Es evidente que algo está pasando alrededor del mercado de la realidad virtual cuando se viene a cumplir un año del lanzamiento de los dos grandes sistemas que pujan por controlar la RV en los ordenadores. Y no sabemos todavía si se trata de algo bueno o no, pero es innegable que la bajada de precio de Oculus Rift es un síntoma de algo más importante que está por llegar.
Ayer mismo os contábamos que Oculus Rift había recortado el precio de sus gafas en más de 200 dólares en territorio norteamericano mientras que en España esa bajada había sido más discreta, de unos 125 euros. Pues bien, como era de esperar todo el mundo ha mirado inmediatamente a su más encarnizado competidor para ver si replicará ese movimiento.
Y lo cierto es que en la trinchera de HTC Vive se les ve muy tranquilos y ya han querido dejar claro que ellos no van a bajar el precio de sus gafas que actualmente se sitúa en 799 dólares. Tened en cuenta que en EE.UU. las Oculus Rift han bajado su precio hasta los 499, 598 con los Oculus Touch que os harán falta para completar la experiencia VR de todo el sistema.
¿Qué pasa con la realidad virtual?
Como os decimos, el recorte de precio es un síntoma más de que algo está ocurriendo alrededor de la empresa comprada por Facebook. Podríamos decir que es el tercer síntoma en un espacio de tiempo muy, muy corto y que nadie, de momento, sabe si es para bien o para mal. Mirad, a principios de año nos enteramos de que Hugo Barra, jefazo en Xiaomi, se había marchado de la empresa China para recalar en Oculus como fichaje estrella.
Inmediatamente después conocimos que Oculus había ordenador retirar un porcentaje bastante importante de expositores de sus gafas de realidad virtual que tenían repartidas por todo el territorio de EE.UU. Concretamente en la cadena de tiendas Best Buy. Así que cuando ayer nos enteramos del recorte, la cara de muchos fans empezó a palidecer pensando que tal vez las cosas no van tan bien como deberían.
Valve presentando juegos
Esas tres noticias contrastan con las que llegan desde Valve y las HTC Vive, donde Gabe Newell no para de anunciar nuevos desarrollos de videojuegos y de ofrecer detalles sobre nuevos accesorios que hemos podido ver en la MWC de Barcelona.
Es evidente que las cifras de ventas de unos y de otros durante 2016 no han sido las más esperanzadoras pero da la impresión de que mientras unos están viendo cómo remover el mercado para provocar ese estallido de la realidad virtual, los otros parecen tener un plan más a largo plazo… ¿o no es así?
¿Cuáles son vuestras sensaciones?