Todo lo que debes saber para elegir el mejor secador iónico: los consejos que nadie te cuenta

Si eres una persona que cuida su melena, seguramente el hecho de usar herramientas de calor te preocupe. No obstante, debes saber que hay muchos estudios que aseveran que es mucho peor no usar secador que usarlo. Porque la humedad persistente en el cabello puede acabar por dañarlo; además, es un peso extra que se añade a la raíz, y que también puede provocar problemas en ese sentido.

Hoy te vamos a echar una mano con esta guía de compra, y te vamos a mostrar todo lo que debes tener en cuenta a la hora de hacerte con un secador de pelo iónico. ¡Sigue leyendo!

Cómo elegir un buen secador de pelo iónico

Como hemos señalado, escoger un buen secador de pelo puede incidir de forma positiva en nuestro cabello. Es una inversión en salud capilar, puesto que acabará por garantizar que el estado de nuestro pelo se mantenga e incluso mejore a largo plazo. Dicho esto, entre las claves principales para elegir un buen modelo, caben destacar:

Potencia

Está relacionada con el ventilador al que hacíamos mención anteriormente. Cuanta mayor potencia tenga un secador, más flujo de aire y mayor temperatura nos proporcionará. El optar por una potencia u otra va a depender, sobre todo, de tu tipo de cabello y del precio que estés dispuesto a pagar. Si tu cabello es grueso, necesitarás más potencia si quieres obtener resultados rápidos que si fuese fino. Es importante, en este sentido, entender que la potencia va a revertir de forma directa en la velocidad de secado. Como mínimo, busca un secador que te dé unos 1.000 W de potencia. ¡Aunque encontrarás otros que superarán fácil los 2.000 W!

Temperatura regulable

Es importante revisar que tenga un regulador de temperatura para poder usar la opción ideal en función de nuestro tipo de pelo y momento. No es lo habitual que te permita elegir la temperatura de forma numérica, pero sí que cuente con botones para seleccionar entre dos o tres opciones diferentes. De este modo, podrás elegir entre temperatura baja, media y alta. ¡E incluso hay algunos que incluyen un botón de aire frío!

Como hemos señalado, tener un botón de aire frío es una opción muy interesante. Aunque son mucha las personas que quizás no tengan en cuenta este detalle, lo cierto es que ayuda a sellar la cutícula y que el pelo quede con mucho más brillo. Es perfecto para quienes buscan un resultado a largo plazo.

Niveles

El caudal de aire es otra de las características interesantes a regular. Lo ideal es que te permita seleccionar entre un nivel alto y uno bajo, para así adaptarte mejor a cada peinado y cada circunstancia. Porque no es lo mismo cuando buscas secar un pelo liso a cuando pretendes fijar unos rizos. No solo debes poder elegir la temperatura, sino también el caudal de aire que expulsa el secador.

El método de seleccionar los parámetros también es importante. Lo habitual es hallar secadores que disponen de botones físicos, muy cómodos para cambiar los controles rápidamente. Pero también hay secadores más top, de alta gama, que cuentan con una pantalla que te permite marcar de forma táctil todo esto. ¡E incluso ver qué has seleccionado! La decisión entre un método u otro es algo personal, puesto que dependerá sobre todo de lo que quieras invertir.

Accesorios

También debemos fijarnos en la cantidad de accesorios con los que viene cada secador, tipos de boquillas, cabezales, difusor, etc. Cuantos más accesorios tenga, más versátil será su uso. El difusor es imprescindible si tu pelo es rizado, por ejemplo, mientras que también hay cabezales específicos para pelo liso.

Este tipo de complementos suelen tener un impacto importante en la eficacia y el resultado del secador. Cuando usas diferentes boquillas, es posible que se reduzca aún más el frizz y se acelere el tiempo de secado. Por ejemplo, las boquillas concentradoras llevan el aire de manera más precisa a donde quieres. Incluso pueden ayudar a alisar el pelo.

Hay algunos secadores que incluyen cepillos para que te vayas peinando el pelo mientras lo secas. Y, lo mejor de todo, hay modelos que tienen diferentes funciones. Estos suelen usar tecnología de cerámica para distribuir mejor el calor y reducir el daño en el cabello.

Peso y tamaño

Tanto si vamos a hacer un uso más doméstico o profesional, es importante revisar el tamaño y peso de este. No es lo mismo manejar durante horas uno muy pesado que otro que sea muy ligero. Lo mismo ocurre si tenemos poco espacio donde guardarlo. A nivel personal, os recomendamos que optéis por dispositivos compactos y que sean de fácil manejo.

El cable es otro de esos puntos que muchos usuarios olvidan ¡y luego vienen los lamentos! Porque incide mucho en la forma de uso, aunque a priori pensemos que no. Es importante que el secador tenga un cable bastante largo, de al menos 1,5 metros, y que este pueda rotar sobre sí mismo. Eso hará que te puedas mover con facilidad por cualquier parte de la habitación sin que eso te suponga un problema.

Qué es la tecnología iónica y por qué es importante

Para entender en qué consiste es fundamental saber que el cabello y especialmente el aire con el que lo secamos tienen una carga positiva. Esto hace que se produzca el famoso efecto antiestático producido por dos partículas positivas que tratan de acercarse una a la otra y consiguen justo el efecto contrario, se repelen. En este caso, lo que hace esta tecnología es cargar negativamente esas partículas del aire para que, en contacto con los iones positivos de nuestro cabello se produzca el efecto contrario, atraerse. Así conseguiremos evitar el famoso encrespamiento y un peinado perfecto en mucho menos tiempo.

Los secadores de pelo iónicos son la solución ideal para todo tipo de cabellos. No solo para los más crespos y con tendencia a conseguir peores resultados, sino también para los más lacios. Porque lo que consiguen es alargar la duración del peinado durante mucho más tiempo.

Además, al emitir iones negativos implica que las gotas de agua se rompan en partículas más pequeñas y se evapora más fácilmente. Así estarás menos tiempo usando el secador y minimizarás el daño que pueda ocasionar. Incluso, al tener temperaturas más bajas que los secadores tradicionales, se cuidará la salud del pelo y se potenciará su brillo natural.

Aunque parezca raro, la tecnología iónica ayuda a sellar la cutícula del cabello para que parezca más brillante y suave. Así lucirá más saludable y no tendrá esa apariencia reseca o con puntas rotas. Otro punto a favor es que ayuda a que los peinados duren más tiempo y mantenga la forma sin riesgo a que la humedad influya.

Ventajas y desventajas de un secador iónico

¿Te estás preguntando si realmente merece tanto la pena un secador iónico, si tiene tantos beneficios? Pues lo cierto es que nosotros, en este sentido, lo tenemos bastante claro: ¡sí!

Sus beneficios son evidentes:

1. Seca en menos tiempo.
2. Mantiene el cabello más sano.
3. Es muy fácil de usar.

Por desgracia, sí que tiene algunas desventajas:

1. Es más caro que cualquier secador convencional. Y eso puede hacer que la inversión inicial suponga algo más de dinero.
2. No es recomendable usarlo con demasiada frecuencia, pese a que sea mejor que el resto de secadores clásicos. Porque, al final, continúa siendo una herramienta de calor.
3. Por último, como cualquier secador, puede hacer que el pelo sea algo más quebradizo.

Al final, pese a que este tipo de secadores son más recomendables, es inevitable que el usar calor pueda conllevar ciertos daños hacia tu melena. Es por eso por lo que se suele recomendar que se apliquen protectores del calor, por ejemplo.

Usar secador sin dañar tu cabello

Si hay algo que todos le pedimos a un secador es que sea capaz de peinarte y, a la par, cuidar tu cabello. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que el secador que compremos realmente cumpla con esto? Lo primero es apostar siempre por un modelo que sea iónico porque, como ya hemos señalado, harán que tu pelo luzca mucho más brillante y bonito.

Pero, además, hay otros parámetros que puedes revisar. Por ejemplo, deben disponer de todas las medidas de seguridad pertinentes para evitar sobrecalentamientos. De esta manera, conseguirás que la temperatura a la que sometas a tu cabello sea siempre la recomendada. Recuerda que, si tu pelo es liso, es mejor apostar por un secado algo más frío, para así evitar dañarlo. Lo mejor es no superar nunca los 180 grados, porque a partir de esa temperatura sí que podrás dañar tu pelo. Todos los secadores que hemos incluido en esta lista cumplen con las medidas de seguridad, así que no tendrás problemas en ese sentido.

Más allá de eso, debes saber que lo que más influye es el uso que hagas del secador. Trata de mantenerlo a una temperatura media, muévelo durante el proceso de secado para que el calor no se localice en una sola zona, y mantenlo siempre a unos 10 cm de la cabeza, como poco. Además, te puedes ayudar siempre de protectores del calor, para así evitar que las altas temperaturas dañen tu cabello. ¡Notarás la diferencia!