¿Te lo molestan la mayoría de auriculares y, los que no te molestan, se te caen? Pues estos son una opción muy interesante para los que no soportan tener algo metido en los oídos, pero ¿valen la pena? Te lo cuento todo.
Después de un mes probando los SANOTO Auriculares de Conducción Ósea, he descubierto que no solo puedes disfrutar de tu música sin aislarte del mundo, sino que además puedes hacer tus entrenamientos al ritmo de tus canciones favoritas sin miedo a perderte el claxon de un coche.
Primera impresión: ligereza extrema y oídos despejados
Lo primero que noté al ponérmelos es lo ligeros que son. Casi no te das cuenta de que los llevas puestos, lo cual es un alivio si, como yo, no te gusta sentir presión en las orejas. Pero lo más curioso es, obviamente, la conducción ósea, es como si la música no viniera de los auriculares, sino de algún lugar mágico cerca de tus sienes. La experiencia es muy diferente a los auriculares tradicionales: tus oídos están libres y el sonido parece “llegarte” sin interferencias.
Además, con el Bluetooth 5.0, la conexión con mi móvil fue rápida y estable. Puedes correr, saltar, hacer burpees (o al menos intentarlo) sin que se corte la música. Y si te preocupa que el sudor o la lluvia puedan estropear tu sesión, tranquilo, porque estos auriculares tienen certificación IPX7: impermeables y resistentes al sudor, lo que significa que aguantan chaparrones o incluso una carrera bajo la ducha, aunque no es la mejor idea, la verdad.
Calidad de sonido: no todo es perfecto, pero oye…
Aquí es donde hay que ser sinceros. Los auriculares de conducción ósea no son conocidos por ofrecer la misma calidad de sonido que los auriculares in-ear u over-ear, y los SANOTO no son la excepción. El sonido es claro y nítido, pero no esperes unos bajos que te hagan vibrar el alma. En su defensa, están pensados para deportes y situaciones donde la seguridad y la conciencia del entorno son clave, no para que te sientas en un concierto en directo. En pocas palabras: cumplen bien para lo que están hechos, pero no para los audiófilos exigentes.
Pero lo que más me ha gustado de estos auriculares es que, después de llevar a cabo un entrenamiento intenso durante una hora (por si no lo sabías, me gusta bastante hacer ejercicio), no se movieron ni una vez. Los auriculares se apoyan cómodamente sobre las orejas, y gracias a su diseño open-ear, no tienes que preocuparte de que se caigan o que te incomoden después de un rato. Si eres de los que odian ajustar los auriculares a cada rato mientras corres, estos son para ti.
Además, otra cosa genial es que al no tapar los oídos, puedes seguir escuchando lo que pasa a tu alrededor. Esto no solo es práctico si corres por la ciudad, sino también si te gusta mantener una conversación (algo raro, pero válido) o si, como me pasa a mí, tienes que estar atento a los coches, perros sueltos o niños en bici que aparecen de la nada.
Tipo de auricular | Conducción ósea (open-ear) |
Conectividad | Bluetooth 5.3 |
Autonomía | Hasta 6 horas |
Tiempo de carga | 1.5 horas aprox. |
Resistencia al agua | IPX7 (sudor y lluvia) |
Peso | Ultra ligero |
Micrófono | Sí, incorporado |
Uso recomendado | Running, ciclismo, entrenamientos |
Una batería para que no te tengas que preocupar de ella
Dura alrededor de 6 horas por lo que no me he quedado sin música en ninguna de mis sesiones de running o entrenamiento. Vale, no es una autonomía espectacular, pero es suficiente para un par de sesiones antes de necesitar una recarga. Además, si solo los usas para salir a correr una hora al día, la carga te dura prácticamente toda la semana. En cuanto al tiempo de carga, en aproximadamente hora y media los tienes listos para salir de nuevo.
Comparativa con otros auriculares de conducción ósea
Aunque los SANOTO destacan por su comodidad y precio asequible, no están solos en el terreno de la conducción ósea. Si los comparamos con modelos más conocidos como los Shokz OpenRun o los Mojawa Run Plus, podemos ver claramente en qué destacan y dónde flaquean.
Los Shokz OpenRun, por ejemplo, son la referencia del mercado. Ofrecen una experiencia sonora mucho más equilibrada, con bajos más presentes y mejor aislamiento de vibraciones. Además, su batería puede alcanzar hasta 8 horas y cuentan con carga rápida. Sin embargo, su precio suele rondar los 130 €, lo que los coloca en una gama superior.
Por otro lado, los Mojawa Run Plus apuestan por una construcción más premium, con materiales más resistentes y sonido mejorado, especialmente en graves. También incluyen almacenamiento interno para música, lo que permite entrenar sin depender del móvil. Eso sí, el coste se dispara hasta casi el triple de los SANOTO.
¿Cuál es la opinión general?
Las opiniones de los auriculares SANOTO de conducción ósea son bastante positivas en general, sobre todo entre los deportistas. Los usuarios valoran muchísimo la comodidad y el diseño ligero, ya que, al no tapar los oídos, permiten escuchar el entorno mientras disfrutan de su música, algo ideal para salir a correr o hacer ciclismo sin desconectarse del mundo. La calidad de sonido es buena, especialmente para podcasts o música en general, aunque algunos mencionan que los bajos podrían ser más profundos.
El aspecto impermeable IPX7 ha sido un éxito, y muchos destacan que aguantan el sudor y la lluvia sin problema, así que los ven perfectos para entrenamientos intensos. La duración de la batería cumple, aunque algunos quisieran un poco más de autonomía para actividades más largas. En general, la relación calidad-precio parece ajustada para la mayoría, que considera estos auriculares una gran opción para mantenerse activo sin complicaciones.
¿Para quién es ideal y para quién no?
Ideal para:
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Deportistas que entrenan al aire libre y necesitan escuchar el entorno.
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Usuarios que no toleran auriculares in-ear.
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Quienes priorizan comodidad ligera y estabilidad.
No recomendado para:
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Audiófilos o usuarios que buscan bajos potentes.
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Personas que necesitan usar auriculares durante más de 6 horas seguidas sin recargar.
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Usuarios que hacen llamadas constantemente y requieren micrófono de alta calidad.
En resumen, ¿valen la pena?
Pues después de un mes con los SANOTO auriculares de conducción ósea, puedo decir que sí, valen la pena… pero en el contexto adecuado. Son perfectos para entrenamientos al aire libre, donde quieres estar pendiente de lo que te rodea, y te ofrecen la libertad de moverte sin preocuparte por los cables o los auriculares que se caen. No son los mejores en cuanto a calidad de sonido pura, pero cumplen con creces en lo que se refiere a comodidad, conectividad y resistencia. Así que, si eres de los que corren o entrenan bajo el sol o la lluvia, estos auriculares se convertirán en tu mejor compañero de sudor.