Samsung presenta los Galaxy S25, S25+ y S25 Ultra: una revolución en inteligencia artificial y tecnología móvil

Hoy hemos sido testigos de uno de los momentos más emocionantes de lo que va de año: Samsung ha deslumbrado con el lanzamiento de su nueva serie Galaxy S25, y desde el primer momento, quedó claro que no estábamos ante una simple actualización. Los Galaxy S25, S25+ y S25 Ultra marcan un antes y un después en el mundo de los smartphones, combinando innovación, sostenibilidad y un rendimiento sin precedentes. Esto es lo que vivimos, probamos y descubrimos. ¿Nos acompañas?
Desde el momento en que entramos, quedó claro que Samsung había preparado algo especial. Y es que uno no se puede quedar más que sorprendido con los avances tecnológicos que nos trae la marca. ¿Ha merecido la pena el jet lag? Sin ninguna duda. Y es que, como los propios trabajadores nos decían, la serie Galaxy S25 no es solo una mejora; es un cambio en cómo vivimos con la tecnología. Y te aseguramos que no mentía.
La atmósfera era electrizante. Entre demostraciones en vivo, áreas de prueba y pantallas gigantes mostrando imágenes capturadas con las cámaras de los nuevos Galaxy, quedó claro que estábamos frente a una serie que marcará un antes y un después.

Lo primero que notas al sostener cualquiera de los nuevos Galaxy S25 es el diseño. Samsung ha refinado los bordes, ha utilizado materiales más duraderos y ha apostado por la sostenibilidad como eje central. Comparados con los Galaxy S24, los nuevos modelos son más ligeros y cómodos de manejar. Por ejemplo, el Galaxy S25 Ultra, con su marco de titanio, se siente mucho más robusto pero sorprendentemente liviano en comparación con el S24 Ultra, que utilizaba un marco de aluminio más convencional.
El acabado de los S25 y S25+ también ha mejorado, con un marco de aluminio reciclado que no solo es más ecológico, sino que también ofrece una sensación premium en la mano. Samsung ha acertado al combinar diseño, ergonomía y sostenibilidad en un solo paquete.
Galaxy S25: compacto y funcional
Cuando probamos el Galaxy S25, lo primero que nos llamó la atención fue su pantalla. Aunque mantiene las 6,2 pulgadas FHD+ Dynamic AMOLED 2X y los 2600 nits del modelo anterior, se ve mucho mejor: más claro, más brillante, más… nuevo. Y no te lo decimos por decir, pudimos ver de primera manos cómo la pantalla del S25 superaba fácilmente a la del S24, ofreciendo colores más vibrantes y detalles más nítidos.

El cambio más importante está en el interior. Samsung ha dejado atrás el procesador Exynos 2400 para integrar el Snapdragon 8 Elite para Galaxy, el mejor chip del mercado ahora mismo. De hecho, en sus propias palabras, notaremos un aumento del rendimiento del 40% en NPU, del 37% en CPU y del 30% en GPU, en comparación con la versión anterior. Y, sí, durante nuestras pruebas, abrimos múltiples aplicaciones, jugamos títulos exigentes y editamos fotos sin un solo tirón. Esto representa un avance significativo respecto al S24, que en ocasiones podía mostrar signos de lentitud en tareas intensivas.
La cámara principal de 50 MP también ha recibido un gran impulso gracias al nuevo ProVisual Engine. Este procesador de imágenes no solo mejora la calidad general de las fotos, sino que hace que las tomas nocturnas sean un placer. En el Galaxy S24, las fotos en condiciones de poca luz tendían a perder detalle; ahora, el S25 captura imágenes nítidas y con colores precisos incluso en la oscuridad.
En cuanto a memoria y almacenamiento, nos vamos a encontrar varias opciones, típico de Samsung. Puedes escoger la de 12 GB + 128 GB; algo más grande, con 12 GB + 256 GB, o, si tiendes a quedarte sin espacio como nos pasa a nosotros, te irá genial la de 12 GB + 512 GB.
Galaxy S25+: el equilibrio perfecto entre tamaño y potencia
Pasar al Galaxy S25+ es sentir que todo lo que disfrutamos del S25 ha sido mejorado. La pantalla crece hasta las 6,7 pulgadas QHD+ Dynamic AMOLED 2X, y aunque ya sabíamos que sería buena, nos sorprendió lo impresionante que es en la práctica. El brillo, los colores y la fluidez son mucho mejores que en modelos anteriores, que tenía menos brillo. Además, en este se puede apreciar el refuerzo de la visión, o el tono de color adaptativo, algo que a priori puede no parecer importante, pero que le añade ese plus de gama alta.
El procesador Snapdragon 8 Elite para Galaxy también marca una diferencia aquí, no solo en términos de velocidad, sino en eficiencia energética. La batería de 4900 mAh duró todo el día durante nuestras pruebas, incluso con un uso intensivo. Esta duración supera ampliamente a la del S24+, que, con una batería similar, no lograba aguantar tanto.
Las cámaras del S25+ son idénticas a las del modelo base, pero la integración de herramientas de inteligencia artificial como Photo Assist hace que cada foto sea más fácil de optimizar y mejorar. Al comparar imágenes capturadas con el S24 y el S25+, la diferencia en nitidez y rango dinámico es evidente.
Galaxy S25 Ultra: la cúspide de la innovación móvil
Y luego llegó el Galaxy S25 Ultra, el teléfono que todos querían probar. Desde el primer momento, sabíamos que este sería el protagonista, y no defraudó. La pantalla QHD+ Dynamic AMOLED 2X de 6,9 pulgadas no tiene comparación. Con un brillo máximo de 2600 nits y una tasa de refresco adaptativa de 1 a 120 Hz, cada imagen, video y juego se ve increíblemente fluido y realista. Comparado con su antecesor, la mejora es notable, especialmente en exteriores, donde el brillo adicional realmente brilla, literalmente.
La cámara de 200 MP redefine lo que se puede esperar de un smartphone. Probamos su zoom óptico dual de 3x y 5x, así como el zoom digital de 100x, y nos sorprendió lo claras y detalladas que son las imágenes incluso a máxima ampliación. Esto contrasta con el S24 Ultra, donde el zoom digital tendía a producir imágenes algo borrosas a distancias extremas. Además, el nuevo modo de grabación HDR de 10 bits eleva la calidad de video a un nivel cinematográfico, algo que no podíamos decir del modelo anterior.

El S Pen sigue siendo una de las mayores ventajas del Ultra, y en esta generación es aún más preciso. Editar fotos o tomar notas rápidas es una experiencia fluida, y su integración con herramientas como las de edición de fotos o videos hace que este modelo sea una herramienta profesional en tus manos.
Pero no te pienses que este increíble móvil solo destacó por su pantalla espectacular y su sistema de cámaras revolucionario, sino también por su impresionante tecnología de carga. Samsung ha dado un gran paso adelante en este apartado, mejorando lo que ya ofrecía el Galaxy S24 Ultra y llevándolo a un nivel completamente nuevo. No dejes de leer, porque te vas a quedar tan alucinado como nosotros.
Si bien es verdad que incluye una batería de 5000 mAh, la misma capacidad que tenía el S24 Ultra, es cierto que tiene una gestión energética mucho más eficiente gracias al procesador Snapdragon 8 Elite del que ya te hemos hablado. Esto no solo prolonga la autonomía en el día a día, sino que también permite al dispositivo soportar tareas intensivas sin comprometer la duración de la batería. Durante nuestras pruebas, aguantó carros y carretas, incluyendo grabación de videos en 4K, juegos y multitarea, y aún le quedaba energía al final del día. ¡Y piensa que no éramos pocos quienes lo llevábamos de un lado para otro!
Pero realmente impresionante, sin embargo, es su tecnología de carga rápida. Con el adaptador de 45 W, que probamos en las estaciones de demostración, conseguimos cargar el dispositivo al 65 % en tan solo 30 minutos. Esto supone una mejora significativa respecto al Galaxy S24 Ultra, que, aunque también admitía carga rápida, no alcanzaba estas velocidades de carga real en nuestras pruebas.
Además, el S25 Ultra mantiene la funcionalidad de carga inalámbrica rápida 2.0, que permite una recarga cómoda sin cables. También incluye la tecnología Wireless PowerShare, que convierte el dispositivo en una batería portátil para cargar otros smartphones, auriculares o wearables. Durante el evento, pudimos probar esta función con unos Galaxy Buds, y la experiencia fue fluida y práctica.
Y no solo es rápido, sino también inteligente. Gracias a la Smart Battery AI, el teléfono ajusta el proceso de carga para preservar la salud de la batería a largo plazo. Esto significa que, incluso después de cientos de ciclos de carga, la batería conservará un alto porcentaje de su capacidad original.
Inteligencia artificial y seguridad al servicio del usuario
Y es que esta serie lleva la inteligencia artificial a nuevas alturas, permitiendo interacciones más naturales y personalizadas. Con funciones como Now Brief, o Circle to Search los usuarios reciben recomendaciones diarias basadas en su contexto, mientras que la transcripción de llamadas y el asistente de escritura simplifican tareas complejas. Samsung ha integrado la criptografía post-cuántica y el sistema Knox Vault para garantizar la seguridad de los datos personales en un mundo hiperconectado.
Además, la sostenibilidad es un punto fuerte. La incorporación de materiales reciclados en los marcos y las baterías es un paso en la dirección correcta, y Samsung está marcando un estándar que otras marcas deberían seguir.
Poco más podemos contarte. Tras pasar un día probando la serie Galaxy S25, queda claro que estos dispositivos no son solo un paso adelante respecto a los Galaxy S24; son un salto gigantesco. Cada modelo tiene algo especial que ofrecer, desde el compacto y potente S25 hasta el innovador S25 Ultra. Si estabas pensando en actualizar tu smartphone, esta es la serie que estabas esperando.
La serie Galaxy S25 ya está disponible en preventa y llegará oficialmente al mercado el 7 de febrero. Y si nuestra experiencia sirve de algo, te podemos asegurar que estos son los teléfonos que dominarán 2025.
