Huawei vuelve a la carga con una tablet que promete ser la aliada perfecta para quienes buscan potencia, ligereza y una pantalla fluida sin pagar un precio desorbitado. Hemos tenido la oportunidad de poner a prueba la Huawei MatePad 11.5 2025, y lo cierto es que nos ha sorprendido en varios apartados y en otros nos ha dejado con ganas de más.
La MatePad 11.5 de este año llega con un diseño aún más fino (solo 6,1 mm de grosor) y un peso muy contenido para su tamaño. Su gran pantalla de 11,5 pulgadas con refresco de hasta 120 Hz es el punto de partida de una experiencia pensada para estudiar, trabajar o simplemente disfrutar de series y juegos. Huawei apuesta por HarmonyOS 4.3, un sistema cada vez más pulido, y un procesador Kirin T82B que promete fluidez.
Pero… ¿realmente está a la altura de lo que promete? Vamos a desmenuzarla punto por punto para contarte todo lo que debes saber antes de decidir si merece un hueco en tu mochila este otoño.
Diseño ultrafino y ligereza sorprendente
La Huawei MatePad 11.5 2025 destaca desde el primer vistazo por su estética minimalista y cuidada. Con un grosor de tan solo 6,1 mm, se coloca entre las tablets más delgadas del mercado, lo que no solo le da un aire premium, sino que también la hace muy cómoda de sujetar durante largos periodos.
Su peso, que ronda los 515 gramos, se percibe equilibrado para el tamaño de pantalla que ofrece. No resulta aparatosa en la mochila y es perfecta para quienes buscan un dispositivo fácil de transportar entre casa, oficina o universidad. Además, los biseles finos y la relación pantalla-cuerpo del 86 % refuerzan esa sensación de modernidad y amplitud visual.
Los acabados en aluminio aportan resistencia y un tacto agradable, muy alejado de las tablets más básicas con cuerpo plástico. En definitiva, es un dispositivo que se siente ligero, sólido y elegante, pensado para acompañarte en cualquier entorno sin renunciar a un look profesional.
Pantalla de 11,5” con refresco a 120 Hz: la experiencia visual
Si hay un apartado donde la MatePad 11.5 2025 brilla con fuerza, es en su pantalla. Con un panel IPS de 11,5 pulgadas y resolución 2456 × 1600 píxeles, la experiencia es nítida y detallada, suficiente para disfrutar de series en streaming, trabajar con documentos o leer sin esfuerzo. La reproducción de color alcanza el 100 % del espacio sRGB, lo que asegura tonos vivos y realistas, especialmente en contenidos multimedia.
El gran salto respecto a modelos más básicos está en la frecuencia de actualización de hasta 120 Hz. Este refresco adaptable (60/90/120 Hz) hace que desplazarse entre menús, navegar o jugar sea una experiencia mucho más fluida. Se nota especialmente al pasar páginas en documentos largos o al usar apps de productividad que exigen rapidez.
A ello se suma una relación pantalla-cuerpo del 86 %, que refuerza la sensación de inmersión y aprovecha al máximo el frontal de la tablet. Aunque no es un panel OLED, lo cierto es que el nivel de brillo y la definición cumplen con creces para su rango de precio. En resumen, es una pantalla pensada tanto para ocio como para trabajo, donde la fluidez marca la diferencia.
Rendimiento y sistema operativo: HarmonyOS 4.3 en acción
Bajo el capó, la Huawei MatePad 11.5 2025 monta el procesador Kirin T82B, un chip octa-core que, sin ser el más potente del mercado, ofrece un rendimiento sólido para tareas cotidianas y algo más. Navegar, trabajar con varias aplicaciones abiertas, editar documentos o incluso echar alguna partida ligera se siente fluido gracias también a los 8 GB de RAM, que garantizan una buena gestión de la multitarea.
Donde más se nota la optimización es en la integración con HarmonyOS 4.3. El sistema ha evolucionado bastante, con una interfaz clara, animaciones fluidas y una gestión eficiente de los recursos. Funciones como la multiventana o el colaborative mode (para conectar con otros dispositivos Huawei) hacen que el uso sea más productivo, especialmente si combinas la tablet con un teclado o stylus.
Eso sí, hay que tener en cuenta una limitación: la ausencia de servicios de Google. Huawei compensa con su AppGallery y alternativas como Petal Search, pero puede ser un obstáculo para quienes dependan mucho de apps vinculadas al ecosistema de Google. Aun así, en el día a día, la experiencia es estable, rápida y sorprendentemente completa para quienes ya estén familiarizados con el entorno de la marca.
Cámaras: funcionales pero sin alardes
La Huawei MatePad 11.5 2025 no pretende sustituir a un smartphone en el apartado fotográfico, pero ofrece lo suficiente para cumplir con tareas básicas. En la parte trasera encontramos un sensor de 13 MP con apertura f/1.8 y autoenfoque, capaz de captar imágenes nítidas en buena iluminación y con un nivel de detalle más que correcto para escanear documentos, hacer fotos de apuntes o incluso tomar alguna instantánea casual. Eso sí, la ausencia de grabación en 4K limita su uso en vídeo, quedándose en Full HD (1920 × 1080 píxeles).
La cámara frontal de 8 MP cumple bien su papel en videollamadas y clases online. Ofrece resultados decentes con luz natural, aunque en interiores o con poca iluminación el ruido se hace más evidente. Incluye algunos modos extra como belleza, temporizador o control por voz, útiles para quienes quieran una experiencia más cómoda en reuniones o presentaciones.
En definitiva, el apartado fotográfico de esta tablet está pensado más para la funcionalidad que para la creatividad. No te dará fotos de catálogo ni sustituirá tu cámara del móvil, pero para videollamadas, documentos o usos puntuales, rinde lo que se espera en este segmento.
Autonomía y carga rápida: batería para todo el día
Uno de los apartados más destacados de la Huawei MatePad 11.5 2025 es su batería. Con una capacidad de 10.100 mAh, ofrece autonomía suficiente para aguantar un uso intensivo de una jornada completa sin necesidad de pasar por el cargador. En la práctica, esto se traduce en poder ver series, navegar, tomar apuntes y hasta jugar un rato sin preocuparse demasiado por quedarse sin energía.
La tablet incluye soporte para carga rápida de hasta 40 W (10V/4A), lo que acelera bastante el proceso de recarga siempre que uses un cargador compatible. Con el adaptador incluido, la velocidad es buena, pero no alcanza los niveles de carga ultrarrápida que vemos en algunos smartphones de la marca. Aun así, en menos de dos horas es posible recuperar la batería al completo.
Este equilibrio entre gran capacidad y carga rápida hace que la MatePad 11.5 sea un dispositivo muy fiable para el día a día. Si lo que buscas es una tablet que no te obligue a estar pegado al enchufe, aquí Huawei cumple con creces.
¿Vale la pena la Huawei MatePad 11.5 2025?
Tras probarla a fondo, la Huawei MatePad 11.5 2025 se presenta como una tablet muy equilibrada: ligera, con una pantalla fluida a 120 Hz, buena autonomía y un diseño que transmite calidad. No es perfecta —sus cámaras son básicas, la ausencia de 4K en vídeo se nota y la falta de servicios de Google puede frenar a algunos usuarios—, pero en la balanza pesa más lo positivo. Es una opción que sí merece la pena para estudiantes, profesionales que busquen un dispositivo fiable para productividad ligera o usuarios que quieran un equipo multimedia solvente a buen precio.

