Corre a LIDL: el taladro eléctrico sin cables con 12 V de potencia que siempre está agotado ha vuelto a un precio ridículo

Hay productos que desaparecen de las estanterías de LIDL más rápido que el pan recién hecho. Y cuando se trata de herramientas con buena potencia, diseño compacto y un precio que hace reír de incredulidad, la historia se repite. Eso es exactamente lo que pasa con este taladro, una de esas joyas ocultas que vuelven de vez en cuando y vuelan antes de que uno pueda pestañear.
Este pequeño titán del bricolaje ha vuelto, y con él, la posibilidad de convertirse en un manitas de élite sin vaciar el bolsillo. Ya sea para montar muebles, hacer agujeros en paredes blandas o iniciar un idilio con el bricolaje desde cero, esta atornilladora/taladradora sin cables es la herramienta imprescindible para todo hogar moderno. Porque lo único peor que no tener un destornillador eléctrico… es tener uno que se rinde en el primer tornillo.
Diseño compacto y manejable: pequeña por fuera, muy grande por dentro
El primer contacto con esta atornilladora de 12 V sorprende por su ligereza y buen agarre. Tiene ese tamaño perfecto que no asusta, ni abruma, ni da miedo usar por si se rompe algo que no debía. Es lo bastante pequeña como para manejar con una sola mano sin esfuerzo, pero también suficientemente robusta como para inspirar confianza en cada perforación.
Su ergonomía está muy bien pensada: el mango antideslizante no resbala incluso con manos sudadas o en ángulos incómodos, y el peso está tan bien distribuido que se puede usar durante largos periodos sin acabar con la muñeca pidiendo auxilio. Y sí, entra en cajones, mochilas, maletines e incluso bolsas de herramientas ya repletas, porque es tan compacta como versátil.
12 voltios de potencia que sorprenden en cada uso
No se puede juzgar esta máquina por su tamaño. Porque aunque sea pequeña, sus 12 V de potencia están muy bien aprovechados. Puede parecer que se queda corta para tareas complejas, pero no hay que dejarse engañar: atornilla con fuerza, perfora sin quejarse y responde rápido, sin lag ni tartamudeos eléctricos.
Es ideal para todo tipo de trabajos domésticos, desde colgar cuadros hasta montar estanterías, pasando por arreglar bisagras, montar muebles de Ikea o desmontar lo que ya no se usa. Y lo mejor: lo hace sin tener que tirar de cable ni buscar enchufes imposibles en la habitación más recóndita de casa.
En resumen, es el todoterreno perfecto para el 90 % de los trabajos del hogar, y el otro 10 % probablemente no se debería estar haciendo sin casco ni licencia de obras.
Una de las claves del éxito de este taladro es su doble velocidad y el sistema de regulación de par (torque) que permite ajustar la fuerza según el tipo de trabajo. Esto significa que no solo se puede perforar o atornillar: se puede hacer con precisión, sin pasarse ni quedarse corto.
La velocidad baja es perfecta para trabajos más delicados, como fijar tornillos pequeños o trabajar sobre materiales blandos. La velocidad alta, por otro lado, libera toda la potencia y permite perforar con confianza en madera, pladur o materiales ligeros. Y con el selector de par, se evitan los clásicos “¡crack!” que hacen que el tornillo atraviese el mueble y el alma del usuario al mismo tiempo.
No es raro que se agote cada vez que aparece. Porque lo que ofrece, por lo que cuesta, roza lo absurdo. Así que si está disponible… lo difícil no es decidir si comprarla, sino cuántas llevarse para regalar.
