Llevo un mes probando estos auriculares de Marshall y esta es mi opinión sobre ellos
Los Marshall Major IV llegan con el mismo ADN que hace reconocible a la marca: un diseño clásico, robusto y con ese toque vintage. Plegables, compactos y con acabados en negro mate que gritan «soy puro rock and roll», estos auriculares son una joya visual además de funcional. Sus almohadillas suaves y su diseño supraaural aseguran comodidad durante horas. Te lo cuento todo al detalle.
Uno de los aspectos que más sorprende es su autonomía: más de 80 horas de reproducción inalámbrica. ¿Quién necesita tanto? Pues cualquier melómano que se olvide siempre de cargar sus gadgets. Pero no te preocupes, porque si llegas al límite, con solo 15 minutos de carga rápida tienes 15 horas más de música. Es como si Marshall quisiera asegurarse de que nunca tengas una excusa para estar en silencio. Además, el añadido de carga inalámbrica es un punto extra de comodidad: simplemente los dejas en un cargador compatible y listo. Eso sí, el cable USB-C siempre está ahí como plan B por si olvidas el cargador Qi.
Características principales: un sonido que hace justicia a su nombre
El audio es lo que esperas de Marshall: bajos potentes, medios definidos y agudos que no te dejarán sordo. Son ideales para géneros como rock, indie o cualquier cosa con guitarra eléctrica, pero quizás no son los mejores para los amantes de los sonidos más planos y neutros. Eso sí, cuidado con subir el volumen demasiado, porque estos auriculares te pueden hacer sentir como si estuvieras en un concierto en primera fila, lo cual es épico, pero no tan aconsejable para tu salud auditiva.
La conectividad Bluetooth es estable y sencilla de usar, y si te quedas sin batería o quieres ese toque retro, el cable de 3.5 mm viene al rescate. Los controles con un solo joystick son una delicia: subir o bajar volumen, cambiar de pista o atender llamadas es tan intuitivo que te preguntarás por qué no todos los auriculares tienen algo similar. Además, puedes compartir tu música conectando otro par de auriculares al puerto de 3.5 mm. Ahora tu amigo puede rockear contigo, aunque probablemente tú controles la lista de reproducción.
Pero no solo son bonitos, sino que están hechos para aguantar el ritmo. Su diseño plegable no da esa sensación de fragilidad que encuentras en otros auriculares compactos. Las bisagras y materiales están bien pensados, lo que los hace ideales para llevarlos en una mochila sin preocuparte demasiado. Además, el cable de 3.5 mm y los componentes generales tienen ese aire robusto que grita «puedes confiar en mí durante años».
Igualmente, utilizan Bluetooth 5.0, lo que garantiza una conexión estable y eficiente en términos de consumo de energía. Esto es clave para que las 80 horas de batería no solo sean un número de marketing, sino una realidad práctica. Además, el rango de conexión es lo suficientemente amplio como para moverte cómodamente por tu casa o la oficina sin que la música se corte.
Por último, cuentan con un micrófono integrado que funciona de manera decente para llamadas rápidas, pero no esperes una calidad espectacular en ambientes ruidosos. Para videollamadas o reuniones ocasionales, cumplen, aunque no es su punto fuerte.
¿Y lo no tan bueno?
Aunque los Major IV son cómodos para la mayoría, después de unas horas, las almohadillas pueden empezar a apretar un poco si tienes la cabeza más grande que la media. No te sentirás aplastado, pero puede que necesites un pequeño descanso. Tampoco tienen cancelación activa de ruido, lo que significa que si estás en un ambiente muy ruidoso, tendrás que subir el volumen (algo que, siendo Marshall, no será un problema). Por último, aunque suenan increíble para rock y géneros afines, si eres fanático de música clásica o electrónica más detallada, podrías notar que no son los más equilibrados.
El hecho de que incluyan carga inalámbrica es una gran ventaja en cuanto a comodidad. Sin embargo, algunos usuarios mencionan que la posición en el cargador puede ser un poco delicada: si no los colocas perfectamente, es posible que no se carguen. Es un detalle menor, pero importante si eres de los que siempre anda con prisas.
En definitiva, ¿vale la pena?
Pues, si buscas auriculares con personalidad, un diseño que haga justicia a la herencia de Marshall y un sonido que no solo escuchas, sino que sientes, los Marshall Major IV son una elección épica. Con una batería que parece infinita y un diseño práctico y portátil, son perfectos para rockear durante días sin parar. Claro, no son los auriculares más versátiles del mercado, pero si tu alma vibra al ritmo de una guitarra eléctrica, estos auriculares harán que cada canción se sienta como el mejor concierto de tu vida.