Google aumentará su apuesta por los wearables, y Fitbit sería la solución
Uno de los grandes misterios de Google con el paso del tiempo es que no tenga una gama hardware propia de accesorios wearables. Como ocurre con los teléfonos Pixel, la firma de Mountain View dispone del sistema operativo correspondiente (Wear OS), pero hasta la fecha no ha dado el paso de lanzar sus propios dispositivos -lo que sí ocurre con los smartphones-. Y, esto, es posible que esté cerca de cambiar.
Y, lo cierto, es que por lo que parece la forma de hacer esto mantendrá una continuidad respecto a lo que ha ocurrido con los teléfonos que fabrica actualmente Google: la compra de una compañía (al menos de una parte) que tiene una comprobada solvencia en el mercado. Es decir, que ocurrirá algo parecido a lo que se hizo con HTC. ¿Y qué empresa sería la elegida? Pues todo apunta a que esta es Fitbit.
Razones que llevarían a Google a comprar Fitbit
Pues lo cierto es que son varias y por ambas partes. Del lado de Google está el lanzar su propia gama de accesorios wearable para dar respuesta a la demanda que desde hace tiempo muchos usuarios tienen para conseguir un Pixel Watch (o como se llame) que incluye Wear OS y que ofrezca un ecosistema bien adaptado con sus smartphones y portátiles. Esto, además, daría un mayor soporte a su sistema operativo, que no avanza en exceso en los últimos tiempos, y que por ello se está quedando un poco desfasado frente a la competencia.
Del lado de Fitbit las cosas comienzan a tomar forma, ya que, si bien en el mercado no está mal situada, en especial en lo que tiene que ver con las smartband. Con los smartwatch las cosas son diferentes. Aquí la competencia de Apple y Samsung es fuerte, sin olvidar la propia de compañías como Huawei o Xiaomi con modelos que son económicos. El caso es que una buena solución en estos momentos para la firma es vender, ya que está en un punto en el que se puede conseguir un buen precio de venta por esto, ya que el futuro no apunta a ser sencillo -se estima que se podría alcanzar la cifra de 1,37 mil millones de dólares-. Y, por lo tanto, la entrada de Google no se vería precisamente con malos ojos (ni por Qatalyst Partners, la empresa de inversión).
Qué significaría esto para Google y Wear OS
Como ya hemos dicho un buen avance, ya que el sistema operativo tendría un hardware «propio» de trabajo, como ocurre con los Apple Watch y, de esta forma, la firma de Mountain View podría avanzar con novedades de una forma más solvente. Además, la llegada de ingenieros con experiencia siempre supone un nuevo empujón para todo desarrollo de software y, como no, del esperado Pixel Watch. Y, de esto, hay bastante en Fitbit (aunque no se debe descartar la venta de todo lo que tiene que ver con las smartband a un tercero para, de esta forma, recuperar parte de lo invertido, ya que el gran interés serían los relojes inteligentes).
El caso es que inversiones como la ya realizada por Google en Fossil, para hacerse con tecnología híbrida para los smartwatch, y la posible en Fitbit demuestra que Google tiene la intención de seguir apostando por este tipo de productos… y, sin duda, estas son buenas noticias.