipos: de brazo, con molinillo, automáticas… ¡incluso las hay de manuales! Pero eso ya es historia para otro día.
Los puntos clave
Para hacerlo simple y de forma resumida, a continuación te vamos a enseñar los tres puntos más importantes de cada sistema.
Cafetera italiana:
- Son sistemas más lentos y que usan el calor de los fogones.
- Sacan una bebida más larga y acuosa, sin espuma.
- Tienen una construcción que consta de las siguientes partes: depósito de agua, filtro de café y el recogedor de líquido en la parte superior.
Cafetera espresso:
- Son mucho más rápidas y utilizan mucha más presión de agua.
- Están indicadas para cafés más cortos, sabrosos y con crema.
- Hay una variedad sinfín de modelos, pero los más populares son las cafeteras de brazo o las automáticas que ya te muelen el café al momento.
Cómo decidirse por una u otra
Teniendo en cuenta todo lo que hemos visto, decidirse por una cafetera italiana o hacerlo por una espresso al final dependerá, como siempre, de las preferencias y necesidades de cada usuario y consumidor.
Si lo tuyo son los cafés cortos y muy intensos, con los aroma y crema concentrados del café más propio de una experiencia barista, sin duda preferirás las posibilidades de una cafetera espresso de gama alta, que pueda brindarte una experiencia a la altura de los cafeteros más puristas y exigentes.
Si por el contrario eres el otro tipo de cafetero; el consumidor más habitual que prefiere tomar su café a diario o incluso varias veces al día y en grandes cantidades, es muy probable que disfrutes más del café más suave y diluido que la cafetera italiana prepara, que además tiene el toque del calor de los fogones y que siempre es más recomendable si se cuenta con una cocina de gas.
Y tú, ¿cuál prefieres?