La televisión en streaming se ha convertido en todo un fenómeno de masas, ofreciendo cada vez más contenidos, en muchos casos originales, a precios realmente atractivos mediante una suscripción. Ahora la sombra de la prohibición se cierne sobre las cuentas de servicios como Netflix o HBO y que funcionan de forma compartida.
Al igual que pasa con las apps de música como Spotify, las cuentas familiares o que permiten ser utilizadas en varios dispositivos, son el blanco perfecto para aquellos que desean pagar menos por una suscripción. Parece que las restricciones comienzan a llegar a las apps de streaming, al igual que el endurecimiento por parte de Netflix respecto de su política con los usuarios rooteados.
Netflix y HBO quieren terminar con el «chollo» de las cuentas compartidas
Una reciente encuesta realizada por Reuters ha desvelado que el 21% de los jóvenes de entre 18 y 24 años disfrutan de servicios de streaming como Netflix o HBO gracias a la contraseña de otro usurario, o lo que es lo mismo, con una cuenta compartida. Como sabéis, en estas plataformas existen suscripciones con las que podemos disfrutar del servicio hasta en cuatro dispositivos distintos. Algo que estimula la picaresca, y que en algunos casos convierte cuatro cuentas en sólo una.
Todo ello porque no hay restricciones geográficas, ni obligaciones reales de tener que reproducir el contenido desde la misma ubicación o domicilio del propietario de la cuenta. Esto al final permite que muchos usuarios puedan disfrutar de todos los contenidos de la cuenta durante un mes a un 25% de su precio habitual. Lo que supone que hay clientes de la plataforma encubiertos que se gastan al mes menos en acceder a todos los contenidos de Netflix que en alquilar una película en cualquier tienda digital. Pues bien, parece que este tipo de cuentas podrían tener los días contados, si tenemos en cuenta, valga la redundancia, que los resultados financieros de estas plataformas podrían ser peores que los cosechados el pasado año.
El próximo lunes Netflix presentaría sus resultados anuales con un descenso en los beneficios desde el 31% en el tercer trimestre de 2017 a un 19% en el segundo trimestre de 2018. Resultados que obligarían a aumentar los ingresos en busca de más beneficios, lo que provocaría el fin de estas cuentas para que todos los usuarios paguen por igual. Una medida que no tendría por qué aumentar necesariamente el número de suscriptores de las plataformas, ya que lo más lógico sería que estas personas que ahora pagan sólo un cuarto de de una suscripción habitual no se animen tampoco a pagar una suscripción por todo su importe.