Comprar una cinta de correr puede llegar a convertirse en una auténtica odisea, sobre todo si no sabes muy bien qué modelo podría irte mejor. ¿Tienes dudas entre cintas compactas y cintas plegables? ¿No sabes las ventajas e inconvenientes de cada tipo? ¡Nosotros te ayudamos!
Tras la pandemia, el encierro y todo lo que eso ha conllevado, el sedentarismo nos da pánico. Buscamos alternativas para poder realizar ejercicio físico en casa, ya sea con una cinta de correr o con bicicletas elípticas. Hemos aprendido lo importante que puede llegar a ser contar con un elemento así en nuestro hogar, sobre todo si teletrabajamos.
Cinta de correr: ¿compacta o plegable?
Si eres de los que está buscando una cinta de correr para poder hacer deporte en casa, seguramente habrás visto que hay diferentes tipos y modelos. Dos de los más llamativos son las cintas compactas y las que son plegables, puesto que te permiten guardarlas incluso en espacios reducidos. Pero, ¿cuál te conviene más?
Son varias las preguntas que debes hacerte antes de comprar una cinta de correr. La primera es dónde quieres colocarla, tanto a la hora de hacer ejercicio como a la hora de guardarla. Si tienes una habitación específicamente para hacer deporte, o un espacio de una habitación, será mucho más cómodo. Mas puede que no tengas sitio suficiente como para habilitar una zona para hacer deporte. En ese caso, tendrás que buscar un lugar en el que puedas retirar algunos muebles para poder sacar la cinta sin que te resulte demasiado pesado.
En el caso de tener que ajustarte lo máximo posible al espacio, lo mejor es que optes por una cinta de correr compacta y lo más delgada posible. Hallarás modelos que no tienen siquiera un espacio para que apoyes los brazos, y que se regulan sin pantalla. Estos son ideales para los sitios más pequeños, puesto que podrás colocarla incluso debajo de tu escritorio sin que eso suponga un inconveniente.
Una cinta compacta para todos los públicos
El modelo que hemos seleccionado es muy interesante, puesto que cuenta con un altavoz y con un control remoto. Sus dimensiones son muy reducidas, tanto que no tendrás ningún tipo de problema en buscarle un hueco incluso en el piso más pequeño. Eso sí: la velocidad máxima que podrás conseguir es de 6 kilómetros por hora.
No está pensada para grandes carreras, sino para caminar y mantenerse activo dentro de casa.
Las ventajas de una cinta de correr algo más grande
Pese a todo, si cuentas con algo más de espacio probablemente prefieras las cintas plegables. Estas suelen ser bastante más completas, y te permiten correr algo más. Al contar con un sistema para agarrarte, también son más seguras. Es por eso por lo que pueden alcanzar velocidades más altas, porque los fabricantes entienden que están hechas para quienes quieren correr.
La que hemos traído como ejemplo te permite correr hasta 14 kilómetros por hora, más del doble que la compacta. Al final, son dispositivos similares pero cuyas funciones son más diferentes de las que imaginamos a priori. Cuenta, además, con 12 programas de entrenamiento diferentes entre los que podrás elegir, así como un pulsómetro muy práctico en el manillar.
La mejor alternativa
Dependiendo del espacio que tengas en casa, así como de tus necesidades reales, será mejor que optes por una u otra. Si eres una persona muy activa y quieres correr, una cinta plegable será la mejor opción para ti. Mas si lo único que buscas es pasear mientras teletrabajas, así como meter un poco de actividad en tu día a día, ¡es mejor una compacta! De este modo, no te quitará tanto espacio en casa y podrás guardarla en cualquier rincón.