CES 2017: toma de contacto de la smartband Huawei Fit
Uno de los dispositivos que hemos podido ver en la feria CES es la smartband Huawei Fit. Este modelo, tiene un diseño que le hace diferente y por esta razón, hemos decido realizar una toma de contacto para conocer qué es lo que ofrece el accesoria wearable que ofrece la compañía China -que también «pica» en este segmento-.
Lo primero que llama la atención de Huawei Fit es su diseño. Al contrario de otros cuantificadores de actividad física, el aspecto que tiene es de reloj, no de ser una pulsera (como ocurre con la Mi Band de Xiaomi o la Gear Fit de Samsung). Por lo tanto, es distinto. Esto por un lado hace que ocupe más espacio en la muñeca, pero la manipulación de su pantalla táctil es más cómoda. Cuestión de gustos.
El caso, y que pese a ser algo más grande que las pulseras, el peso del accesorio es muy reducido (por debajo de los 35 gramos), lo que es positivo para que no sea un lastre al salir a correr, por poner un ejemplo. Para conseguir esto, mucho tiene que ver que las pulseras que se utilizan, que se cambian con gran facilidad y ofrecen una amplia compatibilidad -son de 18 milímetros-, son de plástico. Por cierto, es posible conseguirlas en varios colores, come se pueden ver en las imágenes del artículo o en el propio vídeo.
Esfera de Huawei Fit con protección
El rasgo distintivo de Huawei Fit es su esfera, que es redonda y no se limita a ser un accesorio que se coloca de forma alargado en el interior de la pulsera. Tiene entidad. En la parte inferior de esta existen diferentes sensores, como por ejemplo el que mide el ritmo cardíaco, que consiguen una buena precisión en el uso de la smartband. Aparte, hay que comentar que la fabricación de esta se ha realizado en metal, y que no le falta protección Gorilla Glass 3.
La recarga de Huawei Fit se realiza mediante una base de carga propietaria, lo que es un incordio para algunos, y al dispositivo no le falta protección frente al agua y polvo (IP68). A esto hay que sumarle que es resistente a 5 atmósferas, algo que resulta útil asegura su uso en algunas condiciones. En lo que tiene que ver con la pantalla LCD, que es monocromática, hay que decir que la resolución es de 208 x 208, y que reconoce gestos y pulsaciones de una forma más que correcta y no se aprecian fallos.
La autonomía, como es lógico pensar, no la hemos podido probar, pero según el fabricante en condiciones normales alcanza los seis días de uso (que la pantalla no sea a color mucho tiene que ver en esto). Además, la recarga completa se consigue en una hora y media. En cuanto a la comunicación con el smartphone, donde se debe utilizar la aplicación Huawei Wear (compatible con iOS y Android) se establece mediante la interfaz e conexión Bluetooth 4.2 -de bajo consumo-.
Mide actividad, pero necesita ayuda
Este no es un smartwatch, por lo que no se debe esperar que incluya, por ejemplo Android Wear. Utiliza un desarrollo propietario que se ejecuta con solvencia y fluidez, pero que es algo limitado. Reconoce perfectamente los gestos, pero por ejemplo a la Huawei Fit hay que indicarle qué actividad se está realizando o se va a comenzar, ay que no las reconoce de forma automática.
No incluye GPS, por lo que el uso como podómetro independiente no está contemplado, y el precio que tiene el accesorio es de unos 130 dólares (unos 123 euros al cambio). Un modelo que, como hemos comentado, destaca por su diseño que es tipo reloj pese a ser una smartband y que por ello resulta curioso.