Como elegir la smartband perfecta para hacer deporte: consejos que nadie te cuenta
¿Estabas buscando la mejor pulsera inteligente? En ese caso, necesitas sí o sí leer esta guía de compra. Porque te vamos a dar todos esos tips que nadie cuenta sobre smartbands, y que harán que aciertes seguro con tu compra. ¡No dejes de leer!
Las smartbands, o pulseras inteligentes, se han convertido en una de las mejores alternativas a los smartwatches para todos aquellos que buscan algo más ligero. Porque ofrecen prácticamente los mismos beneficios y controles, pero con la particularidad de que pesan menos y pasan bastante más desapercibidos.
Pero, eso sí, hay que saber cómo seleccionarla. Y es precisamente en eso en lo que te queremos ayudar, para lo que hemos diseñado esta guía de compra. Te recomendamos que sigas leyendo, porque te vamos a contar todos los consejos que has de tener en cuenta si buscas comprarte una buena pulsera inteligente.
Las claves para elegir la mejor pulsera
Lo primero de todo, antes de lanzarte a comprar una, es hacer un repaso general a las cuestiones imprescindibles con las que ha de contar (o no, depende de tus necesidades) estas pulseras.
Bluetooth
Toda smartband que compremos debe llevar Bluetooth incorporado, es el requisito número 1. Si queremos hacer un seguimiento de la actividad deportiva, debe llevar Bluetooth para traspasar la información a tu smartphone. Que incluya, al menos, Bluetooth 4.2 o superior.
Si optas por una pulsera con Bluetooth más antiguo, es probable que tengas problemas a la hora de conectarlo o de enviar datos de forma lenta al móvil. Lo mejor es tener un Bluetooth más reciente, como el 5.0, para tener una conexión más estable y que la transferencia de datos sea más rápida. Así también te aseguras que la batería aguanta más tiempo.
Batería
Todo depende del presupuesto, cuanto mayor sea, mayor autonomía dispondrá, y si tiene GPS, más sensores que utilicen batería… Pero lo mínimo exigible para asegurar una buena experiencia es que se llegue a la semana de uso habitual. De ser así, se está bastante satisfecho.
Ten en cuenta que la batería es como el motor que impulsa tu pulsera de actividad. Si tiene una duración más larga, podrás usarla durante más tiempo sin tener que preocuparte por cargarla constantemente. Esto es un punto a favor si estás ocupado y no siempre tienes tiempo para enchufar tu pulsera varias horas. Además, una buena autonomía es esencial para que haga un seguimiento mejor de todo lo que te mueves a lo largo del día.
Resistencia al agua y al sudor
Entre los modos deportivos no pueden faltar aquellas actividades en el agua. Por ejemplo, nadar o bucear, tanto en piscinas como en aguas abiertas. Una característica indispensable que debe tener la smartband es que cuente con protección contra el agua. Cuando nos referimos al agua, la protección también engloba al sudor, por lo que es impensable que hagamos deporte y no sudemos. Eso quiere decir que, en caso de que nuestro cuerpo sude demasiado, la pulsera se acabará deteriorando. Encontramos tres calificaciones distintas que determinarán el nivel de protección al agua, y que deberemos elegir en función del deporte acuático que hagamos:
- IP66: es resistente a salpicaduras.
- IP67: sumergible a un metro de profundidad durante media hora aproximadamente.
- IP68: sumergible a más profundidad y durante mayor tiempo.
Pantalla
La pantalla es uno de los elementos claves en este tipo de dispositivos, ya que es donde vamos a poder ver toda la información que nos facilitan. Según el tamaño de nuestra muñeca o nuestros propios gustos, tendremos que determinar si preferimos un modelo más compacto o uno que cuente con una pantalla de mayor tamaño. El brillo también es importante, sobre todo haces deporte al aire libre y no quieres tener problemas para ver la pantalla a plena luz del sol. Que tenga, al menos, 1.1 pulgadas para que no sea muy muy pequeña.
Como máximo, que tenga un peso de unos 150 gramos, porque de lo contrario, lastrará tu muñeca a la hora de hacer deporte y será incómodo.
Funciones extra
Algunos de los modelos de pulseras deportivas tienen otras funciones añadidas, como la de poder reproducir música e incluso guardarla en la propia pulsera, para así no tener que volver a llevar el móvil encima. También pueden tener posibilidad de NFC para hacer pagos sin sacar la tarjeta, pero esto son dos funciones extra que tú valorarás si quieres, ya que no influyen para nada en la práctica deportiva.
Compatibilidad
Habitualmente, todas ellas son compatibles con Android y con iOS. Eso sí, necesitarás una versión superior a Android 6 y modelos de iPhone 6 y posterior. Cada una suele utilizar su propia aplicación. Algunas de Amazfit y Xiaomi utilizan la misma, incluso. Utiliza la que más te guste, pues en ella verás reflejadas estadísticas, datos del deporte, mediciones…
Es un complemento ideal para la práctica deportiva que comparte los datos con la app de Google. Muchos deportistas utilizan la famosa app Google Fit que te permite hacer un rastreo completo de la actividad. Permite ver estadísticas, progresión, tipos de entrenamiento, etcétera. No deja de ser un complemento adicional con compatibilidad que algunas smartbands incluyen, y que no está de más.
Modos deportivos
Como es natural, si estamos buscando pulseras para actividad deportiva, tendrán que incluir modos deportivos, ¿verdad? Lo ideal es que cuenten con los básicos, que son, entre ellos ciclismo, correr, gimnasio, atletismo y deportes de interior como el yoga o el pilates.
Luego, cada pulsera y marca desarrollará más o menos modos específicos que, dependiendo del tipo de sensores que tengan, medirán con más o menos precisión el deporte que hagamos. Hay modelos con hasta 90 modos, como la de Samsung, pero realmente con una que mida los más básicos, podremos utilizarlos para otras variantes, como ciclismo, y luego ciclismo in-door o de montaña. Lo usual es que cuenten con al menos diez.
Precio
No hay dudas de que el precio es uno de los factores determinantes a la hora de elegir una pulsera de actividad. Lo normal es que varíe significamente entre marcas, calidad y características de cada modelo. Lo básico es que tengas en cuenta tu presupuesto antes de ponerte a buscar. Así podrás acotar mejor las opciones a las que puedes aspirar.
También es interesante tener en cuenta que cuanto más duren y más resistentes sean, más costarán. Aunque lo cierto es que esto también influye positivamente a largo plazo y tendrá una mejor vida útil. Y, en caso de querer ahorrar algo, lo recomendable es estar atento a las ofertas y descuentos. Aprovecha los días como Black Friday o Prime Day para conseguir una buena smartband a un precio de chollo.
La horquilla de precios se mueve entre los 20 y los 60 euros, aproximadamente. No son tan avanzados tecnológicamente como un smartwatch, así que todo lo que se mueva en esa horquilla, será lo correcto.
Sensores deportivos en smartbands
Las pulseras de actividad emplean sensores y algoritmos para monitorizar y cuantificar los movimientos durante la práctica deportiva, algo que lleva implícito cierto grado de imprecisión. Lo habitual es encontrar pulseras de actividad que monitoricen actividades cotidianas como los pasos que damos a lo largo del día, horas de sueño, pulsaciones y estimación de calorías. También hay modelos que permiten registrar ciertas métricas relativas a actividades deportivas concretas, por lo que si practicamos un deporte con asiduidad.
Entre los sensores que podemos encontrar suelen contar con acelerómetros para medir pasos, giroscopios para determinar qué estamos haciendo (estamos sentados, de pie, en la bici…). Los más completos añaden monitor de ritmo cardiaco, GPS para hacer un seguimiento de nuestra ubicación (de lo que hablaremos después), magnetómetro para detectar movimientos específicos, barómetro para detectar la altitud… En una breve lista, estos son los más sensores más completos:
- Magnetómetro. Detectará los movimientos que hace la persona que lleve la pulsera y te indicará el modo deportivo más adecuado automáticamente. Te servirá para saber dónde estás y hacia dónde miras.
- Barómetro. Ideal para montañistas o senderistas que suben altas latitudes, querremos medir el nivel de altitud y latitud a la que nos encontramos.
- Acelerómetro. Mide la fuerza de aceleración, dirección, gravedad y orientación del dispositivo. Estaría bien que tenga al menos 3 ejes.
- Brújula. Si sales mucho a la montaña el campo te vendrá bien saber dónde está el norte, sur, este u oeste, porque en caso de perderte, te podría salvar.
- Ritmo cardíaco. Que sea capaz de medir la frecuencia cardíaca te ayudará a hacer un seguimiento por minutos de tu corazón y la intensidad a la que late.
- Medidor de oxígeno o Sp02. Emite impulsos de luz a través de la piel para saber el color de la sangre y cómo varía a medida que lo hace el corazón para calcular tu nivel de oxígeno, indicado en porcentaje (idealmente entre el 95% y el 100%).
Ventajas del GPS en pulseras fitness
Lo avanzamos en la parte superior, y lo ampliamos aquí porque consideramos que es importante discernir entre modelos con GPS y los que no. Hay que tener en cuenta que cualquier smartband se puede vincular con el GPS de tu teléfono para poder monitorizar con mayor exactitud el recorrido o la ruta que hayas hecho.
Además de la multitud de ventajas que ofrece el GPS, la principal, con diferencia, es que no vas a tener que llevar el teléfono encima en ningún momento. Puede parecer una tontería, pero el móvil supone un lastre físico, no solo en cuanto a peso (depende el móvil, pesan hasta más de 200 gramos), sino en cuanto a movilidad, ya que es incómodo tener que llevarlo en la mano o atado en el brazo. A lo mejor te gusta practicar deportes al aire libre y no quieres llevarte el móvil para evitar que una mala caída pueda dañarlo.
La mayoría de GPS de estos dispositivos, al llegar a casa, se vincularán con tu teléfono para que tengas guardados todos los registros de tu actividad física. Pero claro… Esto supone un inconveniente que, a priori, no es demasiado grande, pero afecta: la autonomía.
Cuando se usa el GPS, la batería se consume mucho más rápido, ya que el dispositivo va localizando los diferentes satélites para monitorizar tu posición de la forma más precisa. Por lo que debes tener en cuenta que, cuando estés utilizando el GPS de tu smartband, la batería del dispositivo se reducirá de forma notable. Aunque la gran mayoría de modelos ofrecen una autonomía de más de 5 horas con este elemento activado, por lo que no deberás preocuparte demasiado por este aspecto.