La cámara del Samsung Galaxy S8 será de Sony, ¿buena elección?
Queda poco, muy poco, para que el Samsung Galaxy S8 (y su versión de pantalla más grande, denominada S8 Plus) sean completamente oficiales. Muchas son las informaciones que se han publicado con diferentes detalles de este terminal y, uno de los que faltaba por conocer, es la compañía que suministrará el sensor de la cámara de este smartphone. Hasta ahora.
El caso, es que se ha publicado que el componente del que hemos hablado llegará de uno de los fabricantes líderes del mercado de los sensores para cámaras de fotos integradas en smartphones. Hablamos de Sony, claro está, y concretamente el elemento que será de la partida en el Samsung Galaxy S8 es el IMX333, un producto del que poco o nada se conoce a ciencia cierta -ya que es un misterio por el momento-.
Eso sí, esto mantiene las expectativas respecto a dos de las características que se han indicado ya antes respecto a la cámara principal del Samsung Galaxy S8 y Galaxy S8+ (ya que ambos modelos, en principio, comparten el hardware): resolución de 12 megapíxeles y apertura de F:1.7, lo que favorece que las fotos que se hacen en condiciones de baja luminosidad sean mejores que las del terminal al que sustituyen en el mercado -y, esto, ya decir mucho-. En cuanto a la calidad de grabación, la que se espera es 4K, mientras que por el momento no está muy claro que la grabación superlenta (1000 FPS) se incluya en el nuevo smartphone de la compañía coreana.
Un acierto esta elección para el Samsung Galaxy S8
Pues lo cierto es que, sobre el papel, sí que lo aparece. Dejando a un lado que se optaría por el Sony IMX333 y no por un sensor ISOCELL de la propia compañía (lo que es llamativo, pero no una novedad), lo cierto es que el elemento del que hablamos cumple con las necesidades propias de Samsung Galaxy S8. Por ejemplo, unas dimensiones reducidas que permitirían que la cámara sobresalga menos de la carcasa trasera. Además, sacaría partido a todas las opciones del los procesadores avanzados que se incluirán en los terminales, tanto a modo de resolución como de procesado (esto es muy importante para conseguir tanto calidad como velocidad a la hora de realizar una toma).
A buen seguro que los componentes del Samsung Galaxy S8 soportan una resolución mayor a la hora de integrar un sensor, pero quizá la calidad que ofrecen este no es la adecuada ,y en los tiempos que corren, un número de megapíxeles muy grande no asegura una mejor definición. Cuestiones como por ejemplo las lentes o el mencionado procesado son vitales y, aquí, la combinación de hardware resulta esencial. Y, muy posiblemente, el producto de Sony cumpla con todo los requisitos necesarios… incluso el de la exclusividad, ya que por el momento no se conoce otro terminal móvil con un Sony IMX333. El caso es que todo apunta que el Samsung Galaxy S8 tiene todas las papeletas para ser el mejor teléfono del mercado a la hora de hacer fotografías.