Si te gusta el formato ultrapanorámico pero quieres un monitor de pantalla plana que te sirva tanto para productividad como para gaming y multimedia, desgraciadamente no tienes muchas opciones actualmente, y menos aún por un precio competitivo. Hoy ponemos a prueba uno de los mejores UWQHD del momento para ver si realmente está a la altura.
Me gusta la experiencia inmersiva y la gran superficie de trabajo que un monitor ultrapanorámico proporciona. Si te vas a los 21:9, es casi como tener una pantalla y media y en las 34 pulgadas y la resolución QHD encontré el punto que valoro más equilibrado para poder aprovecharlo bien tanto al trabajar como al relajarme, echarme atrás en la silla con el mando en las manos y arrancar Steam.
Sin embargo, lo cierto es que si no quieres una pantalla curva, que deforma la imagen inevitablemente, las opciones se reducen mucho. Más aún si buscas un panel IPS, con más brillo y color, ya que en este formato reinan los VA o los carísimos OLED. Hace un año ya que pude hacerme con el que sigue siendo mi monitor principal a día de hoy y la respuesta a todos estos problemas: esto es todo lo que puedo decir del Gigabyte M34WQ después de algo más de 12 meses de uso.
Gigabyte M34WQ: ficha técnica y características
Pantalla | IPS 34 pulgadas 21:9 3440 x 1440 píxeles 144 Hz |
Conectividad | HDMI 2.0 x2 DisplayPort 1.4 USB Audio Jack 3.5 mm Conmutador KVM |
Tecnologías | AMD FreeSync Premium KVM HDR10 |
Precio | 423,99 € |
Estamos ante un monitor de 34 pulgadas y resolución de 3440 x 1440 píxeles, con panel IPS y 144 Hz como datos más importantes. Yo venía de un IPS 27 » de gama media y el cambio fue sencillamente brutal.
Los 144 Hz quizás se queden cortos para los gamers más competitivos y exigentes, pero para una experiencia normal e incluso más pro, el M34WQ es un espectáculo para la vista, especialmente para los amantes de las pantallas grandes. Ponerse ante la pantalla y ver cómo el paisaje de juego se extiende por la vista periférica es una experiencia inmersiva que no tiene precio y que sencillamente no puede igualarse con el formato estándar de 16:9.
Si tu máquina consigue poner los fps por encima de 100, incluso el ojo más desentrenado notará el gran cambio al momento, y aunque es cierto que frecuencias de actualización por encima de los 120-140 no suelen notarse apenas, de los 60 a los 120 hay un mundo de fluidez espectacular.
Los colores son muy vivos y el brillo es tan alto que ni siquiera en una habitación luminosa lo pongo más allá del 70 % nunca, aunque es cierto que esto es más cuestión de gustos y de voluntad o no de quemarse las retinas. Para productividad, el extra de pantalla es muy de agradecer y las letras y detalles pequeños se ven con total claridad, sin cansar la vista ni un poco si usamos el modo lectura o alguno de los otros modos preconfigurados de trabajo que el monitor trae. Si no, siempre tenemos la posibilidad de configurarlos a nuestro gusto, por supuesto.
La conectividad es la que se espera de un monitor de estas características, cumpliendo de sobras y ganando unos puntos extras gracias a la tecnología KVM, que permite usar el monitor a la vez para distintos dispositivos y cambiar entre ellos con mucha comodidad.
En este sentido, su único punto flaco probablemente sea el modo HDR: es compatible con él pero lo cierto es que no consigue un efecto acertado del todo en muchos contenidos. Claro que es algo que ya se sabe por adelantado: el HDR rara vez consigue buenos resultados fuera de paneles OLED o QLED de muy alta gama.
La opinión de Topes de Gama
¿Visto lo visto, es el Gigabyte M34WQ un buen monitor para su precio? Si te gustan las pantallas grandes y quieres probar la experiencia UltraWide, no encontrarás nada más espectacular y versátil que este monitor de Gigabyte por menos de 500 €. Ni por por menos de 700 €, me atrevería a decir.
Es un monitor de pantalla muy equilibrada, grande, con un gran color y brillo y una tasa de refresco muy elevada, además de un tiempo de respuesta muy rápido. Jugando es un espectáculo para los sentidos y trabajando no carga la vista y amplía al límite la superficie de trabajo.
Eso sí, atento a la lotería del glow por si tienes mala suerte en tu pantalla: todas las IPS lo sufren en mayor o menor medida pero hay casos en que la devolución está justificada.
