El cine en casa se ha convertido en una experiencia cada vez más accesible gracias a la evolución tecnológica de los proyectores. Estos dispositivos permiten disfrutar de películas y series en pantallas de gran tamaño, recreando la magia de una sala de cine en la comodidad del hogar, pero, ¿sabes como elegir uno? Pues aquí te lo contamos.
Seleccionar el proyector correcto es crucial para obtener una experiencia de visualización óptima. Uno de gran calidad puede ofrecer imágenes nítidas, colores vibrantes y un rendimiento fiable a largo plazo. Además, factores como el espacio disponible, las condiciones de iluminación y el uso previsto (cine en casa, videojuegos, presentaciones) influyen en las características que debes buscar. Es por eso que hoy te presentamos esta guía.
Cómo elegir el mejor proyector 4K
Hay ciertas cosas que debes analizar antes de decidirte por uno de los proyectores 4K que te mostraremos a continuación. Las más relevantes son las siguientes:
- Resolución. Es uno de los factores clave, aunque en este caso ya partimos de la base de que buscamos proyectores 4K. También debes tener en cuenta la resolución del vídeo de origen. Cuando hablamos de resolución 4K, significa que el proyector es capaz de emitir imagen a 3.840 píxeles horizontales y 2.160 verticales, que es el tamaño habitual. Si nuestro proyector tiene al menos esa resolución, será considerado 4K. Pero no te preocupes porque en nuestra selección directamente te ponemos los que son así.
- Tipos de generación de luz. A la hora de comprar un proyector tendremos en cuenta que existen tres tecnologías para crear la luz que se emitirá en la pantalla: LCD, DLP y LCoS. En términos generales, LCD es el más común, al utilizar una fuente de luz que se proyecta a través de tres paneles rojo, verde y azul para proyectar imágenes; el DLP utiliza una rueda de color y un chip con espejos que atraviesan la rueda y reflejan la luz; LCoS es la más compleja y avanzada, que reflejan la luz como un proyector LCD, pero reflejada en un dispositivo de silicio. Elegiremos, a ser posible, la última, pero no es tan habitual, por lo que, con una LCD será suficiente.
- Fuente de emisión de luz. Es la que genera la luz que emitirá la imagen que aparecerá en la pantalla del proyector. Nos encontramos con muchos tipos de ellas, como, por ejemplo, las lámparas de gas de alta presión (que son las gamas más altas), aunque con una menor vida útil de unas 5.000 horas. También hallamos las de luz láser, con una alta luminosidad y una mejor relación, una vida útil de 25.000 horas y menos contaminación. Y, finalmente, las más usuales, las LED, que son muy similares a la que tienen los televisores, y es una de las más cómodas de usar. Te permitirá también tener modelos compactos y pequeños, fáciles de colocar en cualquier lugar.
Lúmenes, contraste y tasa de refresco
Pero, además de estas que hemos mencionado, también otras características que deberás tener en cuenta.
Como, por ejemplo, los lúmenes. A partir de los 1000 lúmenes podremos tomar como aceptable este parámetro, que no es más que la luz que proporciona el proyector para emitir las imágenes.
Junto a esto, debes fijarte en el contraste, que compenetra al brillo para ver las imágenes más nítidas, hará que los blancos sean mucho más blancos, mientras que también intensificará los negros. Es por eso por lo que te permitirá ver mejor los colores y tener una buena experiencia de uso. Es deseable que tengan un contraste más alto, pero a la hora de comprar hay que fijarse en si es contraste nativo o dinámico: el primero es lo que ya te hemos explicado, y el dinámico utiliza un iris mecánico como el diafragma de una cámara que ofrece una mejor calidad y contraste.
La tasa de refresco es la velocidad a la que los fotogramas se proyectan. Si bien en las televisiones es de 60 Hz, si queremos una experiencia fluida en proyectores, optaremos, como mínimo a los 120 Hz. Sabrás cuando un modelo es superior ya que estos suelen tener hasta 240 Hz de tasa de refresco. Si buscas uno gaming, esta última tasa será la mejor.
Conectividad y extras
La conectividad es un factor importante. Debes fijarte en los tipos de entradas, y en si son HDMI o VGA. Además, vas a hallar incluso modelos nuevos que te permitan conectar tu dispositivo mediante bluetooth, aunque puede que la calidad se vea perjudicada. También los hay que cuentan con conexión mediante WiFi, por ejemplo.
En la actualidad, como en las televisiones, muchos fabricantes han optado por incluir, por poco presupuesto más, el sistema operativo webOS a muchos de los proyectores, de tal manera que funcionarán como una Smart TV. En la ficha del producto te indicaremos si cuenta o no con esta tecnología, que te permitirá tener las principales apps como Netflix, Disney+, HBO… Una de las mejores alternativas si quieres usar tu proyector como una televisión.
Por último, debes saber que lo habitual no es tener el proyector encima de una mesa o un armario, sino que lo habitual es colgarlo en el techo a través de un soporte. Simplemente, a la hora de comprarlo, deberemos fijarnos en el tipo de soporte que lleva para comprar uno acorde. Todos traen soporte, sí, pero no todos los soportes serán válidos.
Cómo colocarlo en tu salón
Este tipo de proyectores son, en su mayoría, portátiles, por lo que podremos ponerlos distintos lugares, pero su usabilidad se verá afectada en gran manera por la forma en la que lo coloquemos. Lo primero de todo, calcular el espacio donde lo vamos a colocar, y hacerle un hueco especial. No será suficiente con ponerlo encima de un armario para que coja altura. Si quieres ponerlo en tu salón, por ejemplo, será importante que midas bien.
Lo ideal es que no interfiera ningún foco de luz, véanse ventanas, lámparas o cualquier otro tipo de reflejo que incida en el proyector o la pantalla.
Lo suyo es dejar el proyector 4K fijo, lejos de zonas en las que pueda pasar la gente, y donde puedas hacer una instalación fija del cableado. Si te somos sinceros, la mejor opción es que puedas colgarlo en el techo. De esta manera, incidirá en contrapicado desde el techo a la pared y la resolución, nitidez y contraste serán mucho mejores. La gran mayoría de proyectores incluyen soporte para colgar en el techo, como te hemos comentado en el punto anterior.
La distancia es otro punto a tener en cuenta. Existen proyectores de corta distancia, por los aquí presentados son de larga distancia, por lo que habrá que colocarlos 1,5 veces más lejos que el ancho de la pantalla, de tal forma que, si una pantalla es de unas 70 pulgadas con una ratio de aspecto 16:9 tiene alrededor de 1.50 metros de ancho, colocaremos el proyector a 2.5 metros, al menos.
También deberás de tener en cuenta su uso principal, es decir: si vas a utilizalo para ver cine, tienes que tener en cuenta una alta defición, un buen contraste y que tenga soportte HDR; si, en cambio, lo quieres para videojuegos, lo mejor es que tenga bajo retardo de entrada (input lag) y altas tasas de refresco. Y es que estos detalles pueden marcar la diferencia.
Proyector vs Smart TV
¿Qué es mejor? ¿Apostar por un proyector con resolución 4K, o hacernos con una Smart TV? Lo cierto es que son dispositivos que no suelen competir entre sí, puesto que es habitual tener un televisor y, además, un proyector. Porque los proyectores no se suelen usar en el día a día, ¡aunque hay casos en los que quizá esto sea bastante interesante!
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que un televisor con la misma resolución que un proyector ofrecerá siempre mejor calidad de imagen. El motivo es bastante sencillo: la luz. Las Smart TV pueden ofrecer niveles de luminosidad más altos, gracias al panel que ofrecen; en cambio, los proyectores requieren que oscurezcas bastante la sala para conseguir esto. Sí, hay formas de conseguirlo: con pantallas para el proyector, cortinas especiales que oscurezcan bastante… Pero en este punto, las televisiones son una mejor alternativa.
Es cierto que la sensación de inmersión que ofrece un proyector no tiene precio. Sí, puedes convertir perfectamente tu salón en una verdadera sala de cine. Podrás incluso organizar pequeñas sesiones y sin lugar a duda disfrutarás con todos tus amigos y familiares. Al elegir uno de los proyectores 4K que te enseñaremos, ¡dejarás a todos boquiabiertos! Te vas a olvidar incluso de que en tu TV tendrías más luz, porque tener frente a ti una pantalla de más de 100 pulgadas no tiene rival.
Así pues, hay proyectores que realmente han llegado para sustituir a las televisiones. Cada vez son más las personas que se hacen con una buena pantalla, un proyector de calidad, y se olvidan de comprar una Smart TV. Ocupan menos espacio (puesto que las pantallas suelen plegarse o enrollarse), tienen la misma calidad y la sensación es mucho más inmersiva.
De hecho, en los últimos tiempos hay una corriente importante de gamers que están empezando a montarse su propio set-up con un proyector. Sus velocidades de respuesta son prácticamente iguales que en muchos monitores, en los mejores casos llegando a los 4 ms de respuesta. Sin hablar de la tasa de refresco, que mejora exponencialmente. De hecho, en algunos modelos de esta selección algunos llegan hasta los 240 Hz, ¡el doble que un monitor gaming convencional! No te cierres puertas si te haces con un proyector, y pruébalo en todos los sentidos.
Si nos preguntas a nosotros qué preferimos, te recomendaremos siempre que te hagas con una Smart TV en primer lugar. Son más cómodas, más rápidas y, además, conseguirás la misma calidad de imagen por menos precio. Pero si tu casa es pequeña y no quieres desperdiciar espacio con una tele grande, o si no quieres ponerla en una estancia concreta, un buen proyector puede ser una gran solución.
Proyectores con televisión integrada
Hay que tener en cuenta que le puedes dar muchos más usos de los que te imaginas a un proyector.
Lo primero que debes saber en este sentido es que la vida útil de la bombilla (que es sin lugar a dudas el elemento más caro de este tipo de dispositivos) ha mejorado de forma notable. Esto hará que el usar el proyector muchas horas ya no sea un problema en sí mismo. Es cierto que si utilizas tu proyector como un televisor normal y lo usas de media las mismas horas al día, durará menos que una Smart TV.
Haciendo un cálculo aproximado, si lo utilizaras de media 2 o 3 horas al día, tendrás más que suficiente para disfrutar más que nunca de todo tipo de contenidos multimedia sin que tengas que preocuparte de la vida útil del proyector. En esas horas podrás ver tus series preferidas, disfrutar de algún que otro partido de fútbol e incluso jugar a videojuegos. Porque las bombillas de los proyectores ofrecen alrededor de 30.000 horas.
A esto hay que añadirle que hay proyectores que cuentan con televisión integrada, puesto que disponen de Android TV en su interior. En los modelos que hemos mencionado antes habrás visto más de una alternativa de este estilo. Su punto fuerte es que te permiten descargar aplicaciones, jugar a juegos, conectar tus dispositivos… Y te sentirás como si realmente estuvieras ante una Smart TV. Aunque, claro, con la ventaja de disfrutar de hasta 100 pulgadas.