A la hora de mantener un rostro libre de barba, nada mejor que contar con una afeitadora eléctrica. Poco a poco han ido sustituyendo a los clásicos modelos manuales, pues han conseguido un alto nivel de apurado y sin que corramos el riesgo de cortarnos, así como evitar tener que usar cremas o geles. Sin embargo, para que sigan funcionando como el primer día, es importante un buen mantenimiento periódico para que te mantengan limpios.
Para que tu afeitadora corte y rasure como el primer día, es fundamental mantenerlas limpias. La barba incipiente tiende a acumularse fácilmente, en especial si cuentas con un vello facial grueso. Es por ello que es crucial limpiar la máquina y sus cuchillas cada tres o cuatro afeitados.
Hoy, en Topes de Gama, te vamos a contar distintos tips que puedes llevar a cabo para conseguirlo. En función del tipo de máquina que tengas podrás usar uno o todos los consejos que aquí os mostramos.
Afeitadora no lavable: usa su cepillo de cerdas
Si cuentas con una máquina que no se pueda lavar con agua, la opción más sencilla para mantenerla siempre en buen estado es usar un cepillo de cerdas. Por lo general, todos los modelos incluyen un cepillo de este tipo para eliminar los restos pelos que acumulan dentro del cabezal. Por tanto, es importante usarlo para evitar la acumulación de pelo y suciedad en sus cuchillas que puedan obstruirlas y con ello ir perdiendo eficacia con el tiempo. Es más, te recomendamos que hagas esto tras cada uso, puesto que hará que los cortes sean mucho más apurados y precisos.
Antes de comenzar la limpieza, debes asegurarte de que la máquina se encuentre apagada y desconectada de la red eléctrica. Posteriormente, solo debes abrir el cabezal y limpiar en profundidad, después de cada afeitado, entre las hojas, para que la afeitadora se mantenga fresca y funcional de cara al siguiente afeitado. En caso de que no cuentes con un cepillo de cerdas o lo hayas perdido, un cepillo de dientes antiguo o un bastoncillo de algodón también te puede servir.
Y, si no, siempre podrás hacerte con un pack de limpieza de maquinilla. Encontrarás muchos en Amazon, como este de aquí, y no solo son económicos, sino también muy cómodos.
Máquinas impermeables: lávalas bajo el grifo
La gran mayoría de maquinillas de afeitar que se comercializan en la actualidad son compatibles con agua, de manera que su cabezal se puede lavar de forma mucho más precisa. Es la manera más cómoda de tenerlas siempre libre de los restos del afeitado y de que las cuchillas no acumulen la suciedad.
En el caso de que cuentes con una máquina resistente al agua, antes de lavarla debes asegurarte de que el aparato esté apagado y desconectado de la red eléctrica. Posteriormente, limpia del interior del cabezal los restos con ayuda de un cepillo de cerdas.
Para eliminar el resto de suciedad acumulado, sumerge el cabezal debajo de un chorro fuerte de agua. La mayoría de los fabricantes no recomiendan usar jabón, pues puede eliminar la grasa protectora de la cuchilla y afectar de forma negativa a su rendimiento. Una vez terminado, sacude el exceso de agua y deja que las piezas se sequen por completo al aire. Además, no es recomendable usar toalla o paños para secarla, ya que podrían dañarla.
Mantén lubricada tu afeitadora
Otro apartado importante para una correcta limpieza de tu maquinilla eléctrica es mantener bien lubricada sus cuchillas de corte. Y es que estas, con el uso, tienden al desgaste, de manera que con el tiempo puede que necesario que las reemplaces. Para evitarlo y alarga lo máximo posible su vida útil, es recomendable usar productos como un aceite lubricante o bien un líquido de limpieza para el cabezal. Solo será necesario agregar unas gotas después de cada uso, para ayudar a su buen mantenimiento.
Hay muchos usuarios que tratan de encontrar la forma de hacer líquido para limpiar la afeitadora. No te lo recomendamos, porque, pese a que puedas hallar tutoriales en internet sobre cómo hacerlo, también puede que te encuentres con problemas a posteriori: que no uses bien la cantidad de líquido, que dañe la maquinilla… No merece la pena, puesto que hablamos de un producto que cunde mucho y no es caro.
Una vez tengas las piezas limpias, será el momento de lubricar el cabezal de la afeitadora. Si estás usando un aceite lubricante, simplemente debes aplicarlo suavemente y con cuidado sobre la lámina de corte. Si usas un líquido para la estación de limpieza, debes vaciar el cartucho previamente y enjugarlo con agua caliente. Posteriormente, añades unas gotas y agitas el agua para que se mezcle bien.
Utiliza su estación de limpieza
Los principales fabricantes de afeitadores ofrecen una la posibilidad de adquirir una estación de limpieza automática, que se encargan de cargar, limpiar, secar y lubricar tu máquina.
Si cuentas con un modelo de alta gama, es posible que esta incorpore su propia estación de limpieza. En caso contrario, puedes comprarla por separado. Son ideales para usar tras cada afeitado para que la máquina se mantenga limpia y rinda como el primer día.
Esta se encarga de eliminar de forma eficiente tanto los pelos residuales como las partículas de la piel. También son una solución ideal para lubricar las láminas, garantizando así un corte siempre eficaz. Además, incluyen una fórmula cítrica para obtener siempre una experiencia refrescante tras cada afeitado.
Las principales firmas como Braun o Philips no solo la incluyen en sus modelos de gama alta, sino que también las venden por separado. Por ejemplo, Braun cuenta con el Centro de limpieza SmartCare 4 en 1 para sus afeitadores perteneciente a las series 5, 6 y 7. Por su parte, la firma holandesa dispone del cartucho de limpieza Philips Quick Clean Pod para afeitadoras de las series 5000, 7000, 8000 y 9000.
Reemplaza el cabezal a tiempo
Como hemos comentado anteriormente, las cuchillas de los cabezales de las maquinillas de afeitar eléctricas pueden sufrir desgastes con el paso del tiempo, en caso de que no las cuidemos. Saber cuánto puede durar en buen estado, es difícil de predecir, ya que dependerá tanto del uso que hagamos como de su mantenimiento. De cara a evitar que esto ocurra a corto plazo, cuentas con los tips anteriores, pero puede que aun así el final de su vida útil haya llegado.
En el momento que empieces a notar que da tirones, te provoca cortes en la cara, tienes que hacer más pasadas de lo normal y aparecen pelos enquistados, es señal inequívoca de que debes cambiar las cuchillas. Por tanto, llegados a este punto, ha llegado el momento reemplazar el cabezal y adquirir uno nuevo compatible con nuestra máquina.
