He probado este estabilizador para mi móvil y es la mejor opción para grabar como un profesional desde casa

Los estabilizadores de grabación para teléfonos móviles son una opción excelente para crear contenido audiovisual. Sobre todo, si estamos empezando en ello –como servidor que escribe estas líneas–, y no queremos/podemos gastarnos grandes cantidades de dinero en cámaras profesionales. Sin embargo, este tipo de accesorios nos facilitan mucho algunas de las tareas que requieren más precisión cuando se graba. He podido probar uno de ellos, el cual es súper completo. ¿Quieres saber de cuál se trata? Te invito a que sigas leyendo.
No sólo estamos ante un estabilizador convencional, sino que se trata de un dispositivo que a parte de regular la estabilidad del móvil, incluye un control remoto de grabación con pantalla táctil. y ciertamente he de decir que esta es una funcionalidad que me ha encantado. Os estoy hablando del gimball hohem iSteady M7, el cual incluye muchísimas más funcionalidades de las que me esperaba en un primer momento.
Además, como soy usuario de iPhone, este dispositivo me ha sido de gran utilidad. Y si tienes Android y estás leyendo este artículo, no te preocupes, ya que es compatible con una gran variedad de marcas como OPPO, Xiaomi, VIVO, Google o Samsung –y en muchos de sus modelos–.
Su precio habitual de venta es de 299 euros. Sin embargo, cuando te cuente todo lo que trae consigo, igual te acaba pareciendo hasta barato. muchas alternativas en el mercado superan o igualan estos rangos, y no traen tantas funciones como este.
El estabilizador que te recomiendo
El gimball hohem iSteady M7 cumple varios propósitos. El primero de ellos, ofrecer estabilidad en la grabación de contenidos con el teléfono. Pero también cuenta con soporte fijo para trípode –en el caso de que queramos grabar una toma estática–; brazo alargador –cuya altura llega hasta los 1,93 metros– por si queremos grabar desde diferentes ángulos o alturas y, sin duda, lo que más me ha sorprendido: un control remoto con pantalla.
Gracias a este pequeño dispositivo adicional que se conecta al propio estabilizador podemos ver de una manera más inmediata lo que está captando la cámara del teléfono. Además de la pantalla, este incorpora un pequeño joystick y dos botones con los que podremos ajustar los ángulos del estabilizador, y hacerlo de una manera muy suave.
¡Por cierto! Que casi se me olvida mencionar la luz –que se acopla de forma magnética en uno de los laterales– que nos ofrecerá vídeos y fotos más profesionales. Sobre todo, en condiciones de baja luminosidad. Tanto si hablamos de esta luz, como del mando con pantalla, podemos acoplarlos y quitarlos de forma magnética, directamente en el propio cuerpo del gimball.
Ya de cara a los accesorios nos encontramos con dos cables: USB-C a USB-C y un USB-C a USB convencional, ya sea para conectar al teléfono, o bien, para cargar la batería a la corriente. Seguramente te estés preguntando cuál es el peso de este accesorio, al tener tanta tecnología incorporada. Te va a sorprender la respuesta: sólo 500 gramos.
Es cierto que se trata de una cantidad que puede ser relativamente alta. No obstante, si tenemos en cuenta todas las funciones que trae consigo, a mi se me hace hasta poco. Y ya si le sumamos los materiales de calidad y el acabado, la sujeción es tremendamente cómoda.
